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Alma Aguilar: “El mercado valora mucho el buen hacer y penaliza lo contrario”

La diseñadora madrileña, que recientemente se ha trasladado a un nuevo atelier en La Moraleja, en Madrid, destaca la importancia de poner al cliente en el centro y de ser una marca de autor atemporal.                      

Alma Aguilar: “El mercado valora mucho el buen hacer y penaliza lo contrario”
Alma Aguilar: “El mercado valora mucho el buen hacer y penaliza lo contrario”
Alma Aguilar diseña vestidos a medida en su atelier de La Moraleja, en Madrid.

Ana Patiño

14 mar 2024 - 05:00

Alma Aguilar ha desfilado en la pasarela madrileña y también en la neoyorquina con sus diseños, también ha vestido a Salma Hayek para los Oscar y ha conseguido emocionar a clientas a través de sus vestidos creados en exclusiva en su atelier. Durante veintiséis años dedicados a la moda, tras los que las creaciones de vestidos de novia y para ocasiones han sido y continúan siendo su core business, la diseñadora tiene claro que en su profesión “no hay otro secreto más que el cliente se vaya con una sensación de satisfacción”.

 

Pregunta: ¿Cuesta destacar en un panorama como el actual con tanta competencia?

 

Respuesta: Creo que el mercado valora mucho el buen hacer y penaliza lo contrario, porque está muy al alcance de todo el mundo hacer una buena o una mala crítica. Lo que hagas mal repercute muy negativamente. Yo siempre me he preocupado mucho por el cliente, no hay otro secreto en mi profesión más que el cliente se vaya con una sensación de satisfacción y esa es la forma de destacar, que tengas unos valores como pilares. Para nosotros el cliente es único, diseñamos en exclusiva y no repetimos los diseños, el diseño se hace a mano…. Pero, a la vez, en el sector hay cabida para mucha gente y es difícil diferenciarse, como en cualquier profesión.

 

 

P: ¿Cómo de importante es poner en valor la artesanía y los oficios hoy en día?

 

R: Es de vital importancia. Hay una gran cantidad de talleres pequeños y artesanos que se han jubilado sin dejar relevo generacional; es muy importante ponerlo en valor. Un país está definido por su artesanía y hay técnicas que, si no se forma a profesionales nuevos, morirán con los años. Cuando un vestido pasa por una mano experta se nota y es una joya, saca del tejido lo mejor y sabe tocar cuerpos, y eso es impagable.

 

 

P: ¿Qué importancia se le tiene que dar a la sostenibilidad en el proceso creativo?

 

R: Se le tiene que dar importancia. La artesanía va ligada a la sostenibilidad, haces un patrón muy adaptado al ancho que tienes del tejido para optimizarlo al máximo, no tienes apenas desperdicios, es todo muy pequeñito y hecho despacito. Hay un respeto al tejido, que no sabes para qué, pero lo aprovecharás para otra cosa. Utilizo un montón de encajes antiguos y les doy otra vida. Y, como produzco bajo pedido, no hay sobreproducción.

 

 

 

 

P: ¿Qué papel tienen las nuevas generaciones en este sentido?

 

R: Las nuevas generaciones han pasado de una etapa de consumo máximo a tener menos cosas, de mayor calidad o con un valor sentimental. Tengo la sensación de que no da todo igual. Creo que culturalmente, asociado a lo sostenible, la intención es consumir menos y esto sucede a edades más tempranas. Se le da mayor importancia a las prendas que tengan un valor que nos define más. Estamos en un ciclo que lentamente va a hacer que los que producen se replanteen algunas cosas.

 

 

P: ¿Cómo cree que evolucionará el diseño como oficio?

 

R: Hay cosas que no cambian demasiado. Hay una tendencia natural a la digitalización, pero siempre hay un creativo detrás de todo. La idea siempre está detrás del producto. Existen corrientes en cuanto a tendencia que pueden ir hacia un lado o hacia otro, pero son menos marcadas que nunca. Cambiará la tendencia de dos colecciones al año en prêt-à-porter, pero siempre habrá una idea original y será relevante el valor de un creativo.

 

 

P: ¿Cree que la moda está bien considerada en España?

 

R: No tanto como debería. Otros países son más patriotas en ese sentido a la hora de poner lo suyo en valor. Yo siempre me he sentido muy reconocida, pero sí que creo que a veces cuando alguien quiere hacer un gasto especial recurre a marcas internacionales. Sin embargo, en otros países se tiene la moda española como referente.

 

 

 

 

P: ¿Falta financiación o apoyo industrial en el sector?

 

R: Sin duda sí. Ha pasado siempre y sigue pasando. En otros países hay mecenazgo de las ideas respaldadas por la industria; aquí hay buena industria y talento, pero no hemos sido capaces de aunarlo y hacer cosas interesantes con ello. Nunca lo hemos hecho bien. La industria mira de lado al creativo y el creativo a veces cree que la industria no tiene nada que ofrecerle y es vital que suceda, pero se sigue sin hacer.

 

 

P: ¿Cuál es el propósito de la marca Alma Aguilar?

 

R: Hemos pasado por etapas muy diferentes que han podido hacer variar los objetivos, pero el principal propósito es continuar siendo una marca de autor atemporal con el cliente en el centro. Siento que hay cariño hacia la marca y el objetivo es mantener eso. Me emociona cuando alguien tiene una prenda de mi marca de hace veinte años que guarda con cariño, y que se me asocie al lujo con sentido común y al buen hacer.

 

 

P: Desde 1998 diseñando, ¿qué destaca de su trayectoria en estos 26 años?

 

R: He hecho muchas cosas y las he disfrutado. Recuerdo con especial ilusión mi primer Cibeles, vestir a Salma Hayek para los Oscar, desfilar en Nueva York. Esta profesión es pasión pura y sólo te quedas en ella si te gusta lo que haces. Me gustan los días sencillos con una clienta que te abraza porque se emociona con tu diseño. El cómo he sentido que se percibía mi marca me ha hecho especial ilusión. Ver mis diseños en Harvey Nichols y Bergdorf Goodman.

 

 

P: ¿Qué planes tiene para 2024?

 

R: Hacer crecer el atelier, llegar a más novias objetivas y crecer en vestidos especiales que no son de novia. Hacer el negocio más escalable, pero sólo en España.