De Coty a L’Oréal, pasando por Puig: los gigantes de la cosmética ‘pasan por caja’ para liderar el sector
22 jun 2015 - 04:39
Clairol o Max Factor. Estas marcas han pasado por el carrito de la compra del grupo estadounidense Coty, que recientemente ha adquirido la división de cosmética del mayor gigante de la industria, Procter&Gamble, por 12.500 millones de dólares. La operación, que también incluye licencias de perfumes como Gucci, Lacoste o Hugo Boss, es la mayor compraventa de los últimos años. En lo que va de 2015, Estée Lauder, Shiseido, Puig o Interparfums también han pasado por caja para engrosar sus negocios.
La compra realizada por Coty, que se hará efectiva en los próximos meses, convertirá a este grupo en el líder mundial de la cosmética, por delante de L’Oréal, según los cálculos de Euromonitor. La estadounidense se convierte en la empresa número uno del mundo en venta de fragancias, con una cifra de negocio que ronda los 7.000 millones de dólares, frente los 3.900 millones de L’Oréal.
En maquillaje, Coty se coloca en 5.200 millones de dólares, superando a Estée Lauder y Avon. En este negocio sí le gana L’Oréal, que alcanza 11.200 millones de dólares, según la consultora. La nueva adquisición por parte de la compañía estadounidense refuerza su negocio de mass market, una operación que ya se intuía meses antes, cuando Coty nombró a Elio Leoni Sceti nuevo consejero delegado del grupo, procedente de Procter&Gamble.
El nuevo rey de la cosmética también se hizo con Bourjois el pasado abril. La compañía, hasta entonces propiedad de Chanel, fue adquirida a cambio de 15,5 millones de acciones propias con la intención de incrementar el negocio de Coty en el Viejo Continente.
Marcas globales, enseñas de nicho o compañías proveedoras. Los caminos para crecer varían entre los diferentes grupos, pero la estrategia siempre es la misma: incrementar el negocio a través de adquisiciones. Todas aumentan su apuesta por la cosmética menos Procter&Gamble, que se desprende de esta división de negocio para centrarse en otras compañías como Ariel, Gillette u Oral-B.
Titanes del sector como Estée Lauder, Shiseido o Interparfums también han sacado a pasear el cesto de la compra. Las operaciones llevadas a cabo por estos grupos van acompañadas de unas previsiones positivas en el negocio de la cosmética y la perfumería, que crecerá a un ritmo del 3,7% anual en los próximos cinco años, según la consultora estadounidense Allied Market Research. Se calcula que las ventas del sector ascenderán a 290.070 millones de dólares (265.681 millones de euros) en 2020.
Con un liderazgo ahora en cuestión, L’Oréal se ha unido también a la fiebre de las compras. El grupo se hizo en marzo con la empresa brasileña Niely Cosmeticos, mostrando su interés creciente en los mercados emergentes. En 2014, la compañía liderada por Jean-Paul Agon también compró las estadounidenses Carol’s Daughter y NYX Cosmetics, además de la start-up israelí Coloright.
El grupo L’Oréal, que posee, según Brand Finance, la marca de cosmética más valiosa del mundo, L’Oréal Paris, disparó un 66% su beneficio en 2014 tras la venta de Galderma. La multinacional ganó 4.910 millones de euros en el pasado ejercicio, con unas ventas de 22.532 millones de euros. El gigante francés también posee marcas como Lancôme, Biotherm o Kiehl’s.
La estadounidense Estée Lauder empezó el año con la adquisición de Glamglow, especializada en productos para el cuidado de la piel. La operación se produjo una semana después de que el gigante americano completara la compra del grupo de perfumes Frédéric Malle. En ambos casos, no trascendió el importe pagado por Estée Lauder.
Estée Lauder, que incrementó un 8% sus ventas en 2014, hasta 10.968,8 millones de dólares (8.182,7 millones de euros), ha puesto ahora el ojo en la cosmética coreana. Según WWD, el grupo se encuentra en negociaciones por la adquisición de Too Cool For School, dedicada al maquillaje facial.
Interparfums, por su parte, también se ha pasado por caja varias veces en lo que va de año. Tras perder la licencia de las fragancias de Burberry en 2014, ahora en manos de Shiseido, el grupo galo se ha hecho con una de las marcas de Procter&Gamble, la también francesa Rochas, por 108 millones de dólares (en torno a cien millones de euros).
Sin los perfumes de Burberry, las ventas de la compañía descendieron un 15%, pasando de 350 millones de euros en 2013 hasta 297,1 millones de euros en el pasado ejercicio. En 2015, la apuesta por el lujo de Interparfums ha continuado con la adquisición de la licencia de Coach.
Interés creciente en las marcas de nicho
Shiseido no sólo se ha hecho con la licencia de Burberry, si no que también ha firmado acuerdos para distribuir la marca a nuevos mercados como Japón. Además de potenciar las fragancias de la firma británica, el grupo se hizo en marzo con Serge Lutens, compañía especializada en la cosmética artesanal.
Los grupos especializados en cosmética y perfumería de nicho despiertan un interés creciente. Sin ir más lejos, la catalana Puig protagonizó otra de las compras del año al hacerse con la británica Penhaligon’s y la francesa L’Artisan Parfumeur. La consultora Deloitte destacó la compraventa como la quinta mayor adquisición de lujo de todas las completadas hasta abril de 2015.
La operación supuso la entrada en retail del grupo liderado por Marc Puig, que en 2016 engordará su negocio en 150 millones de euros con la integración de los perfumes de Jean Paul Gaultier. La compañía, con sede en L’Hospitalet de Llobregat, finalizó el ejercicio 2014 con unas ventas de 1.508 millones de euros, lo que supuso un incremento del 0,6% respecto al año anterior.