La epidemia del Covid-19 comenzó en diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan. El virus, con síntomas similares a una neumonía, se extendió rápidamente por China y el resto del mundo con consecuencias sobre la economía de los países más afectados, el consumo, el turismo y las cadenas de aprovisionamiento. El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó el coronavirus como pandemia mundial.
El cierre de centros comerciales y la limitación del espacio de venta en macrotiendas y grandes almacenes vuelve a poner en jaque al sector en la tercera comunidad más importante para las ventas de moda.
La pasada medianoche han entrado en vigor las nuevas medidas que vuelven a dividir el comercio entre esencial, que podrá seguir abierto, y no esencial, que tendrá que cerrar.
El presidente de España establece el toque de queda de 23.00 a 7.00 y abre la puerta a las comunidades autónomas a limitar la entrada y salida de sus territorios para luchar contra la segunda oleada del Covid-19.
Casi todas las comunidades autónomas han impuesto nuevas medidas restrictivas al comercio, la mayoría optando por reducción de aforos que llegan al 25%.
El gobierno autónomo de Gales ha impuesto un confinamiento total para que sus más de tres millones de ciudadanos se queden en casa durante, al menos, dos semanas. Irlanda también ha comunicado nuevas restricciones en las actividades no esenciales durante seis semanas.
La presidenta del Gobierno foral, María Chivite, también ha anunciado el confinamiento perimetral de la comunidad autónoma y el cierre total de la hostelería.
La compañía empleaba a cincuenta personas y contaba con cuatro tiendas y dos aperturas más previstas en Barcelona y Málaga antes de que comenzara la crisis del Covid-19.
La mayoría de ejecutivos de las mayores empresas de moda nacionales e internacionales dibuja un escenario de lenta recuperación y cree que las tiendas abrirán en mayo, según una encuesta realizada por Modaes.es.
Aix, Grenoble, Lille, Lyon, Montpellier, Rouen, Toulousse y Saint Etiénne, además de la capital del país, sufrirán toque de queda durante cuatro semanas.
La consellera de presidencia del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha anunciado la medida “para ayudar a los negocios a hacer frente al alquiler del local”.
Mientras mercados como Rumanía o Lituania están ya en tasas positivas respecto al año pasado, en España o Reino Unido el descenso supera el 20% sólo en julio.
El estado fue uno de los primeros en decretar el cierre del comercio, el 20 de marzo, junto con Illinois, Ohio y Massachusetts. La reapertura comenzó el 4 de mayo.
En el borrador del Plan de respuesta temprana, que se presentará hoy en el Consejo de ministros, contempla el cierre de establecimientos “con elevada asistencia” si hubiera transmisión comunitaria no controlada.
El comercio de moda en el mercado nacional podría enfrentarse al cierre de alrededor de 12.000 tiendas en los próximos años, la misma proporción que en la crisis financiera. El recorte será igual de intenso, pero concentrado en menos tiempo.
Por primera vez, la actividad digital supera a la física en las ventas de moda en España. En mayo, las ventas online de moda se dispararon un 97%, mientras las físicas cayeron un 83%.
Los actores de la industria global llegan a la función agotados después de meses de parón y el texto tiene hoy unos versos mucho más complejos y difíciles de memorizar.
Lo que empezó como una epidemia en una zona al sur de China terminó por romper la cadena de valor de la moda, encerrar a los consumidores en sus casas y cerrar, por primera vez en la historia, todas las tiendas del mundo.
Los grupos de moda con dependencia de estos dos mercados siguen de cerca la evolución de la pandemia y de la estructura empresarial en ambos países y comienzan ya a pensar en alternativas.
En el mejor de los casos, la facturación de 2019 se recuperará en 2021, pero para la mayoría de empresas del sector será en 2022 o en 2023, según un informe de Everis.
El nuevo real decreto ley, que regula las medidas de prevención y contención una vez decaiga el estado de alarma, mantiene la obligatoriedad de usar mascarilla en espacios cerrados.
La compañía adelantó ya una caída de ventas del 4,9% entre el 1 de febrero y el 16 de marzo. Los analistas prevén un recorte de ventas del 40% en el conjunto del periodo, lo que llevaría al grupo a entrar en números rojos.
El 52% de la población española avanza a fase 3, mientras que en la 2 estarán Madrid, Barcelona, Lleida, Girona, Catalunya Central, Alt Penedès, Garraf, buena parte de Castilla y León y la Comunidad Valenciana, que no ha solicitado acceder a la fase 3.
El presidente de la patronal del comercio textil dice que las limitaciones impuestas al comercio de moda han motivado la desconfianza de los consumidores y reclama más medidas.
Estos complejos representan el 68,6% del total de superficie bruta alquilable (SBA) del país. El 70% de la población española se encuentra desde hoy en la fase 2 de la desescalada.
El cierre de fronteras establecido para contener la pandemia del coronavirus deja en cero tanto el flujo y el gasto turístico, según datos publicados hoy.
Pese a que los ejecutivos aumentan su pesimismo respecto a la recuperación del sector en comparación con hace dos meses, probablemente estén descontando un escenario mucho peor del que finalmente tenga lugar.