Optimismo para la moda: la intención de compra sube en 7,5 puntos

Optimismo para la moda. Con el repunte de contagios por la sexta ola de la pandemia, la inflación y el aumento en el precio de la energía, la confianza del consumidor sigue a la baja, sin embargo, la intención de compra de ropa y complementos apunta a su recuperación con una subida de 7,5 puntos, hasta 11,1 puntos, según la cuarta edición de 2021 del Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar

El informe apunta que las categorías más afectadas han la cesta de la compra, que ha bajado siete puntos respecto al trimestre anterior, y el ocio, con una caída de 3,5 puntos. En el periodo, de las 24 categorías analizadas, los consumidores han incrementado su intención de consumo en cinco: droguería, formación, ropa o complementos, seguros de vida y vivienda, y videojuegos y música.

El 63% de los consumidores confirma que lo más conveniente ahora es mantener los niveles del consumo, frente al 29% de ellos, que piensa que lo mejor es reducirlos. La respuesta más previsible será, según el informe, la reordenación del gasto.

“Las marcas deben trabajar en la confianza ya que es uno de los motores actuales en las decisiones de consumo de los españoles; este contexto, continuamos insistiendo en la importancia de la innovación con propósito como acelerador del crecimiento”, señaló Teresa de Ledesma, responsable del estudio y directora asociada de márketing en Kantar, en un comunicado.

“Las marcas deben trabajar en la confianza ya que es uno de los motores actuales en las decisiones de consumo”, destacó Teresa de Ledesma

En el último trimestre de 2021, el índice de la confianza del consumidor ha bajado un punto porcentual, en comparación al tercer trimestre del ejercicio anterior, situándose en 6,7% puntos.

“Se observa una salida lenta de ese clima, pero esta variable sigue lejos del valor alcanzado en 2019, mostrando la capacidad del país para reponerse de la fase más profunda de la crisis, aunque con una opinión sobre la solidez del país debilitada”, añadió De Ledesma.

“Es previsible una contención del gasto que afectará a unos sectores más que a otros, pero, aun así, los consumidores no se dejan arrastrar por la negatividad: las expectativas de estabilidad en los ingresos y en el empleo, se mantienen estables”, sostuvo.

Por otro lado, como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno respecto a los ertes y créditos ICO del último año, la confianza respecto al desempleo se mantiene con valores similares a los registrados antes del estallido de la pandemia.  

El estudio apunta un repunte de aquellos que creen que en 2023 habrá un aumento del desempleo, que asciende hasta el 34%, mientras que desciende el número de los que piensan que habrá menos, situándose en un 24%.