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Pepa Bueno (Acme): "Uno de los problemas de la moda española es que en España no funciona el chovinismo de Francia"

C. Pareja

28 nov 2013 - 04:54

Pepa Bueno es la nueva directora ejecutiva de la Asociación Creadores de Moda España (Acme). Bueno, que fue subdirectora de Yo Dona, asume su cargo en Acme con la mirada puesta en la internacionalización y la comunicación de la asociación. Con un gran número de objetivos que cumplir, Bueno se pone al frente de una asociación “tachada en ocasiones de hermética” y con retos como el de aumentar la importancia de la moda española cara consumidor español.

 

Fuente: Bernardo PazPregunta: Acaba de ser nombrada nueva directiva ejecutiva de la Acme. ¿Cómo afronta este reto?

Respuesta: Con mucha ilusión. Para mí es un salto profesional muy importante, ya que mi vida laboral siempre ha girado en torno a la moda, y en concreto en torno a la moda española. Al entrar en la asociación repasé el listado de los asociados y conocía el trabajo de todos. Pasar de la prensa escrita a la dirección y comunicación de Acme es un gran reto profesional.

 

P.: ¿Cuáles son los objetivos que se marca para 2014?

R.: Darle un impulso a la comunicación de la asociación. He llegado y he visto todo lo que puede ofrecer y hay que transmitirlo de una manera más ágil y activa. Gracias a mi profesión, tengo un conocimiento cercano a los medios especializados en moda y quiero utilizarlo para acercar la moda española a los medios españoles de una manera más eficaz e imaginativa.

 

P.: ¿Es difícil para un diseñador entrar en Acme?

R.: No es difícil. Hay que presentar una memoria y, posteriormente, se lleva a cabo en asamblea una votación de todos los asociados. Una vez eres aceptado, hay que pagar las cuotas por formar parte de la asociación.

 

P.: Se suele decir que es muy difícil…

R.: En la última asamblea se pidió a los asociados que hicieran una lista con el nombre de diseñadores que pudieran ser incorporados a Acme. En el espíritu de los asociados está ampliar la asociación. Queremos dejar atrás esa sensación de que Acme es hermético y la actitud por parte de la junta es la de dar entrada a nuevos socios. Los tiempos han cambiado y ahora también buscamos nosotros posibles nuevos creadores que puedan entrar en la asociación.

 

P.: Los diseñadores españoles no pasan por su mejor momento. ¿Qué propone para que esta rama del sector arranque en España?

R.: Seguir resistiendo para no desaparecer y, desde luego, poner mucho énfasis en la internacionalización. De todos modos, este es el discurso que mantienen todos los sectores productivos españoles.

 

P.: La crisis ha hecho que muchos diseñadores españoles se vean obligados a replantear su modelo de negocio, e incluso a dejar de operar en el sector. ¿Estamos ante una nueva era?

R.: De alguna manera, las crisis cambian la manera de trabajar y afectan al modelo productivo. Hablar de una nueva era es rimbombante, pero sí que es cierto que se palpa un cambio. Ya no funcionan los patrones de consumo de antes. Antes nadie creía en la vente online de moda y ahora es una de las líneas de negocio más importantes de casi todas las marcas de moda.

 

P.: En cuanto a consumo de diseño español en España. ¿Cree que es un problema de precios?

R.: No es sólo de precios. En España se consume lujo, pero no español. El problema no está en precio. Adolfo Domínguez o Purificación García tienen un precio competitivo, por ejemplo. Uno de los problemas de la moda española es que en España no funciona el chovinismo de Francia. Las primeras damas francesas siempre hacen gala de sus grandes enseñas francesas. En España esto no pasa.

 

P.: ¿El futuro de los diseñadores independientes pasa por las colaboraciones?

R.: El futuro pasa por unir a un diseñador con una empresa con un potencial económico importante y que pueda fabricar, distribuir y vender sus productos. Los diseñadores intentan ser gestores, y eso no puede ser. Un creador no es un buen empresario. Tiene que entender todo el proceso, pero no debe ser su trabajo fundamental.

 

P.: Grandes compañías del sector y operadores internacionales ven en España una gran oportunidad de negocio y abren anualmente numerosas tiendas. ¿Este hecho afecta o beneficia a los diseñadores independientes?

R.: Todo lo que sea venta, implantación o que se mueva el mercado es beneficioso. Que pasen cosas en el sector es bueno, y la competencia hace crecer el valor de la moda en España.

 

P.: De un tiempo a esta parte, la internacionalización parece ser la única salida de los diseñadores españoles. ¿Cree que es así?

R.: Me gustaría que no fuera así. Me gustaría que los diseñadores españoles no tuvieran que abandonar España para sobrevivir. En un mundo global como en el que vivimos, la internacionalización debe ser un mantra que debe estar presente en todas las empresas.

 

P.: ¿En qué países están funcionando mejor los diseñadores españoles en la actualidad?

R.: En Latinoamérica se están abriendo muchos mercados. Asia también, donde en paralelo se están llevando a cabo acciones y negociaciones para que conozcan a creadores españoles.

 

P.: El sector del diseño español también ha sido duramente criticado por recibir muchas subvenciones. ¿Cree que faltan más ayudas por parte del Estados?

R.: En el poco tiempo que llevo en Acme yo no he percibido que se reciban muchas ayudas. Las hay, pero no cubren el coste que representa crecer en el mercado español o internacional. El Estado no debe ser un padre protector, pero debe de ayudar. El Estado francés estuvo manteniendo a empresas como Yves Saint Laurent durante muchos años porque consideraba que potenciar el diseño francés era una tarea fundamental del estado, por ejemplo. Se tiende a exagerar un poco siempre que se habla del diseño español y las subvenciones.

 

P.: ¿Una plataforma como Mercedes-Benz Madrid Fashin Week es útil para el diseño español?

R.: Sí. Es una plataforma importante. Es posible que se debiera reformular, pero sin lugar a dudas es útil.

 

P.: ¿Qué habría que mejorar?

R.: Por un lado, sería fundamental atraer a más compradores internacionales a la pasarela. Que lo que se muestra ahí tuviera una repercusión directa en las ventas. Otra idea que siempre ha tenido Acme es acercar la pasarela a la ciudad. Hacer la pasarela en edificios emblemáticos de Madrid como se hace ya en otras ciudades como París o Milán.