Indo Pacífico: el refugio de 37.706 millones de euros de la industria de la moda europea
Desde enclaves productivos como Bangladesh o Vietnam a mercados de consumo como India, Japón o Australia, la Unión Europea ha intensificado tanto su comercio como relaciones institucionales con la región en la última década.
El futuro del comercio europeo navega por los océanos Índico y Pacífico. En 2024, tres años después de que la Unión Europea pusiera en marcha su primera estrategia de cooperación con la región del Indo Pacífico, el comercio entre ambas regiones superaba ya 848.000 millones de euros. En una década, además, los flujos comerciales entre el conjunto de Estados miembro y los países que conforman el hub bañado por los océanos Índico y Pacífico se ha disparado. La moda, que concentra en la región gran parte de su cadena de valor, se ha beneficiado de este aumento del comercio entre ambas regiones.
Así se desprende de los últimos datos de Eurostat, que cifran en 450.300 millones de euros las importaciones comunitarias provenientes del Indo Pacífico, un grupo que incluye Bangladesh, Japón o India (aunque la oficina estadística deja fuera a China), mientras que las exportaciones se situaron en 397.700 millones de euros. En total, el comercio europeo con la región supuso un 18,5% de todas las importaciones europeas y un 15,4% de las exportaciones, convirtiéndolo en un socio cada vez más relevante para la Unión Europea.
En la última década, de hecho, los intercambios comerciales entre el conjunto de los Estados miembro y del grupo de países indopacíficos se han disparado: las importaciones han aumentado hasta un 81,1%, mientras que las exportaciones han crecido algo menos, pero aún un 38,3%. La evolución, sin embargo, ha sido desigual durante el periodo, especialmente en 2020, tras el estallido de la pandemia, cuando las importaciones y exportaciones cayeron un 8,6% y 12,3%, respectivamente.
Esto permitió, sin embargo, que el comercio anotara incrementos récord en los siguientes años, con un alza de hasta un 20% en las importaciones y otro 16,8% en las exportaciones en 2021. La tendencia al alza se mantuvo un año después, con un 33,1% más de importaciones y un 15,6% más de exportaciones, aunque cayó ligeramente en 2023.
Respecto a la industria de la moda, el comercio de prendas de vestir confeccionadas entre la Unión Europea y el grupo indopacífico alcanzó en 2024 un valor de 43.150 millones de euros, un 5,23% más que el año anterior. Esta tendencia al alza, sin embargo, se ha dado gracias a las importaciones de producto confeccionado, que aumentaron un 6,03%, hasta situarse en 37.706 millones de euros.
Las compras comunitarias de prenda acabada a la región copan el 87,4% de todo el comercio entre ambos, principalmente por la presencia en la zona de hubs de la moda, como es Bangladesh, India o Vietnam, tres de los mayores productores del sector en la cadena de valor del sector. Aunque en los últimos seis años, desde antes del estallido de la pandemia hasta 2024, las importaciones de artículos confeccionados han evolucionado de forma irregular, en total, estas son hoy un 19,1% superiores a 2019.
En 2020, las compras europeas de moda confeccionada se situaron en 25.909 millones de euros, un 18,1% menos que el año anterior, precisamente por los bloqueos comerciales derivados de la crisis sanitaria. En los dos siguientes ejercicios, la cifra aumentó a un ritmo de 12,2% en 2021, para dispararse hasta un 48,3% en 2022, con el comercio mundial, y de moda, ya recuperado. En 2023, sin embargo, la normalización de esta tendencia hizo que la cifra cayera un 17,5%.
Por países, del grupo que Eurostat clasifica en la región de Indo Pacífico, Bangladesh se alza como el gran vendedor de prenda confeccionada para el conjunto de la Unión Europea, con exportaciones hacia el continente valoradas en 7.251 millones de euros. Le siguen, aunque lejos, India, con ventas de 4.188 millones de euros, y Vietnam, con otros 4.058 millones a cierre de 2024.
Las exportaciones comunitarias de prenda confeccionada a la región, por su parte, son mucho menores, alcanzando un valor de 5.444 millones de euros, en línea con el año anterior. La evolución desde la pandemia, sin embargo, también ha ido en aumento, con un crecimiento de un 31,9% desde los 4.127 millones de euros anotados en 2019.