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Esperando el frío: la moda de esquí y ‘outdoor’ registra caídas de hasta un 20% en la campaña de invierno

F. Marín-Camp

1 feb 2016 - 04:46

 

El invierno está en el calendario, pero no se nota en las pistas. La cálida climatología de estos meses repercute tanto en la venta de forfaits como en las prendas de abrigo para la práctica del esquí y otros deportes relacionados con la nieve. Con la vista puesta en el cielo, el sector anuncia descensos de hasta el 20% en las ventas de la actual campaña de invierno.

 

“La climatología adversa que se dio en diciembre ha reducido las ventas en la categoría de deportes de nieve un 20% aproximadamente”, explica Joaquim Tomàs, director general de The North Face en la Península Ibérica. El ejecutivo asegura, sin embargo, que “el resultado general de la campaña ha sido positivo, tanto en ventas como en margen”. Un sentimiento agridulce que se repite en las cúpulas de todo el sector.

 

La falta de nieve ha traído menos deportistas a las pistas y, en consecuencia, ha agudizado la caída de las ventas en las tiendas situadas en estaciones de invierno. “El descenso será del 12% –admite Berenguer Pérez-Melich, director general de Quiksilver en España, en relación a la campaña de este año–; lo estamos notando sobre todo en los clientes con base en las estaciones de esquí y mucho menos en las ciudades, donde en noviembre las ventas no fueron malas”.

 

Ternua Group, por su parte, se muestra más positiva y tira de los mercados internacionales para sortear el cálido invierno español. La compañía vasca, que posee las marcas Ternua, Lorpen y Astore, ha registrado una “evolución positiva de las ventas en mercados internacionales, que suponen ya un 33% de la facturación”, según destaca Jokin Umerez, director general del grupo. Sin embargo, el ejecutivo admite que “una climatología como la que estamos teniendo afectará negativamente las ventas de 2016, tanto en las ventas que se suelen dar en rebajas como, de forma importante, en la programación de compras que en este momento están realizando nuestros clientes para la próxima temporada”.

 

 

Ramon Solé, al frente de la enseña de complementos Matt, comparte opinión con Umerez: “no hemos notado el descenso este año –asegura el directivo–; esto es así porque nosotros vendemos antes de temporada, así que el clima de este invierno repercutirá en las ventas del año siguiente, porque a las tiendas les quedará el stock que no han vendido esta temporada”. En este sentido, desde la aragonesa Trangoworld aseguran que “la falta de frío y nieve ha afectado a las ventas y a las reposiciones”. Sin embargo, la compañía de Zaragoza destaca una ventaja: “como fabricantes, tenemos disponibilidad de stock para reaccionar rápidamente ante los picos de demanda”. Así lo han hecho en dos o tres ocasiones este invierno, que pueden repetirse si mejora el tiempo.

 

Todas estas compañías viven, en gran parte, de las ventas registrados en los meses fríos. En el caso de Quiksilver, especializada sobre todo en snowboard pero también de los deportes de playa, la campaña de invierno representa un 20% de sus ventas anuales en España. Este porcentaje asciende hasta el 65% en el caso de The North Face, aunque la compañía está incrementando categorías como el running, según destaca Tomàs, para revertir su dependencia del frío. La aragonesa Trangoworld también depende en un 65% de la temporada de invierno: “en los últimos años hemos desarrollado nuevas líneas de producto para compensar poco a poco la dependencia del frío y la nieve”, admiten desde el grupo.

 

El director general de Matt opina que, si el tiempo se enfría, la campaña podría remontar. En cambio, Pérez-Melich opina que por mucho que el tiempo mejore “a estas alturas no hay mejoría posible”. Tal y como destaca el director de Quiksilver, “noviembre y diciembre son los dos meses de venta, porque a partir del 7 de enero comienzan las rebajas y los clientes se ven obligados a tener muy en cuenta el margen”.

 

Tomàs, por su parte, recuerda que la temporada de invierno para The North Face “está prácticamente acabada”. El directivo asegura que, la marca tiene la suficiente dimensión como para no verse afectada de forma importante por situaciones especiales. "La percepción es muy buena debido a que el negocio se está diversificando en diferentes categorías y canales de distribución”, subraya.

 

 

The North Face, propiedad del gigante estadounidense VF Corporation, factura más de 2.000 millones de euros anuales en todo el mundo. La marca constituye uno de los principales negocios de la corporación, que también posee Vans y Timberland. Estas tres enseñas representan la división de outdoor de VF. En España, The North Face copa el 30% de las ventas de la filial. La compañía cuenta con tiendas en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, así como en enclaves pirenaicos como Vielha (Lleida), Puigcerdà (Girona) y Jaca (Huesca).

 

Quiksilver, por su parte, ha convertido a España en su cuarto mercado en términos globales, a pesar de que el país copa sólo un 6% de los ingresos totales. La compañía ha registrado un descenso de sus ventas en los últimos ejercicios, situándose en torno a los 1.200 millones de euros anuales de facturación. El pasado septiembre, Quiksilver solicitó el equivalente estadounidense al concurso de acreedores.

 

En los últimos años, los grupos españoles de moda outdoor han ganado peso. Es el caso de Ternua Group, que en 2014 alcanzó 27 millones de euros de facturación tras hacerse con Lorpen. Las perspectivas del grupo son positivas. La compañía de Arrasate prevé registrar cuarenta millones de facturación en 2018 gracias al impulso de los mercados internacionales. Por su parte, las ventas de la aragonesa Trangoworld superan los quince millones de euros anuales.

 

Con nieve o sin ella, por las pistas de esquí españolas se deslizan otras compañías internacionales como Mammut, Salomon, Helly Hansen o Millet, todas ellas europeas y con una posición consolidada dentro del sector. La moda para la práctica de deportes de invierno constituye un nicho repleto de enseñas que, en muchos casos, tienen un gran componente técnico. En este sentido, también destacan compañías como Gordini o Ziener, especializadas en guantes para esquiadores. La primera es un referente en Estados Unidos, mientras que la segunda, alemana, domina las pistas de esquí del Viejo Continente.