Entorno

El empleo en moda firma su mejor segundo trimestre desde 2017 y pasa página del Covid-19

Por primera vez desde el estallido de la pandemia, el número de ocupados en el textil, la confección y el calzado ha superado las cifras de 2019, aunque continúa muy lejos de los casi 300.000 empleos de 2008.

El empleo en moda firma su mejor segundo trimestre desde 2017 y pasa página del Covid-19
El empleo en moda firma su mejor segundo trimestre desde 2017 y pasa página del Covid-19
Sólo en el último año, el sector ha sumado 28.100 trabajadores, encadenando tres trimestres consecutivos de creación de empleo.

Iria P. Gestal

29 jul 2022 - 05:00

La industria de la moda pasa por fin página después de dos años de destrucción de empleo. El textil, la confección y el calzado han superado el volumen de ocupación que tenían antes del estallido de la pandemia y han firmado su mejor segundo semestre en términos de empleo desde 2017, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados ayer.

 

Los tres subsectores sumaban en el segundo semestre una plantilla de 164.000 personas, por encima no sólo de los 162.400 trabajadores que tenían en el segundo trimestre de 2019, sino también por encima del dato de 2018, cuando la plantilla ascendía a 163.8000 empleados.

 

Sólo en el último año, el sector ha sumado 28.100 trabajadores, encadenando tres trimestres consecutivos de creación de empleo. Entre el primer trimestre de 2020 (el primero afectado por la pandemia) y el tercero de 2021, la industria perdió 35.000 trabajadores.

Los peores trimestres fueron el último de 2020 (con 33.4000 empleados menos que en el mismo periodo de 2019) y el primero de 2021 (cuando la destrucción se elevó a 33.900 puestos de trabajo). La variación intertrimestral ha mantenido una evolución de dientes de sierra debido a la condición estacional de la producción industrial en el sector.

 

 

 

 

Pese a la recuperación en los últimos trimestres, la moda continúa muy lejos de las cifras de empleo que tenía en 2008, cuando el sector, ya sumido en la crisis financiera, rozaba los 300.000 trabajadores, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

El empleo estaba ya entonces en caída libre y, tras estabilizarse en 2010 y 2011, volvió a sufrir un nuevo golpe en 2012 y 2013, coincidiendo con los peores años de la crisis, cuando marcó un mínimo de apenas 118.8000 empleados.

 

Por sectores, la evolución ha sido muy desigual: mientras el textil logró resistir mejor el impacto de la pandemia gracias a la producción de mascarillas y otros equipos de protección individual (EPI), el calzado sufrió un fuerte parón de demanda que arrastró las cifras de empleo.

 

La confección, por su parte, ha cerrado el segundo trimestre con su mejor dato de empleo desde el tercer trimestre de 2012, con una plantilla de 60.500 personas, tras sumar 11.800 trabajadores en el último año.

 

 

 

 

El sector vivió el golpe del Covid-19 un mes más tarde que el resto y al principio lo hizo de forma más moderada: en el segundo trimestre de 2020, la confección perdió apenas 500 empleos respecto al mismo periodo del año anterior.

 

Después llegarían mayores descensos en el tercer y cuarto trimestre, y de nuevo en el primero de 2021, cuando marcó un mínimo de 42.000 trabajadores. A partir del tercer trimestre de 2021 comenzó a recuperar plantilla y en el segundo trimestre superó finalmente los datos previos al estallido del Covid-19.

 

Es el único subsector de la moda que lo ha logrado. El calzado, el más golpeado por la pandemia, ha ido acelerando su recuperación desde el último trimestre de 2021, llegando a 54.500 ocupados el pasado marzo. Sólo en el último año ha sumado 19.900 trabajadores, el mayor aumento de toda la industria de la moda, pero sigue ligeramente por debajo de 2019.

 

El textil, en cambio, ha seguido una tendencia contraria, con cuatro trimestres consecutivos de descensos interanuales tras aguantar mejor el golpe que el resto de subsectores de la moda. En el segundo trimestre de 2022, el textil empleaba a 49.000 personas, 4.200 trabajadores menos que en 2019.