Revlon cierra 2020 contrayendo su negocio un 21%
La compañía estadounidense de cosmética ha finalizado el ejercicio con unos ingresos de 1.904,3 millones de dólares.
11 mar 2021 - 14:55
En un año en el que la cosmética sufrió especialmente, Revlon cierra su ejercicio 2020 a la baja. La compañía estadounidense ha concluido el año fiscal (finalizado el 31 de diciembre) con una caída de ventas del 21,3%.
La compañía cerró el ejercicio con unos ingresos de 1.904,3 millones de dólares, frente a los 2.419,6 millones de dólares del año anterior. El resultado neto se situó en rojo, con 619 millones de dólares, respecto a las pérdidas de 157,7 millones de dólares de 2019. El resultado bruto de explotación (ebitda), por su parte, fue de 240,1 millones de dólares, frente a los 266,1 millones de dólares del año anterior.
“En el cuarto trimestre, continuamos observando una evolución positiva gracias a las iniciativas de transformación que empezamos a implementar en la segunda mitad de 2018 para racionalizar el negocio”, ha explicado Debra Perelman, presidenta y consejera delegada de Revlon. En los últimos tres meses del año, la compañía redujo sus ventas un 10,4%, hasta 626,6 millones de dólares.
Tras el estallido de la pandemia y la cancelación de eventos, la implementación del teletrabajo y las restricciones de movilidad, el sector de la cosmética fue uno de los más impactados. Pese a esto, Revlon pudo aprovechar el tirón del online “y lanzar nuevos productos que agregarán mayor valor a la compañía”, según señala la primera ejecutiva de la empresa.
Revlon elevó las ventas a través de su ecommerce un 40% en 2020
El año pasado, la compañía impulsó su negocio online un 40%. Las ventas a través del canal digital pasaron a copar aproximadamente un 16% del total, respecto a sólo el 9% en 2019.
Por mercados, las ventas en Norteamérica, el más importante para la compañía por volumen de negocio, se contrajeron un 19,5% en el conjunto del año pasado, hasta 986,7 millones de dólares. Los ingresos a escala internacional, por su parte, se redujeron un 23,1%, hasta 917,6 millones de dólares.
Por segmentos, Revlon, la marca más grande, experimentó una caída de la facturación del 15,3% en el cuarto trimestre, hasta 205,6 millones de dólares. Esta parte del negocio se vio penalizada, entre otros, por las consecuencias de la pandemia en el canal de la gran distribución y las peluquerías.
Elizabeth Arden, por su lado, fue la única marca que incrementó sus ingresos en el periodo, hasta un 7,8% y 181,1 millones de dólares, gracias al impulso de su ecommerce, que creció más de un 70% entre octubre y diciembre, y al negocio en China, donde las ventas se dispararon un 54%. Las fragancias registraron un retroceso de ventas del 11,8%, hasta 136,7 millones de dólares, debido al impacto del Covid-19 en la gran distribución de Estados Unidos.
“Estamos viendo signos de un impulso positivo en el negocio, y con varios desafíos importantes ante nosotros, creemos que estamos bien posicionados para capturar las oportunidades emergentes en la industria de la belleza”, ha añadido Perelman. La ejecutiva ha explicado que las prioridades de la compañía para este año son el impulso de las marcas Revlon y Elizabeth Arden; mercados clave, como China, y la aceleración del comercio electrónico.