Entorno

España culmina la transformación de su negocio de moda con las cadenas como ‘reinas’

Iria P. Gestal

26 may 2016 - 05:00

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La distribución de moda alcanza la madurez en España. Después de llevar a cabo una profunda reorganización en la última década, el comercio textil ha culminado en 2015 su transformación y el reparto de los canales de distribución está hoy más próximo a los niveles de los mercados europeos. En 2015, la cifra de negocio del sector se elevó un 7,71%, su mayor aumento desde que hay registros, hasta 17.743 millones de euros.

 

En primera posición se sitúan las cadenas (que conservan el oro que arrebataron en 2009 al multimarca); en segundo lugar, los híper y supermercados y, en tercero, el canal multimarca, que ha frenado su caída tras dieciséis años en descenso. Así se recoge en el informe El Comercio Textil en Cifras 2016, un documento realizado anualmente por la Asociación de Comercio Textil y Complementos (Acotex).

 

 

Las cadenas siguen reinando en España

 

 

Las cadenas se han convertido en las reinas de la distribución de moda en España. Con gigantes como Inditex, Mango, Grupo Cortefiel y Desigual a la cabeza, los principales grupos del sector en España han apostado por desarrollar su propia red de tiendas monomarca.

 

En los últimos años, las compañías nacionales que han apostado por construir su propio parque comercial combinan la puesta en marcha de tiendas propias con las franquicias, un modelo que ha ganado terreno en los últimos años.

 

En 1993, cuando Acotex comenzó a segregar la facturación del comercio textil por formatos comerciales, las cadenas especializadas copaban un 8,9% de las ventas del sector en España. En 1995, el canal comenzó a ganar terreno, hasta superar en 1999 a los grandes almacenes y los híper y supermercados. Ese año, las cadenas movieron un volumen 3.556 millones de euros, un 18,9% de todo el sector. Entonces, el formato outlet todavía era residual y Acotex no lo contemplaba en sus informes.

 

Las cadenas se mantuvieron durante exactamente una década en segunda posición, antes de, en 2009, arrebatarle el primer puesto al entonces todopoderoso multimarca. En 2009, compañías  como Inditex y Mango ya dominaban el mercado y, con la crisis, las cadenas terminaron de robarles los últimos clientes al comercio tradicional.  En 2009, el canal generaba 4.941 millones de euros, frente a los 4.758 millones de euros del multimarca.

 

Durante los últimos años, las cadenas no han hecho sino revalidar su lugar como el número uno de la distribución de moda, agrandando su distancia contra el resto de canales. En 2015, el sector engrosó su volumen de negocio en 420 millones de euros, hasta 5.642 millones de euros.

 

 

El multimarca frena su caída

 

 

Las tiendas multimarca han sido el canal que ha llevado a cabo la reestructuración más intensa en la última década. A comienzos de la de los noventa, el multimarca tenía copado el mercado de la moda en España, con una cuota del 58,8%. Con la llegada del siglo XX, el canal sufrió un brusco frenazo, hasta situarse en el 39,8%. Con el avance de las cadenas y de otros canales como los hipermercados, el sector ha ido perdiendo cada vez más terreno, aunque manteniéndose siempre por encima de los 7.000 millones de euros de facturación.

 

Hasta que llegó la crisis. En 2007, la cifra de negocio del comercio tradicional se contrajo hasta los 6.845 millones, un año después, bajó de los 6.000 y, en 2009, cayó de nuevo hasta situarse por debajo de los 5.000 millones de euros.

 

Los comercios que no lograron adaptarse al nuevo escenario, marcado por un menor consumo, precios más ajustados y una creciente competencia, desaparecieron. En 2013, el multimarca tocó fondo, con sólo 3.154 millones de euros de facturación y una cuota del 19,9%, más próxima a la que tiene el canal en otros países europeos.

 

En los últimos dos años, el sector ha culminado su reestructuración y se ha estabilizado con una parte del pastel que ronda el 20%. En 2015, el sector elevó su facturación un 8,8% hasta los 3.531 millones de euros, hasta situarse por delante de outlets, y grandes almacenes, pero por detrás de las cadenas y los supermercados. En cambio, si bien la facturación fue de las más bajas de la tabla, el crecimiento superó a todos los demás canales por primera vez desde que hay datos disponibles.

 

De hecho, en los últimos años las marcas han vuelto a confiar en este canal, abanderado por compañías como Desigual, Bestseller o Comdipunt. A diferencia de lo que ocurría en décadas anteriores, la mayoría de estas compañías cuentan también con una red de retail, pero han apostado por este canal para impulsar su expansión en el mercado español.

 

 

Grandes almacenes, a la cola con un único operador

 

 

En el caso de los grandes almacenes, España cuenta únicamente con un operador: El Corte Inglés, que también ha perdido peso en los últimos años hasta situarse el último del ránking, aunque sin tanta variación como en el caso del multimarca o las cadenas.

 

En la década de los noventa, los grandes almacenes eran, junto con los establecimientos multimarca, el destino de referencia para comprar moda. Catorce de cada cien euros que los españoles desembolsaban en el sector terminaban en este canal.

 

Desde entonces, el canal ha mantenido su cuota más o menos estable, en torno al 16%, pero el resto de canales han terminado por adelantarlo. Con el estallido de la crisis, los grandes almacenes contrajeron levemente su cuota hasta que, en 2009, se vieron superados por los outlets.

 

Hasta 2006, el canal generaba ventas de en torno a 3.000 millones de euros, que se moderó en los últimos años hasta quedarse por debajo de los 2.000 millones.  Tras ocho años encadenando caídas, la cifra de negocio de los grandes almacenes remontó el año pasado, con una subida del 6,51%, hasta 1.579 millones de euros.

 

 

Los supermercados mantienen la plata

 

 

Apoyados en el descenso del poder adquisitivo de los españoles, los híper y supermercados se han ganado un hueco en los últimos años entre los destinos preferidos por los consumidores para sus compras de textil, complementos y calzado.

 

El canal, liderado en España por grupos como Lidl (que incluso ha realizado colaboraciones con creativos como Custo Barcelona para impulsar su línea textil) o Carrefour, ha cerrado 2015 con una facturación de 4.311 millones de euros, un 6,40% más que el año anterior.

 

Sin embargo, a finales del siglo pasado, cuando Acotex todavía no tenía en cuenta la participación de los outlets, los supermercados estaban al final de la tabla. No fue hasta 2003 cuando dieron un verdadero impulso, adelantado a los grandes almacenes y, más tarde en 2011, también a los multimarca, con una cuota del 23,8% y una facturación que entonces alcanzaba los 4.005 millones de euros.

 

En los últimos dos años, el canal ha agrandado todavía más su distancia tanto en cuota como en facturación con los grandes almacenes, con una cifra de negocio que, en 2014, superó los 4.000 millones de euros.

 

 

Outlets: los ganadores de la crisis comienzan a perder fuerza

 

 

Los outlets son el canal más reciente, pero se han ganado un hueco en el sector con gran rapidez al combinar unos precios competitivos con marcas y experiencias de compras similares a las del retail. Durante el principio del siglo XX, los formatos outlet han elevado sus ventas a doble dígito, llegando a multiplicarse por tres en 2004, hasta 860 millones de euros.

 

En 2005, el canal superó los mil millones de euros, aunque todavía se mantenía a la cola del resto de formatos. En 2009, los outlets fue el único canal que elevó su cuota de mercado, hasta situarla en el 12%, por encima, por primera vez, de los grandes almacenes.

 

Promotores como Value Retail o Neinver, con sus formatos Village y The Style Outlets, son algunos ejemplos de la expansión de este canal, el único que ha logrado mantenerse al alza, con aumentos a doble dígito prácticamente cada año, durante la última década.

 

Sin embargo, el fenómeno ha comenzado a ralentizar su crecimiento en los últimos tres años, pasando de superar el 10% a elevarse sólo un 1,24% en 2013 e incluso retroceder en 2014, con un descenso del 0,66%. En 2015, el sector se ha mantenido prácticamente plano, hasta marcar unas ventas de 2.679 millones de euros.

 

 

Más de mil nuevos puntos de venta

Junto a la distribución, el indicador más significativo de la recuperación del comercio de moda en España es el aumento de los puntos de venta. Durante 2015 se crearon 1.383 establecimientos en España, hasta 61.387 puntos de venta. La subida relativa fue del 2,3%, la mayor desde que se tienen registros.

 

Con todo, el sector continúa lejos de los niveles previos a la crisis, cuando España albergaba más de 70.000 establecimientos de moda. Tras nueve años de crecimiento casi ininterrumpido, el parque comercial español se contrajo un 2,75% en 2007, coincidiendo con el inicio de la crisis. Un año después, el comercio aceleró aún más su caída, con un descenso del 6,01%, para caer otro 8,56% más el año siguiente.

 

En los últimos cinco años, el número de establecimientos se ha mantenido más o menos estable, con retrocesos que no llegaban al 1%, hasta que, en 2015, logró tomar impulso de nuevo.

 

Otros dos indicadores que han remontado en 2015 han sido la evolución del número de trabajadores en establecimientos textiles que, tras registrar también la mayor subida desde que hay registros, se ha situado en 193.829 empleados, y la facturación por trabajador, que se impulsó un 4,40%, hasta 91.539 euros. La productividad se acerca así a su nivel máximo, marcado el 2006, cuando alcanzó 100.166 euros.