Entorno

Etiopía, la próxima frontera del ‘sourcing’ al calor de la crisis del coronavirus

Inditex, H&M, Decathlon o Primark son algunos de los grandes operadores del sector que ya han apostado por aprovisionarse en el país africano.

C. Juárez

9 mar 2020 - 04:55

Etiopía, la próxima frontera del ‘sourcing’ al calor de la crisis del coronavirus

 

 

El horizonte para la moda se amplía fuera de Camboya, Myanmar, Vietnam o Bangladesh. La crisis del coronavirus ha desencadenado el viraje de los grandes operadores del sector para aprovisionarse fuera de China. Con el Sudeste Asiático y Turquía al borde de la saturación, Etiopía se posiciona ahora como uno de los hubs más atractivos para el sector, donde el foco lleva puesto desde hace varios años. Salarios bajos, inversión extranjera capitaneada por China y apuesta por infraestructuras son los mayores incentivos del país para los operadores del sector.

 

Aunque las primeras fábricas textiles en Etiopía se pusieron en marcha en 1939, no ha sido hasta los últimos años cuando el sector ha dado un vuelco, creciendo a un promedio anual de más del 50% y acogiendo a alrededor de 65 proyectos internacionales de inversión.

 

Las fábricas presentes hoy en el territorio producen tejidos de lana, algodón y nylon, hilos de acrílico y algodón, hilo de coser y prendas confeccionadas, entre otros. Los planes económicos del país pasan por erigirse como el principal hub de aprovisionamiento textil en África en ocho años, siguiendo los pasos de otros países como Vietnam o Bangladesh.

 

 

 

 

Inditex, H&M, Decathlon o Primark son algunos de los grandes operadores del sector que ya han apostado por aprovisionarse en el país africano. La compañía sueca fue la primera gran empresa que apostó por Etiopía como hub textil, iniciando operaciones en el país en 2014.

 

El grupo sueco de distribución de moda optó por constituir joint ventures con fabricantes locales para formar a los trabajadores y preparar a los ejecutivos de las factorías. “La industria textil de Etiopía se puede desarrollar más rápido que en otros países debido a su avance tecnológico y el aprendizaje”, explicó en una ocasión Arwin Ludiansyah, responsable de la producción de H&M en el país.

 

Actualmente, el gigante sueco cuenta con 31 proveedores en Etiopía. Entre ellos se encuentran compañías como Addis Ventures Private Limited, KPR Mill, KPR Exports, DBL Industries, Indochine Apparel, Kebire Enterprises, Atraco Industrial Entreprises, Ashton Apparel Manufacturing, Vestis Garment Production o Fuanlai Textile Ethiopia.

La estadounidense PVH, por su parte, comenzó a aprovisionarse en Etiopía en 2017 también a través de una joint venture con un socio local. Los productos de la compañía elaborados en el país son principalmente del segmento de Heritage Brands.

 

 

 

 

Respaldado por la apuesta de los gigantes, para 2025, el Gobierno etíope espera que las exportaciones textiles del país alcancen 300.000 millones de dólares. Las expectativas de futuro del Ejecutivo son optimistas si se tiene en cuenta que, en 2016, las ventas exteriores del sector alcanzaron 115 millones de dólares, un 56% más que el año anterior. En 2019, el país exportó a Europa bienes de moda por valor de 67.749 millones de euros, un 49% más que un año atrás.

 

Otro de los atractivos del país deriva de la apuesta de China por el textil etíope. Como consecuencia de la guerra comercial con Estados Unidos, desde hace algunos meses los empresarios chinos han comenzado a invertir en el país africano para exportar productos desde Etiopía con know how chino.

 

En septiembre de 2018, varios representantes de la Cámara de Comercio de China para Textiles se reunieron con los líderes de la Asociación de Fabricantes de Textiles y Confección de Etiopía con el objetivo de explorar posibilidades en inversión china en el país. “Fui testigo del gran progreso realizado en el desarrollo de la industria”, expresó entonces Zhang Xi’an, vicepresidente del organismo chino.

 

 

 

 

Con el auge de la industria textil, los sindicados del sector han aprovechado para negociar las condiciones de los trabajadores. El pasado noviembre, las organizaciones acordaron trabajar juntos para establecer una estrategia común de negociación colectiva. En la reunión asistieron cerca de treinta lideres sindicales de la Federación Industrial del Sindicato de Trabajadores del Cuero y la Confección Textil, afiliados a IndustriAll y acordaron trabajar en común y alejarse así de las negociaciones individuales con las empresas.

 

En la reunión, los participantes también acordaron la necesidad de una conferencia de negociación nacional para consolidar sus demandas acerca de salarios dignos y la mejora en la salud y seguridad de las fabricas del país. Actualmente, los empleados del textil y la confección del país cobran cerca de veintiséis dólares al mes, frente a los 146 dólares de China o los 95 dólares de Bangladesh.

 

 

 

 

Además, el país también ha sumado esfuerzos con nuevas iniciativas para convertirse en uno de los principales polos de aprovisionamiento en el mundo. En 2019, la compañía de certificación SGS puso en marcha un laboratorio para pruebas textiles.

 

Ubicado en el Parque Industrial Hawassa, en la ciudad homónima, tiene como objetivo fortalecer la capacidad del sector textil del país y asegurar el cumplimiento de los estándares mundiales para la producción.

 

En el último año también se han puesto en marcha otros proyectos para apuntalar la infraestructura del país, como la construcción del Parque Industrial Jimma y el Parque Industrial Dire Dawa, que alberga principalmente a fábricas del textil y de la confección en 14,5 hectáreas.

 

Una de las mayores operaciones para fortalecer la industria textil etíope fue la apertura en 2010 de Ayka Addis, filial de la turca Ayka Textile, que supuso una inversión de 120 millones de euros. El grupo bengalí DBL, por su parte, ha invertido cien millones de dólares en una fábrica textil y de confección, que se puso en marcha en febrero de 2018 con una plantilla de 150.000 trabajadores.