Entorno

¿Qué se juega la moda en la cumbre del G20?

Los líderes de los países más desarrollados mantendrán encuentros este viernes y mañana en la ciudad japonesa de Osaka, con la mirada puesta en la guerra comercial entre Donald Trump y Xi Jinping.

Arturo Juárez

28 jun 2019 - 04:57

¿Qué se juega la moda en la cumbre del G20?

 

La moda, atenta a la cumbre del G20. Las diecinueve mayores economías del mundo, además de la Unión Europea, se reúnen a partir de este viernes en Japón con la cuestión de la guerra comercial que mantienen China y Estados Unidos encima de la mesa. El presidente estadounidense Donald Trump, que llega a esta cumbre con una actitud beligerante y tras las amenazas de volver a subir aranceles a China, volverá a sentarse con su opositor Xi Jinping. De la resolución de la cumbre dependerá que aumente o retroceda el actual grado de incertidumbre en el escenario económico global, que marcará el devenir del comercio internacional.

 

La situación actual entre China y Estados Unidos se encuentra en un callejón sin salida y la tensión continúa al alza. La última decisión tomada por Donald Trump fue subir los aranceles a la importación de productos procedentes de China en un 25% el pasado mayo, pero el presidente estadounidense insinuó pocas semanas antes del G20 que podría aumentar aún más las restricciones al comercio chino, elevando en 100.000 millones de dólares la cifra de aranceles actuales. La respuesta de China fue cuánto menos tajante: el portavoz del gobierno, Gao Feng, avisó que lucharían hasta el final en la guerra comercial que su país mantiene con Estados Unidos.

 

Trump y Xi Jinping se encontrarán frente a frente en Osaka a partir del viernes, y se espera que los líderes del G20 hablen sobre el desarrollo del comercio internacional durante el fin de semana. Pero la moda no se la juega solo entre China y Estados Unidos, ya que hay más conflictos abiertos que afectan de pleno al sector.

 

 

 

 

México, también presente en la cumbre, sufrió también amenazas de subidas arancelarias por parte del presidente estadounidense. La moneda de cambio era imponer medidas contundentes contra el flujo migratorio hacia Estados Unidos procedente de Guatemala, que inevitablemente hace camino por México. El anuncio de acciones tajantes contra la inmigración por parte del gobierno mexicano relajó las posiciones amenazadoras de Trump contra el comercio entre ambos países.

 

El sector de la moda y el textil vio recientemente como se apagaba un posible fuego en el libre comercio en Norteamérica. México, Estados Unidos y Canadá, los tres presentes en la cumbre del G20 en Osaka, suscribieron un acuerdo para aprobar el T-mec, el nuevo tratado de libre comercio entre los tres países que sustituye al antiguo Tlcan, puesto en duda por el presidente estadounidense. A falta de que Canadá y Estados Unidos ratifiquen el pacto, los tres líderes vuelven a verse las caras de nuevo, con el sector de la moda a la expectativa.

 

El libre comercio, con la moda en el horizonte, cuenta también con otros actores destacados que pasaran por Osaka durante el fin de semana. Es el caso de la India, cuyo presidente, Narendra Modi, ha planteado una posible subida del salario mínimo en su país, que afectaría a la industria textil india. El guiño a los derechos laborales de Modi podría dañar a la competitividad de su país ante otros manufactureros como Bangladesh o Etiopía, que ha entrado con fuerza en este escenario.

 

 

 

 

El país anfitrión, Japón, también ha tomado un papel muy importante en el desarrollo del libre comercio alrededor del mundo. Tras poner la rúbrica a un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, en el que se eliminaban los cargos arancelarios a los artículos de textil y las prendas de vestir, el líder del país nipón puede ejercer un rol de moderador entre China y Estados Unidos, dado su interés a mantener un buen clima internacional para salvaguardar sus exportaciones.

 

Con los focos puestos en el futuro del libre comercio, con Trump amenazando a Vietnam de ser la próxima víctima de sus subidas arancelarias, la moda está a la expectativa de lo que los líderes del G20 puedan negociar. La apuesta por la continuidad del modelo de actual de libre comercio y la potenciación o, por el contrario, el paso atrás y la ruptura total entre China y Estados Unidos, puede poner sobre el tablero una situación sin precedentes para el libre comercio del negocio de la moda.

 

Más allá de eso, entre los temas que conciernen al sector del textil y la moda, como economía global y comercio e inversión, los líderes del G20 también tratarán en la cumbre aspectos relacionados con innovación, medio ambiente, energía y trabajo.