Entorno

La moda, en la punta del iceberg de la reducción de emisiones

El informe anual sobre el impacto del sector textil del Apparel Impact Institute alerta de que el sector tan solo ha conseguido reducir un 5,6% de los 100 millones de toneladas de dióxido de carbono que prevé eliminar para 2030.

La moda, en la punta del iceberg de la reducción de emisiones
La moda, en la punta del iceberg de la reducción de emisiones
El sector generó en 2021 un total de 897 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Celia Oliveras Castillo

14 may 2024 - 05:00

La moda, lejos de sus objetivos. El último informe anual del Apparel Impact Institute (AII), una organización sin ánimo de lucro del sector de la moda y que agrupa a grandes productores del sector como Nike, H&M o Primark, advierte de que el sector de la moda ha conseguido reducir apenas un 5,6% de las emisiones de dióxido de carbono que prevé eliminar para antes 2030.

 

La entidad alerta de que “la ventana de oportunidad para hacer frente a la crisis climática” es cada vez más reducida e insta a la moda a tomar acciones urgentes. El sector generó en 2021 un total de 897 millones de toneladas de dióxido de carbono, un 1,8% de las emisiones globales contempladas para ese año en el “presupuesto de carbono”, el total de emisiones permitidas al año para conseguir mantener la temperatura global por debajo de 1,5 grados más que en los niveles preindustriales. 

 

El AII, que engloba a más de un centenar de distribuidores, fundaciones y entidades financieras asociadas con el sector de la moda, se propuso el objetivo de eliminar hasta 100 millones de toneladas de dióxido de carbono para 2030. A menos de seis años de la fecha límite, la moda ha reducido 654.600 toneladas de dióxido de carbono, lo que la entidad representa como la punta del iceberg del problema. 

 

La producción de los materiales supone un 52% de las emisiones totales del sector, seguido del 24% que provienen de la extracción de los materiales y otro 15% del procesamiento de estos. Todos estos procesos forman parte de las emisiones indirectas, en las que el AII ha llevado a cabo gran parte de sus esfuerzos para reducir los gases de efecto invernadero.

 

 

 

 

El segundo gran objetivo de la entidad pasa por alcanzar una inversión de 2.000 millones de dólares de capital en soluciones e innovaciones sostenibles. De ese objetivo, la entidad calcula que se ha llevado a cabo un 5,5% entre 2018 y 2023, un total de 111 millones de dólares. Los productores son responsables de 88,7 millones de dólares, mientras que el AII ha invertido los 22,4 millones restantes.

 

Según los mismos datos de la entidad, las marcas y los principales retailers son los que acumulan gran parte de los beneficios del sector, lo que, junto a la concentración de las emisiones en otros países de la cadena de valor, como Bangladesh, “supone un verdadero reto para financiar la descarbonización del sector”. 

 

“Existen actualmente más de 35 billones de dólares disponibles en todo el mundo para hacer inversiones en ESG -ha relatado el director financiero del AII, Ryan Gaines-; pero aún existen barreras críticas que impiden que este capital llegue a los proyectos en países emergentes”.

 

Las fábricas deben llevar a cabo estas inversiones, junto con otras relacionadas con la renovación de infraestructuras y mejora de sus procesos, a la vez que compiten por ofrecer los precios más competitivos en la industria. Para ello, la entidad impulsa programas a través de financiación con el objetivo de promover estos cambios.

 

En 2023, hasta 300 fábricas correspondientes a los tier 1 y 2 invirtieron alrededor de 27 millones de dólares para llevar a cabo programas de descarbonización impulsados por la entidad. Estas inversiones, según el AII, consiguieron ahorrar hasta 195.000 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, 3,6 millones de metros cúbicos de agua y 2 millones de gigajulios en electricidad.