Adolfo Domínguez hace ‘tabula rasa’: el grupo completa la salida de los ‘hombres’ de Carpio

Adolfo Domínguez hace borrón y cuenta nueva. La compañía gallega ha completado la salida del equipo de directivos de confianza que Estanislao Carpio, hasta hace dos semanas consejero delegado de la empresa, había formado durante los últimos años. Laure Pelloux, directora de márketing, abandonó la semana pasada la compañía, que se prepara ahora para una nueva etapa dirigida por Costas Antimissaris.

Pelloux fichó por Adolfo Domínguez en 2014 junto a otros dos ejecutivos para reforzar el equipo directivo de la compañía. Desde febrero, los tres han abandonado la empresa: primero fue Antonio Valls, responsable de operaciones, a quien siguieron Leovigildo Puente Hoces (IT-organización) y Juan de Mora Nárvaez (recursos humanos).

A mediados de julio, Adolfo Domínguez anunció el cese de Estanislao Carpio como consejero delegado por los malos resultados de la compañía. El ejecutivo se incorporó a la empresa en septiembre de 2012 y se convirtió en el primer director general de la historia del grupo. Tres años después, en septiembre de 2015, Carpio ascendió a consejero delegado, relevando al diseñador Adolfo Domínguez al frente del grupo.

Antonio Valls, Leovigildo Puente Hoces, Juan de Mora Nárvaez y Laure Pelloux entraron en la empresa en 2014

En su lugar, Adolfo Domínguez ha nombrado a Costas Antimissaris, ex directivo del grupo gallego Inditex y hasta ahora ejecutivo de la compañía británica Marks&Spencer. En paralelo, la empresa también reforzará su consejo de administración con directivos como Juan Antonio Chaparro (Esprit), Luis Caramés Viéitez (catedrático de Hacienda Pública en la USC) y Fuencisla Clemares Sempere (directiva de Google).

Tras finalizar el último ejercicio en números negros gracias a la venta de un inmueble en Paseo de Gracia de Barcelona, el grupo gallego ha cerrado el primer trimestre de 2015 con unas pérdidas de 4,07 millones de euros. La empresa gallega ha obtenido en el primer trimestre del ejercicio (concluido el pasado 31 de mayo) unas ventas de 19,3 millones de euros, un 13,2% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El próximo 31 de agosto, la empresa someterá a votación de su junta de accionistas todos los cambios en el equipo directivo. Para la junta, un grupo de inversores minoritarios de la empresa gallega se han unido para reclamar un “plan de coche” al equipo directivo de la compañía. 

El grupo de minoritarios representa actualmente 240.000 acciones. El objetivo del grupo pasa por sumar un mínimo de 30.000 acciones más, con lo que alcanzaría el 3% del capital y podría, así, introducir puntos en el orden del día de la próxima junta. Si lograsen el 5%, los accionistas podrían reclamar una posición en el consejo de administración.