Back Stage

Fernando Reguero (Trucco): “He echado en falta a alguien al lado con quien compartir los riesgos”

Reguero, economista de profesión, es el fundador y director general de In Situ, la matriz de Trucco y Naëlle.

S. Riera/ I.P. Gestal

30 nov 2017 - 04:55

Fernando Reguero (Trucco): “He echado en falta a alguien al lado con quien compartir los riesgos”

 

Fernando Reguero lleva toda su vida dedicada a Trucco, la empresa que impulsó en solitario hace treinta años en Madrid. El empresario, economista de formación, se acercó al sector en la empresa de sus padres y después puso en marcha la suya propia, especializada primero en la producción para terceros y, más tarde, en la distribución de moda con sus marcas propias, Trucco y Naëlle. Ahora, Reguero y la empresa se enfrentan a una nueva etapa, para la que está buscando un compañero de viaje. Dice que a veces ha echado en falta a alguien que compartiera con él los riesgos y las decisiones pero defiende que, en la mayoría de los casos, incorporar a la familia a la empresa es una mala decisión.   

 

 

Pregunta: ¿Cómo empezó Trucco?

Respuesta: Hasta 1985, trabajábamos como un proveedor de marca blanca para terceros, pero entonces tuve la visión de identificar que nuestra empresa tendría más futuro si la orientábamos hacia la marca. Fue entonces cuando lanzamos Trucco como negocio de tiendas propias y franquicias. Más tarde vino la internacionalización y luego el multimarca.

 

P.: ¿Cuál ha sido el mayor cambio en el sector desde que comenzó?

R.: Llevo toda la vida en esto, tengo ganas e ilusión y sólo en este último año he aprendido muchísimo. Ha cambiado todo, ha cambiado la velocidad y ha cambiado el cliente. La era digital está aquí. Hoy en día, la gente coge el móvil y sabe enseguida quién tiene la camisa que busca, quién tiene la mejor promoción. El cliente tiene que estar necesariamente en el centro del organigrama de las empresas. La tienda física, por su parte, debe transformarse, pero aún tardará, porque todavía no se ha definido cómo. Hay que asimilarlo, pero no parará, es continuo.

 

P.: Ustedes han recorrido el camino contrario al habitual, del retail al multimarca…

R.: Las cosas están cambiando y en el mercado nacional hemos querido apoyar la empresa en diferentes canales, entre ellos el multimarca, que lo teníamos abandonado. Es un refugio. Durante la crisis, los multimarcas se quedaron sin muchos de sus proveedores y creo que es un canal necesario. Ahora, después de años muy duros, la actividad empieza a crecer. Noviembre ha sido muy bueno.

 

 

 

 

P.: ¿Por el Black Friday?

P.: Sin duda, soy muy partidario. El Black Friday, igual que el Ciber Monday, son una realidad y no puede irse en contra de las cosas sólo porque hasta que se tiene memoria han sido de otra manera. Es cierto que lo hemos importado y que aquí no tiene el mismo sentido que en Estados Unidos, como también importamos Santa Claus. Si funciona, hay que utilizarlo de manera inteligente, porque no hay vuelta atrás.

 

P.: ¿Sobran tiendas en España?

R.: Ya hemos visto una reorganización de las redes de retail y numerosos cierres. Hay un exceso de oferta de centros comerciales y, aquellos que tenían que desaparecer, ya lo han hecho.

 

P.: En un sector que parece que tiende a la concentración, ¿hay sitio para las marcas medianas?

R.: Pienso que hay cierta saturación en el mercado. Hay grandes formatos, potentes, pero al final, el consumidor termina por buscar sitios diferentes, con ideas innovadoras, que sean acogedores. Por supuesto que hay sitio. Podemos estar en este punto intermedio. Tengo comprobado que, si las cosas se hacen bien, esto funciona. Simplemente, hay que encontrar el sitio donde uno sepa defenderse mejor. Si sobra algo son grandes grupos, que se torturan entre sí.

 

P.: En su trayectoria que ha primado, ¿la experiencia, el análisis o la intuición?

R.: Soy muy intuitivo. He seguido siempre mi intuición y siempre me ha dado buenos resultados. Cuando tocaba hemos deslocalizado, hemos internacionalizado…

 

 

 

 

P.: Hoy hay una nueva generación de emprendedores. ¿En qué cree que son diferentes de la suya?

R.: Ahora nacen con una formación distinta y en contexto y una secuencia histórica diferente. Han nacido con el teléfono en la mano. Nosotros tuvimos que pelear mucho pero también tuvimos otras cosas más fáciles. Luego está una generación de empresarios mayores que yo, que no tenían formación, eran más intuitivos, manejaban empresas más pequeñas y su fuerza estaba en el producto, que no deja de ser la esencia de todo.

 

P.: Son varias las empresas que han sido capitaneadas siempre por su fundador y tienen ante sí el desafío del relevo…

R.: El relevo generacional porque sí es malo. Los hijos tienen que ver mundo y descubrir lo que verdaderamente les gusta y sólo incorporarse a la empresa si aportan algo. De hecho, yo le llamo empresa familiar a Trucco cuando en realidad soy yo solo. A veces he echado en falta alguien a mi lado que compartiera riesgos y caminara conmigo.

 

P.: ¿La venta es una opción?

R.: Creo que la última. Yo daría un paso atrás si así me lo pidieran; después de treinta años sólo me lo plantearía si fuera por el bien de la empresa.

 

P.: Si volviera a empezar, ¿regresaría a la moda?

R.: Sí. La moda es mi vida y no sé hacer otra cosa. Quizá he tenido un punto de ingenuidad al pensar que no terminaría nunca.

 

P.: ¿Qué consejo daría a alguien que empieza?

R.: Recomendaría aprovechar cuando el negocio va bien para apuntalarlo o para recoger la cosecha.