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Julián González (UGT-Fica): “El mayor escollo en el ámbito laboral son las marcas”

El secretario del sector químico, textil y artes gráficas del sindicato, y miembro también de IndustriAll, asegura que no todas las marcas están encaminadas hacia la mejora en el ámbito laboral porque “supone una implicación de tiempo, recursos económicos y recursos humanos”.

Julián González es secretario del sector químico, textil y artes gráficas de UGT-Fica y miembro de IndustriAll.

C. Juárez

29 sep 2022 - 05:00

Casi diez años después del desastre del Rana Plaza, “todavía queda mucho por hacer” en el ámbito laboral. Julián González, secretario del sector químico, textil y artes gráficas de UGT-Fica y miembro de IndustriAll, asegura que “el mayor escollo en el ámbito laboral, más que el país, son las marcas” porque se necesita una implicación de tiempo, recursos humanos y recursos económicos que “no todas las marcas están dispuestas a asumir”.

 

 

Pregunta: En los últimos años se habla más de sostenibilidad relacionada con el medio ambiente más que del área social. ¿Por qué?

 

Respuesta:  Efectivamente se habla mucho de sostenibilidad en temas medioambientales, porque a todos nos toca intentar que el planeta sea más verde. Todo es importante, pero la industria del textil también está trabajando en sostenibilidad en otros ámbitos, como el laboral o del de seguridad laboral.

 

 

P.: En 2023 se cumplen diez años del Raza Plaza. ¿Se ha avanzado lo suficiente?

 

R.: Sí, se está trabajando en temas de seguridad. El acuerdo inicial que se firmó ha tenido evoluciones, y se ha intentado actualizar con el objetivo de implicar a más partes, más empresas y más países.

 

 

P.: ¿Qué queda por hacer?

 

R.: El principal escollo en el ámbito laboral, más que el país en sí, son las propias marcas. En el mundo hay ocho acuerdos marco nada más, y en España hay tres. Hay muchas marcas que no tienen estos acuerdos porque caminar hacia este horizonte supone una implicación de tiempo, de recursos humanos y de recursos económicos, que no todas las marcas están dispuestas a asumir. Ese es el gran reto, que todas las empresas se impliquen.

 

 

 

 

P.: ¿Y en España?

 

R.: En materias de responsabilidad social en la industria del textil España es uno de los países pioneros en este sentido, tenemos acuerdos firmados con grandes empresas, que van enfocados para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la confección.

 

 

P.: ¿Ha cambiado la mentalidad desde entonces?

 

R.: Se está trabajando bastante en la seguridad en los propios centros de trabajo. Las condiciones que se dieron en el Rana Plaza eran de sobra conocidas, muy escasas. Desde los sindicatos tratamos de concienciar a las marcas que inviertan en seguridad y salud en el trabajo.

 

 

P.: ¿La lucha por la mejora de las condiciones laborales en los países del Sudeste Asiático se tiene que hacer desde el exterior?

 

R.: Debe ser una mezcla de todos los actores implicados. Por la parte que nos toca, si hay empresas de países occidentales que trabajan allí tienen que implicarse para que sus proveedores cumplan los requisitos de los acuerdos. También es importante que las administraciones de esos países tomen conciencia.

 

 

 

 

P.: ¿La globalización ha ayudado a mejorar las condiciones de los trabajadores? ¿Tiene marcha atrás este proceso? 

 

R.: Sí, en lo que nosotros supervisamos, se trabaja en cumplir las normas de la OIT y las firmas españolas que están trabajando allí garantizan que esas normas se cumplan. En el proceso de la globalización, no sólo en el ámbito textil, es complicado dar marcha atrás. No veo un escenario en el que la producción vuelva a los países de consumo.

 

 

P.: ¿Entonces, no es posible la relocalización?

 

R.: Todas las compañías tratan de maximizar sus rendimientos y en términos económicos no es viable conseguir este rendimiento en cercanía.

 

 

P.: Camboya acaba de aprobar una subida del salario mínimo para los trabajadores de la confección. ¿Tendrá repercusión en otros países de la zona?

 

R.: En principio no. Cada país actúa según sus criterios económicos y sociales. Lo deseable sería que administraciones cercanas copiaran la idea.

 

 

 

 

P.: Varias compañías han desvinculado su aprovisionamiento de Myanmar en los últimos meses. ¿El mapa de aprovisionamiento puede cambiar por cuestiones políticas? ¿Cómo? 

 

R.: El aprovisionamiento no se puede cambiar de un día para otro. Las marcas tienen una serie de visión de futuro y hacen inversiones, que luego quieren recuperar. En Myanmar se está dando una salida ordenada, y entendemos que esto es lo deseable al no cumplirse unas condiciones laborales mínimas laborales en el país.

 

 

P.: China está ahora en el foco por la situación en Xinjiang. ¿Se puede trabajar allí con los sindicatos? 

 

R.: Nosotros tenemos una red sindical bastante amplia, pero China es un país muy cerrado, por lo que es muy complicado actuar más allá del ámbito informativo. Es muy complicado influir más allá de eso.

 

 

P.: Se hablaba de firmar un acuerdo similar al Accord en Vietnam. ¿En qué punto se encuentra?  

 

R.: Es una intención que está encima de la mesa, pero no se han iniciado conversaciones aún. La intención debería ir por que todos los operadores suscribiesen el Accord, tendría más sentido.