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Adiós Rihanna, ¡hola Neymar!: Puma vuelve al césped tras recuperar el ‘hype’

El grupo alemán ha comenzado negociaciones con el jugador del Paris Saint Germain, que ha roto el acuerdo que tenía con Nike desde los trece años.

Iria P. Gestal

2 sep 2020 - 04:56

Adiós Rihanna, ¡Hola Neymar!: Puma vuelve al césped tras recuperar el ‘hype’

 

 

En sus orígenes están las zapatillas que hicieron volar a Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín. Calzó a la selección alemana de fútbol en el primer partido tras la Segunda Guerra Mundial, y más tarde a Pelé, Maradona y Usain Bolt. Pero no son esos galones con los que Puma ha logrado volver a la carrera en los últimos años, sino con Rihanna, la moda y el streetwear. Siete años después de aquella vuelta de tuerca, Puma busca en Neymar a un nuevo padrino para reivindicarse en la élite del deporte profesional y, con ella, en el público masivo y global.

 

En la historia reciente de Puma está marcado a fuego el año 2013. Con la llegada de Bjørn Gulden como consejero delegado, la compañía inició un reposicionamiento estratégico para definir su lugar en un mercado, el del deporte, dominado con mucha diferencia por Nike y Adidas.

 

Puma, entonces en manos del conglomerado de lujo Kering, se desmarcó de la guerra del deporte y se apoyó en la moda para volver a ser cool, moderna y joven. Junto a su plantel de atletas como Bolt o Mario Balotelli, la marca fichó por primera vez a una cantante como embajadora global. “Rihanna fue la primera en arriesgarse con nosotros y fue un punto de inflexión”, reconoce Adam Petrick, director global de márketing de marca de Puma, en el informe anual de la empresa de 2019.

 

 

 

 

Tras la cantante de Barbados, que fue nombrada directora creativa de mujer, llegaron Selena Gómez, la modelo británica Cara Delevigne o la brasileña Adriana Lima. “Eso ha convertido a Puma en una de las marcas de deporte y moda más atractivas para los consumidores jóvenes”.

 

¿El problema? Sólo ser cool sirve para conquistar la calle, pero no los campos de fútbol, las pistas de atletismo o las canchas de baloncesto, ya sean profesionales o amateur. Las sneakers urbanas son un mercado creciente pero pequeño dentro del deporte, que abarca desde los amateurs que salen a correr una vez al día hasta los profesionales que ganan copas del mundo.

 

Es por ello que Puma (que rompió con Kering en 2018) busca ahora un nuevo golpe de efecto con Neymar Jr., con quien ha comenzado ya las negociaciones. El jugador del Paris Saint Germain habría roto el acuerdo que tenía Nike desde los trece años, cuando todavía no era futbolista profesional.

 

 

 

La carrera de Puma en el fútbol

De firmarse la operación, Neymar sería la estrella de su cartera de fútbol, que incluye catorce jugadores y un entrenador, Pep Guardiola. Entre otros, Puma tiene acuerdos con Antoine Griezmann (FC Barcelona), Romelu Lukaku (Inter de Milán), Luis Suárez (FC Barcelona), Harry Macguire (Manchester United) y Giorgio Chiellini (Juventus de Turín).

 

En 2019, la empresa firmó el mayor acuerdo en fútbol de su historia con City Football Group, la matriz del Manchester City. Además, la marca selló pactos con el PSV Eindhoven y el Valencia CF, con lo que prevé tener un aspirante al título en cartera en las principales ligas europeas.

 

Puma también se convirtió en el proveedor de balones de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank y engordó su cartera de selecciones sumando Egipto y Marruecos, con lo que equipa ya a doce combinados nacionales.

 

Fuera del fútbol, Puma también se reforzó en el deporte profesional el año pasado con su regreso al baloncesto. La marca relanzó su modelo de zapatillas de baloncesto Ralph Sampson y firmó un acuerdo estratégico con la NBA.

 

En 2019, la marca alemana de equipamiento y moda deportiva rebasó por primera vez en la historia la barrera de los 5.000 millones de euros en ingresos, mientras que sus ganancias se situaron en 262,4 millones de euros.

 

En el segundo trimestre del ejercicio actual, la compañía redujo su facturación un 32,3%, hasta 831,1 millones de euros. En el mismo periodo de 2019, Puma facturó 1.220 millones de euros y creció un 15,7%.