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La Quinta Avenida se reajusta a la espera del regreso del turismo

En el tercer trimestre de 2021, el precio del alquiler por pie cuadrado en el tramo que va de la calle 42 a la 49 de la vía neoyorquina se situó en 623 dólares, un 10% menos que en el mismo periodo de un año atrás.

C. Juárez

26 ene 2022 - 04:51

La Quinta Avenida se reajusta a la espera del regreso del turismo

 

 

Enero de 2020, bullicio, tráfico, pitidos. Abril 2020, silencio. Enero de 2022, el ruido está de vuelta. La Quinta Avenida de Nueva York, que recibirá en marzo un nuevo flagship store de Mango, despierta poco a poco su actividad frenética dos años después quedarse paralizada por el coronavirus. Con menos restricciones, una tasa de vacunación alta y la progresiva recuperación del turismo, la meca del retail del mundo vuelve a llenarse.

 

Actualmente, el comercio en Nueva York no cuenta con restricciones de aforo ni horarios, por lo que el tráfico está aumentando poco a poco. Y a pesar del impacto de la variante ómicron, el turismo vuelve progresivamente después de que Estados Unidos reabriera sus fronteras a visitantes internacionales el pasado noviembre.  

 

Las operaciones de arrendamiento en la Quinta Avenida también vuelven a reactivarse. Desde 2019, antes de la pandemia, algunos de los retailers que contaban con un establecimiento en esta calle han renegociado alquileres, algunos han cerrado y pocos han abierto.

 

La Quinta Avenida es la segunda calle más cara del mundo para abrir un local comercial, sólo por detrás del barrio de Causeway Bay, en Hong Kong. Antes del estallido de la pandemia, los precios por metro cuadrado alcanzaban 20.733 euros al año.

 

 

 

 

El mercado cobró impulso durante el pasado otoño “suficiente como para atraer a los minoristas, especialmente cuando se combina con los alquileres más favorables en una década”, según destaca un informe de Real Estate Board of New York.

 

En el tercer trimestre de 2021, los alquileres en los principales tramos de la Quinta Avenida continuaron bajando. El precio por pie cuadrado en el tramo que va de la calle 42 a la 49 es de 623 dólares, un 10% menos que en el mismo periodo de un año atrás. La tasa de disponibilidad, por su parte, se sitúa en el 27,8%, frente al 22,2% del último trimestre de 2020.

 

Por su parte, en el tramo comprendido entre las calles 49 y 60 el precio de un local comercial por pie cuadrado es de 2.461 euros, un 7,6% menos que un año atrás. La tasa de disponibilidad en el tramo es del 13%, frente al 11,6% anterior.

 

 

 

 

Motivado por la bajada de los alquileres, “los retailers que antes se alejaban de Manhattan ahora están firmando contratos de arrendamiento”, apunta el informe de Real Estate Board of New York.

 

El último de ellos ha sido la cadena española Mango, que ultima la apertura de un flagship store en la Quinta Avenida. La compañía se instalará en el conocido Edificio Coca-Cola, relevando a la tienda de Polo Ralph Lauren.

 

Por su parte, las cadenas Cos y &Other Stories, propiedad de H&M, han renovado su flagship store, de 24.000 pies cuadrados de superficie. El establecimiento se ubica en el número 505 de la Quinta Avenida.

 

 

 

 

El sector de la joyería también está apostando por la meca del retail. Chopard también su presencia en Manhattan con el traslado de su tienda de Madison a la Quinta Avenida, mientras que Harry Winston ha ampliado su establecimiento en la vía.  

 

Además de compañías de moda, otros operadores también están apostando por renovar su presencia en la Quinta Avenida. Es el caso de Lego, que ha remodelado su tienda en la calle, igual que el Rockefeller Center, mientras que el hotel de lujo Aman ha puesto en marcha tres restaurantes.

 

 

 

Cierres y negociaciones

Mientras algunas compañías han apostado por entrar en la meca de retail, otras empresas han bajado la persiana. Es el caso de la compañía de moda y equipamiento deportivo Asics, que en enero de 2021 echó el cierre a su buque insignia en Nueva York. Antes de la pandemia, también cerraron sus tiendas de la Quinta Avenida las compañías de lujo Versace y Tommy Hilfiguer y la cadena estadounidense Gap.

 

 

El Covid-19, sin embargo, supuso un antes y un después para algunos operadores de la vía. Muchas compañías intentaron renegociar los alquileres con sus caseros ante el cierre de tiendas y las medidas gubernamentales.

 

Una de ellas fue Valentino, que interpuso una demanda contra sus arrendadores para acabar con el contrato de alquiler, que vencía en 2029. La compañía italiana afirmó entonces que las condiciones del contrato no se daban porque su tienda en la Quinta Avenida ya no “puede funcionar de acuerdo con la reputación de lujo, prestigio y calidad” del vecindario.