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Ariadna Cererols, del lujo a las borras de algodón

La directora general de la empresa de reciclaje textil Triturats la Canya inició su carrera en París, y estuvo en firmas como Jimmy Choo o Louis Vouitton. Cererols ha visto como la popularidad de las empresas de reciclaje textil ha ido en aumento.

Ariadna Cererols, del lujo a las borras de algodón
Ariadna Cererols, del lujo a las borras de algodón
Tras pasar por producción o contabilidad, Cererols se hizo cargo de la gestión de la compañía y dedica la mayor parte de su tiempo a lo que le apasiona: la gestión con el cliente y la compraventa.

M. T. L.

21 abr 2023 - 05:00

La directora general de la empresa de reciclaje textil Triturats la Canya se incoporó a la empresa familiar hace diez años. Antes, la directiva había desarrollado su carrera entre marcas de lujo, el segmento que más le permitía trabajar en la relación con el cliente. Ariadna Cererols inició su carrera en París y estuvo en firmas como Jimmy Choo o Louis Vouitton.

 

 

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Ariadna Cererols (Olot, 1984), directora de Triturats la Canya, puede trazar su trayectoria profesional como un viaje de vuelta yendo del extranjero a casa, del high street a la fábrica y del lujo al reciclado. Actualmente, Cererols está al frente de la empresa familiar dedicada al reciclaje de materiales textiles, un trabajo que lleva haciendo su familia desde 1929 y que ahora se ha colocado en el foco con el auge de la sostenibilidad.

 

Cererols siempre tuvo claro que quería dedicarse a la gestión empresarial, pero no quiso quedarse en casa. Tras estudiar Administración y Dirección de Empresas en Esade, se fue hasta la meca del lujo para seguir formándose. Se matriculo en el Institut Superieur de Marketing du Luxe de Paris y de ahi empezó a trabajar en Pierre Frey, Jimmy Choo y, finalmente, Louis Vuitton.  “En el lujo tienes que tratar al cliente y al producto como único y potenciar las relaciones personales, eso es lo que más me gusta”, admite Cererols.

 

La empresaria regreso a Barcelona en 2009 para trabajar en la tienda de Paseo de Gracia del conglomerado francés. “Hacer que el cliente se sienta especial, cuando te gusta el producto que estas vendiendo, es una experiencia maravillosa”, añade la directiva. En la avenida catalana del lujo Cererols paso un ano, el tiempo antes de que la empresa le pidiera el traslado para conocer otro tipo de cliente y otra forma de vender lujo. “Me ofrecieron ir a preparar la apertura de Louis Vuitton en Casablanca y para allí que me fui”, recuerda la directiva.

 

 

 

 

Tras Paris, Barcelona y Casablanca, Cererols regreso a su casa, en la localidad gerundense de Olot, dice que con la experiencia necesaria para tomar el relevo de la compañía familiar. La transición vino, según define la directiva, como algo natural, sin que nunca se les impusiera a ella o a su hermana, que también trabaja en la empresa, implicarse en el negocio.

 

“Comenzar a trabajar fuera de la empresa familiar te ayuda a conocerte como profesional y saber que puedes hacer y, sobre todo, que no puedes hacer”, afirma Cererols, que inicio su trayectoria en Triturats la Canya pasando por todas las posiciones de la empresa para familiarizarse con su nueva materia prima: de los bolsos de lujo a las borras para la industria textil. Tras pasar por producción o contabilidad, Cererols se hizo cargo de la gestión de la compañía y dedica la mayor parte de su tiempo a lo que le apasiona: la gestión con el cliente y la compraventa.

 

A pesar de cambiar de escenario, las lecciones que aprendió en pleno Paseo de Gracia o las tiendas de Paris han sido de gran ayuda. “Nunca tenemos el mismo input, el material que se desecha para reciclar siempre es diverso, y hay que tener mucho contacto con el cliente para saber qué es lo que quiere exactamente y un trato muy personalizado, con una comunicación muy especializada”, sostiene la empresaria, que subraya que el trato con el cliente no se puede estandarizar y que, cuando llegue el reciclaje posconsumo, lo será mucho menos.

 

En sus años al frente de la empresa familiar, en la que sigue trabajando su padre y que suma una treintena de empleados, 25 de ellos en fabrica, Cererols ha visto como la popularidad de las empresas de reciclaje textil ha ido en aumento. “Hace diez años, cuando entre en la empresa, éramos una empresa de segunda o de terceras, hoy en día es todo lo contrario, pertenecemos a un sector lleno de posibilidades”, dice con orgullo la empresaria.

 

 

De Olot a París con viaje de vuelta

Ariadna Cererols estudió Administración y Dirección de Empresas en la escuela de negocios Esade de Barcelona, pero para introducirse en el mercado del lujo fue hasta la capital francesa, en el Institut Supérieur de Marketing du Luxe de París. Allí, la directiva inició un camino que le sirvió para formarse más allá de la empresa familiar y conocerse como trabajadora, algo que considera indispensable para que, ahora, la compañía funcione y no pierda ritmo en un sector antes considerado de tercera y ahora lleno de posibilidades.