China frena la crisis energética: el suministro de carbón se estabiliza

La crisis de energía en China ve la luz al final del túnel. La producción de carbón, de la que se origina la mayoría de la energía del país, lleva varias semanas incrementándose significativamente y alcanza desde mediados de octubre cifras medias por encima de 11,5 millones de toneladas diarias. El nivel más alto de producción de carbón que ha alcanzado el país en los últimos años es de 11,72 millones de toneladas, según el National Development and Reform Commission (Ndrc).

Este incremento se ha traducido ya en una ralentización del aumento de precios de energía reflejado en el Zhengzhou Commodity Exchange, un fenómeno que el Gobierno chino ha incentivado con una serie de medidas para reducir la especulación.

En las últimas semanas, la producción de carbón en regiones chinas como Heilogjiang, Jilin y Liaoning ha superado cifras de 12,7 millones de toneladas diarias, duplicando los niveles registrados hace dos meses. El inventario de carbón del país podría incrementarse hasta 110 millones de toneladas, lo cual supone cerca de veinte días de suministro de energía.

El Gobierno chino planea mantener el cierre de entre el 40% y el 60% de las fábricas de carbón del país hasta diciembre

El incremento de producción es una noticia esperanzadora para la moda tras ya más de dos meses de cortes de luz, escasez de electricidad y subida de costes de la energía en China, el mayor proveedor textil del mundo.

La tendencia se ha sumado además al incremento del precio de materias primas como el algodón, que ha desembocado en un encarecimiento de la producción industrial en China a máximos en doce años.

La crisis en China, que alcanzó su pico en septiembre, cuando la actividad en las fábricas del país se redujo a su mínimo desde febrero de 2020, ha generado importantes retrasos en las entregas que han añadido más tensión a la cadena de valor a escala internacional, a las puertas de la campaña de Navidad.

A pesar de todo, el Gobierno chino tantea mantener hasta el próximo diciembre los cierres de entre el 40% y el 60% de las fábricas de carbón del país, con la intención de reducir las emisiones de carbono. La suspensión de actividad está concentrada especialmente en las regiones de Jiangsu, Zhejiang y Guangdong.