Asos reduce un 9% los ingresos hasta mayo pero vuelve a la senda de la rentabilidad
En el tercer trimestre, el ebit ajustado mejoró en más de veinte millones de libras y el margen aumentó en 250 puntos básicos, pese a que el descenso de ventas fue del 11%.
15 jun 2023 - 10:32
Asos encara el regreso a la rentabilidad. La compañía ha cerrado los nueve primeros meses del ejercicio (periodo finalizado en mayo) con una caída de las ventas, en línea con lo esperado, pero con una notable mejora de la rentabilidad.
Sólo en el tercer trimestre, las ventas se contrajeron un 11% a tipos corrientes y un 14% a tipos de cambio constantes, pero el ebit ajustado mejoró en más de 20 millones de libras y el margen de ebit aumentó en 250 puntos.
La empresa está “en la buena dirección” para alcanzar su objetivo de anotar un resultado bruto de entre cuarenta millones y sesenta millones de libras en el segundo semestre.
La facturación en el tercer trimestre ascendió a 858,9 millones de libras (1.004 millones de euros), y el acumulado en lo que va de año asciende a 2.699,5 millones de libras (3.155 millones de euros).
Por mercados, en Reino Unido, que aporta casi la mitad de la facturación, las ventas se contrajeron un 12%, en la Unión Europea se mantuvieron planas y en Estados Unidos retrocedieron un 1%. En el resto del mundo, el descenso fue del 29%.
Asos también apunta que el programa de optimización de costes ha resultado ya en 200 millones de libras de ahorro, y que el beneficio por pedido ha mejorado en un 30% en lo que va de año respecto al año anterior.
Tras estos resultados, la compañía ha reiterado su objetivo de alcanzar “ventas rentables” y reducir el inventario en lo que queda de ejercicio. “Aunque la compañía continúa siendo cautelosa en cuanto a la previsión de ventas, las acciones tomadas continuarán teniendo un impacto positivo en la rentabilidad y el flujo de caja”, reitera.
La clave, el stock
La deuda ha sido el talón de Aquiles de la empresa en los últimos ejercicios. Asos cerró 2022 con una deuda neta de 153 millones de libras, frente a los 200 millones de libras de 2021 y los 408 millones de 2020.
“Este descenso se debió principalmente a la compra de demasiado stock: en 2021 y 2022, la entrada de inventario fue un 50% más alta que en los dos años anteriores”, argumenta Asos, que atribuye ese incremento a la rápida recuperación de las tiendas físicas tras la pandemia y a la invasión rusa de Ucrania, que “motivaron un deterioro del entorno macroeconómico”.
Como resultado, 2022 se cerró con 1.100 millones de inventario, el doble que en 2020. En dos años, el incremento de 560 millones de libras de la posición financiera neta fue prácticamente igual a la subida de 550 millones de libras en los niveles de stock.
Aunque Asos insite en que parte se debió a factores coyunturales, como la impredecibilidad de la demanda y las disrupciones en la cadena de valor, “estaba claro que había que hacer cambios significativos en la forma en la que operamos”.
Para ello, en 2022 y bajo el liderazgo del nuevo consejero delegado, el español José Antonio Ramos, la empresa trazó un nuevo plan estratégico con tres objetivos a corto plazo: normalizar el stock, generar caja, reducir la deuda neta y mejorar la rentabilidad estructural.
El plan ha comenzado a dar sus frutos: en lo que va de año, el grupo ha reducido un 15% su inventario y el 86% del stock actual tiene menos de doce meses. Al cierre de 2023, los niveles de inventario habrán bajado un 20%, y la previsión es que se reduzcan más en 2024, devolviéndolos a niveles pre-Covid.
En paralelo, se están tomando medidas para mejorar la rentabilidad: por un lado, en las compras, y por otro en las ventas, focalizándose en las más rentables, especialmente fuera de Reino Unido. “Cuando establezcamos una base rentable, podremos crecer de nuevo invirtiendo en adquisición de clientes y lifetime value”, señala la empresa.
Estas medidas están teniendo un impacto directo en la cadena de valor. Para su marca propia, la compañía está centrada en mejorar el time to market con el lanzamiento del programa Test and React, que reducirá los lead times de veinte semanas a dos semanas y que aún está en base de prueba. Además, está reevaluando sus relaciones con proveedores para aumentar la velocidad y reducir costes.
“Esto puede suponer consolidar algunos de nuestros proveedores y reubicar parte de nuestro aprovisionamiento”, dice Asos. Para las marcas de terceros, la compañía ya ha dejado de trabajar con algunas firmas no rentables y está centrándose en los formatos sin riesgo, como el Partner Fulfils y Asos Fulfilment Services.