The-Are enfila un crecimiento de más del 50% en 2025 tras abrir ‘flagship’ en Barcelona
La compañía valenciana de moda, en pleno crecimiento, registrará una cifra de negocio de aproximadamente 23 millones de euros en este ejercicio. Después de Barcelona, abrirán una tienda en Oporto y quieren volver a Madrid.


The-Are apuesta por Barcelona para seguir creciendo, con un flagship de casi 200 metros cuadrados que los fundadores de la marca han puesto en marcha la pasada semana en pleno centro, en Rambla Catalunya 77. La empresa busca elevar su hueco en el sector de la moda femenina especializada en vestidos de fiesta y se encuentra en proceso de expansión. Si en 2024 registró 15 millones de euros en ventas, la previsión es aumentar esta cifra en más de un 50%, hasta los 23 millones de euros en 2025.
En un evento de prensa previo a la apertura de puertas del jueves, la fundadora, Rocío Botella, y su socio, Israel Yuste, relataban emocionados la historia de la compañía, que sigue siendo de propiedad familiar. Ella empezó cosiendo para sus amigas. Más adelante abrió su primer showroom en Valencia y se lanzó a los mercados. Yuste, por su parte, se encarga de la gestión empresarial.
Pero el verdadero impulsor fue Instagram, donde la marca se hizo fuerte “de manera orgánica”, explica la fundadora a Modaes. Adelanta, además, que este no será su último paso en Barcelona. Pronto comenzarán con una reforma integral del local que la compañía tiene en la calle Marià Cubí, para hacerlo más fiel a la marca, que no ha dejado de evolucionar.
The-Are impulsará una reforma completa del local que tiene en Marià Cubí, en Barcelona, para alinearlo con la marca
El año pasado, la marca vendió 200.000 prendas y para este año la previsión es superar las 300.000. Los fundadores apuntan ahora hacia colecciones más casual y su gama de complementos, que es lo que les piden las usuarias, pero no quieren dejar de lado las colecciones de fiesta que han marcado su esencia desde el principio. La compañía financia su crecimiento con fondos propios y, a pesar de que no se cierran a ello, los fundaores se muestran cautos a la entrada de inversores.
The-Are mantiene su sede central en la localidad valenciana de Manises. Desde allí, y con la tienda recién estrenada en Barcelona y un equipo de 150 personas repartido por el país, Rocío Botella e Israel Yuste fijan su objetivo en abrir locales en nuevas ubicaciones. Comenzarán por Oporto, donde pretenden aterrizar en septiembre. Desde marzo están en Lisboa. Pero la espinita clavada de ambos es Madrid: durante la pandemia tuvieron que cerrar su tienda en Hermosilla y, desde entonces, no han dejado de plantearse volver.
La marca cuenta ya con treinta establecimientos físicos en Valencia, Zaragoza, Barcelona y Lisboa, además de veintiséis corners de gestión propia en El Corte Inglés. Ha firmado también un acuerdo para dar el salto a México con Liverpool, con quien planea la apertura de tres puntos de venta en la segunda mitad del ejercicio. Su canal online también tiene un gran peso: sigue acaparando el 50% de las ventas.
La compañía dirige su oferta a mujeres de entre veinte y treinta años y con precios medios que se sitúan en sesenta euros para la línea casual y en 129 euros para la de eventos. La empresa lanza nuevos drops de prendas de sus cuatro colecciones (casual, eventos, fiesta y baño) cada quince días.