Valentino, investigada en Italia por explotación laboral en su cadena de suministro
La justicia italiana ha intervenido judicialmente a una unidad de la firma de lujo por abusos laborales en talleres subcontratados. Dior o Armani ya han vivido escándalos similares que cuestionan el prestigio del Made in Italy.


El lujo de Valentino, cuestionado por las prácticas de su cadena de suministro. Una unidad de la firma de lujo ha sido intervenida por un tribunal italiano tras destaparse violaciones graves de la legislación laboral en talleres subcontratados. Este nuevo escándalo vuelve a poner en entredicho las condiciones de producción del lujo italiano.
Según informaciones de Reuters, el tribunal de Milán ha ordenado la administración judicial (una medida legal que permite designar a un administrador externo para dirigir o supervisar temporalmente la actividad de una empresa) durante un año de Valentino Bags Lab Srl. La sociedad afectada es una filial del grupo Valentino dedicada a la fabricación de bolsos y artículos de viaje.
La medida decretada por la justicia responde a la constatación de abusos laborales en talleres subcontratados, operados por empresas de propiedad china en Italia, que vulneraban las normativas laborales y de seguridad. La firma se convierte así en la cuarta compañía del sector en afrontar esta condena por parte del tribunal italiano desde 2023, junto a otras firmas de lujo como Dior (propiedad de LVMH), Giorgio Armani y Alviero Martini.
El fallo judicial, al que ha tenido acceso la agencia, considera que Valentino Bags Lab es culpable del fallo en la supervisión de su red de proveedores, priorizando el beneficio económico por encima del cumplimiento normativo. Entre las irregularidades detectadas, las autoridades hallaron trabajadores sin contrato, inmigrantes en situación irregular, jornadas ininterrumpidas e incluso personas durmiendo en los propios lugares de trabajo para asegurar disponibilidad permanente de mano de obra.
La filial Valentino Bags Lab ha sido condenada legalmente por sus irregularidades laborales
Durante la investigación, la unidad de protección laboral de los Carabinieri inspeccionó siete talleres entre marzo y diciembre del año pasado. En ellos, se identificaron 67 trabajadores, nueve de ellos sin vínculo laboral formal y tres en situación irregular. Además, las inspecciones constataron igualmente el uso de maquinaria sin dispositivos de seguridad y una actividad constante a través del consumo eléctrico, incluso en festivos.
Uno de los contratistas principales, Bags Milano Srl, producía en exclusiva para Valentino Bags Lab desde 2018, con un volumen aproximado de 4.000 bolsos al mes a un precio unitario de entre 35 y 75 euros. Estos productos, según fuentes judiciales, se comercializan en el mercado a precios que oscilan entre los 1.900 y los 2.200 euros.
El propietario de Bags Milano, según el fallo, habría subcontratado parte de la producción a otros talleres, lo que se realizó sin una autorización formal de Valentino Bags Lab, aunque el tribunal sostiene que la empresa era consciente de estas prácticas y optó por ignorarlas ante la elevada carga de trabajo.
A raíz de la sentencia, se designará un administrador judicial externo encargado de verificar que la compañía implemente mecanismos efectivos para el control de su cadena de suministro. Si se constata una adecuación completa a los requerimientos legales, la administración podría ser levantada antes del plazo de un año, tal como ocurrió con las compañías anteriormente intervenidas.
Valentino, por su parte, ha emitido un comunicado en el que expresa su voluntad de colaborar con las autoridades y entender en profundidad los motivos de la intervención. La empresa asegura haber reforzado los controles sobre sus proveedores en los últimos años mediante auditorías realizadas por entidades certificadas y afirma haber rescindido contratos con aquellos talleres que no cumplían sus estándares.
La empresa Bags Milano Srl producía bolsos a un precio de entre 35 y 75 euros y subcontrataba su producción sin la aprobación de Valentino
La intervención se enmarca en un contexto más amplio de escrutinio judicial sobre el modelo de producción de la industria del lujo en Italia. En palabras de los fiscales del caso, el incumplimiento de la normativa laboral entre los fabricantes de moda se ha convertido en "un método productivo generalizado y consolidado". Esta dinámica compromete seriamente la reputación del Made in Italy, pilar fundamental del posicionamiento internacional de la moda italiana.
Valentino es propiedad mayoritaria del fondo de inversión catarí Mayhoola. En 2023, el grupo francés Kering adquirió un 30 % del capital de la firma italiana, con una opción para hacerse con el control total antes de 2028. Ni Kering ni Mayhoola han comunicado, por el momento, al respecto de este caso.
La compañía italiana cerró 2024 con un retroceso del 22% en su Ebitda (resultado bruto de explotación), hasta 246 millones de euros y una caída del 3% en ventas, que se situaron en 1.310 millones. La firma atraviesa un momento de transición marcado por el entorno complejo del lujo y la espera del impulso creativo de Alessandro Michele, quien tomó las riendas el pasado marzo.
En junio de 2024, el tribunal de Milán propuso un plan para que las empresas de lujo refuercen los controles sobre sus proveedores y garanticen el respeto de la legislación laboral.