Adeba, calzado ‘made in Elche’, a la conquista de las calles de Madrid

Las merceditas están otra vez de moda, y están tomando la capital española. Isabel Moralejo es la directora creativa de la empresa Adeba, una compañía de calzado que se fabrica en Elche de forma artesanal y que ahora pretende dar el salto internacional.

La empresa fue fundada en enero de 2022, pero no fue hasta noviembre de ese mismo año cuando Moralejo lanzó su primera colección. La empresa lleva en marcha tan solo cinco meses, pero hace un mes abrió su primera tienda. Adeba comparte showroom en el número 9 de la calle San Julio en Madrid junto a otras marcas de retail. 

La marca empezó su trayectoria con el foco puesto en las ventas nacionales, que ahora mismo suponen un 90% de sus ventas. Adeba tiene un target de clientes de una edad que oscila entre treinta años y cincuenta años.

Adeba prevé operar en ‘marketplaces’ de cara a 2024

Por otra parte, el 10% restante corresponde a las ventas internacionales, que provienen mayoritariamente de Alemania, Italia, Inglaterra y Francia. El precio medio del calzado de la marca ronda entre 170 euros y 180 euros.

Adeba apuesta por darle valor a la fabricación de proximidad, y fabrica sus zapatos en talleres locales de Elche donde además elaboran todos los detalles manualmente. “Si he podido conseguir proveedores tan rápido y conocer a gente que fabricara lo que pido ha sido gracias a Eugenio Feliu”. En plantilla solo está la fundadora, el resto de los ámbitos se organizan de forma externalizada.  

De cara a los planes de este año, Moralejo pretende cerrar el ejercicio siendo rentable y ver los resultados de la tienda reflejados en las ventas. Además, la empresa ha renovado su página web y prevé posicionarse a nivel nacional.

Los planes para 2024 pasan por centrarse en su internacionalización, principalmente en Alemania, Italia, Inglaterra y Francia. Moralejo también pretende dar el paso al por mayor y establecer pre-orders. “Concibo un futuro de Adebas dentro del marketplace”, asegura la fundadora.  

Antes de emprender en su proyecto, Moralejo trabajó más de veinte años de estilista en diferentes medios del sector de la moda. Hace 15 años decidió emprender junto a Andrés Sirvent con la firma de calzado Otto et Moi. En 2010, cerraron la empresa.