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Commelle, heredera de los creadores de TCN, consolida su legado familiar desde Barcelona

La marca catalana, nacida del legado de Totón Comella y Josep Maria Donat y liderada por sus hijas Carla y Berta, ha abierto su segunda tienda en Barcelona. El proyecto de moda independiente ya cuenta con 90 puntos de venta.

Commelle, heredera de los creadores de TCN, consolida su legado familiar desde Barcelona
Commelle, heredera de los creadores de TCN, consolida su legado familiar desde Barcelona
Berta Donat y Carla Donat, fundadoras de Commelle.

Triana Alonso

Commelle no es sólo una marca, sino la expresión de un linaje. Un apellido materno transformado en palabra francesa comme elle, o lo que es lo mismo: como ella, se eleva a firma con identidad propia. Fundada por Carla y Berta Donat, hijas de los impulsores de la emblemática marca catalana TCN Totón Comella y Josep Maria Donat, Commelle representa la continuidad natural de un legado familiar vinculado a la moda de baño, la producción textil tradicional y el diseño mediterráneo.

 

El origen del proyecto no está en un plan de negocio ni en una inversión estratégica, sino en un confinamiento compartido. “Durante la pandemia, nos encerramos las tres juntas y empezamos a diseñar una colección de verano para pasar el rato”, recuerdan, en una entrevista a Modaes, las hermanas Carla y Berta Donat sobre los primeros pasos de la marca junto a su madre. “Lo que comenzó como un juego se convirtió en un proyecto real”, sonríen.

 

Lo hicieron desde cero, pero no desde la nada. Las Donat son conscientes de disfrutar de un extenso background en la industria, apoyado por la experiencia de sus padres, pero también en una formación en el hogar desde niñas “Crecimos entre ferias de tejidos, catálogos de muestras y colecciones diseñadas en casa -aseguran-; no llegamos a este sector, nacimos en él”. Las hermanas no reniegan de este pasado ni desvinculan los frutos de su trabajo a la herencia familiar, sino que la reivindican como valor añadido clave para su éxito.

 

Totón Comella, su madre, fue también la fundadora de TCN, la emblemática firma catalana especializada en baño y lencería, que puso en marcha en 1986 junto a su marido, Josep Maria Donat. Tras vender la compañía en 2017 al fondo Endurande Partners, TCN entró, sólo un año más tarde, en concurso de acreedores y fue adquirida por el grupo Nath. Comella y Donat regresaron a la compañía como socios minoritarios, pero en 2020 el matrimonio abandonó definitivamente la empresa. En plena pandemia, Comella dio paso a una nueva etapa junto a sus hijas, dando forma a Commelle como un nuevo ciclo creativo y emocional.

 

 

 

 

Lejos de ser una continuación de TCN, Commelle es un proyecto autónomo, levantado desde la base. “Si hubiéramos seguido con TCN, nos habríamos perdido toda la lucha de los comienzos: la importancia de un botón, de una etiqueta, de elegir el tejido adecuado”, reflexionan las emprendedoras. La independencia ha sido una decisión y también una convicción. “No tenemos socios externos, por ahora nos financiamos con nuestros propios recursos y reinvertimos todo en crecer”, desvelan.

 

Asumir un legado familiar puede ser un impulso, pero también una responsabilidad. En el caso de Commelle, la construcción desde cero ha permitido a las hermanas Donat afirmarse como emprendedoras con voz propia. “No queríamos una marca que viviera del recuerdo, sino una que pudiera hablar por sí misma y cue conecte con nuevas generaciones sin renunciar a lo aprendido”, afirman.

 

Desde su nacimiento, la marca ha defendido una forma de crecer poco habitual en la era del ecommerce y el márketing agresivo. “Apostamos por el modelo tradicional: por el contacto humano, la venta asistida y el papel prescriptor de las tiendas multimarca”, explican las emprendedoras. La empresa empezó con una estrategia 100% B2B y ha mantenido el wholesale como su canal prioritario, antes de apostar por el retail. “Confiamos en el multimarca, porque posiciona la marca, cuenta nuestra historia y permite que el producto se entienda”, aseguran las hermanas.

 

Actualmente, el canal multimarca representa entre el 60% y el 70% de las ventas, si bien las emprendedoras no aportan datos exactos sobre su volumen de facturación. Commelle está presente en cerca de 90 puntos de venta en España e Italia, así como en algunos establecimientos del sur de Francia. Entre sus socios comerciales figuran tiendas independientes y centros clave de El Corte Inglés como Castellana, Diagonal, Pozuelo y Marbella. El objetivo, a medio plazo, es doblar su presencia en España, consolidarse en Francia y ampliar su red italiana, alcanzando 200 puntos de venta activos.

 

 

 

 

El negocio online y el canal directo se han desarrollado de forma paralela, pero sin eclipsar la estrategia original. La empresa inauguró su primera tienda propia hace apenas un año en la calle Calvet, en el barrio de Sant Gervasi. La buena acogida de ese primer punto de venta, en una zona residencial con comercio de proximidad, dio paso a una segunda apertura este junio en Provenza 243, en el espacio de la antigua tienda de Vasquiat. “Queríamos que en Barcelona se pudiera ver toda la colección completa y no solo fragmentos, hasta ahora hacíamos pop-ups en la oficina para atender a las clientas”, explican.

 

El nuevo espacio, de 60 metros cuadrados, ha sido diseñado por Carla Donat, interiorista de formación, como una extensión física del universo Commelle. Colores neutros, materiales naturales y detalles artesanales buscan transmitir una atmósfera de calma y elegancia, en línea con los valores de la marca. “Cada burra es como un cuadro, no sólo es solo una exposición de producto, sino un recorrido por texturas, tejidos y combinaciones de color”, detallan.

 

Más allá del escaparate, la tienda se ha convertido también en una herramienta de escucha activa. “Gracias al contacto directo con el cliente, podemos adaptar nuestras colecciones a lo que realmente se demanda -comentan-; empezamos con propuestas conceptuales, muy creativas, pero ahora también incorporamos básicos de continuidad, fondos de armario y prendas atemporales que nos piden en tienda”.

 

La experiencia directa también ha impulsado la diversificación. En 2026, Commelle lanzará una nueva categoría de homewear textil, pensada para complementar la estética de la marca y satisfacer la demanda de una clientela que busca prolongar ese universo sensorial más allá del armario.

 

 

 

 

La estructura de la empresa sigue siendo ligera, empleando a diez personas, incluyendo oficina y tiendas. Carla Donat se encarga del negocio, las ventas y el retail, mientras que Berta trabaja junto a Totón en diseño, producción y compras. Ambas comparten decisiones estratégicas y no contemplan, por ahora, incorporar un consejero delegado externo.

 

De cara a los próximos años, Commelle apuesta por reforzar su red multimarca, consolidar sus tiendas propias y explorar nuevos formatos como las pop ups en zonas costeras. “Queremos testear, no abrir por abrir”, señalan. Entre los planes en estudio figuran nuevas aperturas en ciudades clave, un posible salto a la pasarela en 2026 y seguir desarrollando la experiencia de marca más allá del producto.