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Entre Trump y Biden: la moda se moja en las presidenciales

Siguiendo la estela del compromiso social de Nike, retailers como Saks Fifth Avenue, firmas de lujo como Louis Vuitton y grupos de gran distribución como Gap o H&M animan a sus clientes a votar.

L. J.

30 oct 2020 - 04:51

Entre Trump y Biden: la moda se moja en las presidenciales

 

 

Nike vuelve a hacerlo. Después de You can’t stop sport (la campaña viral que lanzó tras el confinamiento con la que logró 7,6 millones de visualización en su perfil de Twitter en sólo 24 horas), el gigante de Oregón juega ahora con You can’t stop our voice, un vídeo que apela a los sentimientos y con el que anima a los estadounidenses a acudir a las urnas la próxima semana. A Nike, el arriesgado juego de mojarse en cuestiones políticas, sociales o raciales le está saliendo rentable y otros gigantes del sector se apresuran a seguir sus pasos.

 

El próximo 3 de noviembre, el exvicepresidente Joe Biden se enfrentará al actual presidente, el polémico Donald Trump, en las urnas. Con la esperanza de que una alta participación haga cambiar el color de la Casa Blanca, a lo largo de las últimas semanas, marcas de deporte, cadenas de gimnasios o equipos de diferentes disciplinas han animado a sus clientes a votar.

 

Si hace tres décadas Michael Jordan (cuya marca es propiedad de Nike) se negó a posicionarse en la campaña electoral de Carolina del Norte pronunciando la famosa frase Republicans buy sneakers too, ahora Nike abandera la causa. ¿Compromiso social? En parte, pero a la empresa liderada por John Donahoe le ha salido rentable vincularse con causas como el Black Lives Matterapadrinando a jugadores como Colin Kaepernick, que se convirtió en un símbolo de la lucha antirracista tras arrodillarse en un partido mientras sonaba el himno nacional.

 

Si la política era vista hasta hace unos años como un territorio pantanoso, numerosos informes desvelan que, actualmente, los consumidores quieren que las marcas se mojen. Según datos de la agencia de comunicación DeVries Global recogidos por Business of Fashion, el 60% de los americanos coinciden en que querrían ver a las marcas, incluso las de moda, animando al voto. Además, el 50% de los americanos apoyan a las marcas que hacen donaciones a organizaciones políticas.

 

 

 

Movilizar y conectar con el votante más joven (más de cuatro millones de jóvenes pueden votar por primera vez en estos comicios) se ha convertido en el objetivo principal del sector del deporte. La estadounidense Foot Locker, por ejemplo, ha convertido sus establecimientos en puntos de votación, uniéndose a la iniciativa Rock the Vote’s Brands for Democracy.

 

Desde el pasado septiembre, unas 2.000 tiendas de Foot Locker ofrecen acceso a una plataforma digital en la que sus clientes pueden revisar sus datos, registrarse para votar e, incluso, hacerse recordatorios para la cita electoral. También Saks Fifth Avenue instaló un corner para registrarse hasta el 9 de octubre y ha dado libre a sus trabajadores el día de los comicios.

 

Si los grupos de distribución han puesto sus tiendas al servicio de la política, las marcas han puesto su producto. La estadounidense Reebok (aunque controlada por el grupo alemán Adidas) ha lanzado una línea de camisetas con el lema “Your vote is bigger than you. For those who can’t, vote.”, mientras Patagonia (cuyo rasgo distintivo es la sostenibilidad) apuesta por animar a sus clientes a votar por la Tierra con el “Vote Her”.

 

También la europea Puma ha apostado por el merchandising, con una camiseta con una ilustración de brazos de personas de diferentes razas con la expresión “Vote!”. Además, el grupo alemán se alió el pasado septiembre con la cadena Snipes para instalar en sus tiendas kioskos tecnológicos y códigos QR con motivo del National Voter Registration Day.

 

El sector de la moda también ha querido participar en estas elecciones, lanzando colecciones limitadas y merchandising para alentar al voto. Levi’s, por ejemplo, se ha apoyado en celebrities y ha apostado, igual que Nike, por un spot en el que ganan peso las emociones. El rey del denim también ha lanzado camisetas y sudaderas con el imperativo “Vote como consigna, una estrategia que también han seguido otras grandes compañías del sector.

 

El grupo Gap, por su parte, no sólo se ha limitado a las prendas, que ha lanzado a través de todas sus marcas con distintos lemas provoto; también ha reforzado su compromiso haciendo dos donativos de 25.000 dólares a Rock the Vote y When We All Vote.

 

Los comicios estadounidenses se celebrarán el martes, día laborable. Es por ello por lo que las tiendas de Cos y &Other Stories, propiedad de H&M, abrirán dos horas más tarde para que todos los empleados puedan ir a votar. Además, Cos ha habilitado un número de teléfono para que sus clientes puedan recibir información sobre las elecciones y puedan consultar el estado del registro de su voto. 

 

 

El sector del lujo, el menos dado a posicionarse en debates políticos o sociales, también ha animado a los estadounidenses a votar. Louis Vuitton abrió su desfile en la semana de la moda de París con una camiseta en la que se leía Vote, y la estadounidense Michael Kors ha lanzado una colección limitada de camisetas bajo la campaña Your Voice Matters, y donará todos los ingresos obtenidos a la National Association for the Advancement of Colored People.


Mientras el lujo aprovecha las pasarelas y sus establecimientos para animar a los consumidores a votar, las marcas de gran distribución se arman con colecciones especiales y asistencia a los usuarios para registrarse para votar. Urban Outfitters, por ejemplo, ha creado un kit del voto, en el que incluye una camiseta y un rotulador, entre otras cosas, para que los clientes vayan bien equipados a las sedes electorales. 

 

American Eagle ha apostado la imaginación de los consumidores, que pueden personalizar las camisetas electorales de la marca. Por otro lado, Dr Martens ha creado, de la mano de TurboVote, una página web para dar asistencia y ayudar al público a registrarse.

 

Bajo la campaña Believe in Better, un grupo de 19 diseñadores estadounidenses, entre los que se encuentran Tory Burch o Prabal Gurung, ha creado una colección de camisetas, totes, mascarillas, sudaderas y joyería, entre otros artículos, para dar apoyo a la campaña de Joe Biden como nuevo inquilino de la Casa Blanca y a Kamala Harris como su vicepresidenta.