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Japón, arquitectura rompedora al servicio del lujo

En pleno desarrollo por los Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2020, Japón sigue atrayendo a las grandes firmas del sector premium y del lujo a sus calles debido a su arquitectura moderna y cosmopolita.

Martí Ventura

11 jul 2017 - 04:39

Japón, arquitectura rompedora al servicio del lujoº

 

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Japón es actualmente uno de los focos donde se concentra el lujo internacional. El país se encuentra en pleno desarrollo, propiciado por los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio, y se están rehabilitando las principales avenidas y ejes comerciales. Es por ello que, ahora más que nunca, las compañías internacionales del sector premium y del lujo están apostando por establecer sus flagship stores en las principales ciudades del país.

 

En el mercado japonés, el sector del lujo se encuentra en una fase de madurez, donde los principales compradores son los propios locales. El turismo ha supuesto el vehículo que ha liderado de nuevo el crecimiento.

 

Otro de los focos de desarrollo del lujo ha sido el cambio de enfoque que los retailers, tanto japoneses como internacionales, y los consumidores han tomado con respecto a la compra. Se está pasando de una focalización en el producto para centrarse en la experiencia en sí. Esto lo han aprovechado muchas compañías de lujo, que han convertido sus buques insignia en mecas del consumo.

 

Tokio, la capital del país, es la urbe de referencia para establecerse en el país. En este enclave se encuentran calles y barrios como Ginza, la zona más cara del país y la tercera en el mundo para abrir un local comercial con un precio medio anual por metro cuadrado de 12.102,9 euros, o la calle Miyuki en el distrito de Aoyama, donde se ubican muchas enseñas de moda del sector del lujo como Miu Miu o Prada.

 

 

Miu Miu, un ‘gran toldo’ en el distrito de Aoyama

 

Miyuki se ha colado en los planes de expansión de las empresas de moda en los últimos años, después de que muchos inmuebles se renovaran de la mano de los principales estudios de arquitectura del país.

 

El edificio de Miu Miu, por ejemplo, está diseñado por los suizos Herzog&de Meuron y tiene 720 metros cuadrados repartidos en dos plantas. La fachada está realizada con una placa de metal que cubre toda la parte frontal del edificio y crea una especie de toldo blanco.

 

En el interior destacan los colores anaranjados y verdes, que están presentes en el mobiliario: estanterías, sofás y mesas. Las alfombras son negras y blancas y los elementos donde se presentan las colecciones de moda y bolsos son de acero pintado en dorado. Las paredes de la tienda son metálicas y forman parte de la estructura que cubre el exterior del punto de venta.

 

 

 

Prada, el bloque de cristal que preside Tokio

 

El flagship store de Prada en Tokio se encuentra en el mismo distrito que el establecimiento de Miu Miu y también fue diseñado por los arquitectos Herzog&de Meuron en 2003. El edificio, de seis plantas, está conceptualizado para convertirse en un gran bloque de cristal en medio de la ciudad.

 

La fachada está estructurada a través de formas geométricas blancas y negras que hacen a la vez de paredes y de ventanales. Dentro, destaca el blanco en paredes, suelos, techos y en los muebles de mármol que presentan los productos.

 

 

Según los arquitectos responsables de los proyectos de los puntos de venta del grupo italiano, “Tokio es una ciudad donde no hay un solo edificio relacionado con su vecindario, y cada inmueble ocupa todo su sitio”.

 

A la vez, añaden que “tomamos la oportunidad de crear un poco de espacio al aire libre, como en las ciudades europeas, y ponemos el énfasis japonés en mirar hacia dentro dándole importancia a la vista”.

 

Hermès, meca del lujo en un rascacielos de Ginza

 

Siguiendo esta filosofía, Renzo Piano diseñó en 2001 el edificio que Hermès abrió en Ginza para establecer su buque insignia en la ciudad. El espacio, de 6.000 metros cuadrados, está distribuido en doce niveles, en los que se encuentra el punto de venta y un taller de diseño.

 

En el enclave se ubican también las oficinas de la compañía en el país, un museo, un jardín en la azotea y un enlace al metro de Tokio. La torre está concebida como una “linterna en la ciudad”, ya que está configurada por bloques cuadrados de cristal que dejan traspasar la luz del interior.

 

 

Hugo Boss, moda masculina en el corazón de Shibuya

 

Otro de los barrios más cosmopolitas de Japón y uno de los ejes comerciales más importantes del país es Shibuya. En el enclave, la renta media mensual alcanza los 5.733 euros el metro cuadrado y es donde se ubican tanto marcas de lujo como grandes cadenas de distribución. Es muy conocido el centro comercial 109, meca para las compras de los adolescentes japoneses.

 

En medio del bullicio de Shibuya se encuentra el buque insignia de Hugo Boss en el país. Para su diseño, el grupo alemán confió en el arquitecto japonés Nirihiko Dan. Lo que más destaca de su construcción es la forma tubular del edificio, construido con piedra gris. A lo largo de los 340 metros de superficie del punto de venta la compañía ofrece solamente sus colecciones masculinas.

 

 

 

Issey Miyake, el rojo como inspiración para un ‘flagship’ cosmopolita

 

También en el centro de Tokio se encuentra el barrio de Minato. Además de las sedes de la mayoría de empresas y medio centenar de embajadas, en el distrito se concentran muchas de las enseñas de lujo japonesas e internacionales presentes en la ciudad.

 

Una de estas es la del diseñador nipón Issey Miyake, que cuenta con catorce establecimientos en el país. La tienda está inspirada en el color rojo y dispone de estructuras triangulares de grandes dimensiones en ese color repartidas por todo el espacio.

 

 

El establecimiento ha sido diseñado por el arquitecto Tokujin Yoshioka, quien ha colaborado con Miyake durante más de veinte años. El suelo es de parqué y las paredes son blancas y de hormigón. Los detalles de decoración son también rojos. La empresa distribuye todas las colecciones de Issey Miyake, con un espacio dedicado a los bolsos Bao Bao del diseñador.

 

 

Muji, el templo del ‘Ikea japonés’

 

La nipona Muji también ha establecido en Tokio su buque insignia. El flagship store de la compañía se encuentra en el barrio de Yarakucho y, con 3.500 metros cuadrados de superficie, es el mayor del grupo en todo el mundo.

 

El local duplica en tamaño a las tiendas de la empresa en el mercado japonés y es hasta ocho veces mayor que las del resto del mundo. Además de toda la oferta de moda, productos del hogar de la marca y librería, en el flagship store hay un restaurante y cafetería. Se trata del segundo espacio gastronómico del grupo en la ciudad.