El encaje pierde el hilo en Calais: Desseilles, uno de los últimos fabricantes, al borde del cierre
8 mar 2016 - 13:32
Calais abandona el encaje. La localidad francesa, que en su día fue uno de los principales clústers textiles del país, muy especializado en la producción de encajes, está a punto de perder a Desseilles, uno de los pocos fabricantes del sector que han permanecido en activo hasta ahora.
La empresa, que está en concurso de acreedores, tiene un plazo de tres semanas para encontrar un socio inversor o entrará en liquidación. La compañía, que tiene entre sus clientes a algunas de las marcas de íntimo de segmento alto como Chantelle, Lise Charmel o La Perla, redujo un 20% sus ventas en 2015, hasta siete millones de euros.
La empresa acumula varios ejercicios de turbulencias financieras. De hecho, sus actuales propietarios son tres antiguos directivos que tomaron el control de Desseilles en 2011, junto con otras empresas fabricantes de encajes de la zona, como Solstiss y Bracq. El año pasado, la empresa recibió además una inyección de 300.000 euros por parte de un socio chino, que entró en el capital.
Entre las propuestas de compra que ha recibido Desseilles se encuentra la de un grupo chino y la de su competidor Sophie Hallette. La empresa, que en la actualidad cuenta con una plantilla de 74 trabajadores, es de las pocas que quedan en Calais dedicadas a al encaje, junto a Codentel y Noyon.