España, a la espera de la recuperación internacional del mercado de locales

P. Riaño.- Los locales comerciales comienzan a recuperar el ritmo. Sin embargo, aún quedan un mínimo de doce meses para encontrar ubicaciones a buen precio en las principales ciudades de España. Los grupos internacionales de moda tiran de la actividad inmobiliaria, pero, a diferencia de lo que sucede en los principales destinos del mundo, las rentas continúan sin repuntar.Según CB Richard Ellis, los alquileres de los locales comerciales de los ejes prime de los mayores destinos de compras del mundo se han estabilizado e, incluso, alzado a lo largo del primer trimestre de 2010. “A medida que la recuperación económica se acerca, el consumo y la confianza de los operadores empieza a mejorar”, señala el informe. Durante los últimos meses, numerosas cadenas de moda internacionales han vuelto a poner en marcha sus planes de crecimiento. La japonesa Uniqlo, la británica Top Shop o la estadounidense Abercrombie & Fitch han abierto establecimientos de referencia. Algunos de estos nombres observan también de cerca al mercado español. Abercrombie, por ejemplo, ya ha anunciado su desembarco en Madrid, mientras Uniqlo o Forever 21 han paseado por las principales ciudades del país para buscar locales en los que poner su rótulo. El interés de estos grandes nombres contagia al resto del sector, según Cristina Pérez de Zabalza, de Cushman & Wakefield, si bien la mayor parte de la demanda se concentra en empresas extranjeras o grandes cadenas.La moda se ha convertido en un elemento clave para el mercado de locales comerciales. La ocupación del sector moda respecto al stock total de locales es de un 65% de media, según datos de Aguirre Newman. En calles como Portal del Ángel, en Barcelona, y Preciados, en Madrid, este porcentaje crece hasta el 90%. “Estamos en un año importante, estratégico para las empresas –sostiene Elena Fernández Barberá, del departamento de locales en calle de Jones Lang LaSalle-; los operadores internacionales quieren tomar posiciones y cada vez se interesan más y piden información”. En su opinión, 2010 será el año de la búsqueda de oportunidades, con el objetivo de aterrizar en España en 2011. De este modo, el mercado español sigue la tendencia internacional en cuanto al aumento de la actividad en el sector de los locales comerciales, pero con unos meses de atraso. “Sin duda España seguirá la tendencia mundial aunque creemos que sufriremos un decalaje de hasta doce meses en términos de recuperación de rentas en los locales comerciales”, señala Daniel Jiménez, director de retail Aguirre Newman en Barcelona. La explicación a este atraso respecto a las principales ciudades del mundo hay que buscarla, según Jiménez, en factores como el índice general de comercio minorista (que cayó un 2,3% en abril), la próxima subida del IVA o la evolución del paro. “Todos estos elementos hacen pensar en una recuperación más tardía de las rentas de los locales comerciales que en el resto del mundo”, señala el responsable de Aguirre Newman. Dolors Jiménez, directora de retail de CB Richard Ellis, tiene una visión más negativa. En su opinión, el primer trimestre del año se ha caracterizado, como señalan el resto de operadores del sector, por un aumento de la demanda y del cierre de operaciones, pero “durante las últimas tres semanas la actividad se ha frenado”. En su opinión, los últimos datos económicos sobre España han provocado “una pérdida de confianza” por parte de las cadenas internacionales. Según CB Richard Ellis, en Madrid las rentas han registrado un recorrido a la baja del 14,7% durante los últimos doce meses, mientras en Barcelona la caída ha sido del 12,8%. Ana Cano, directora de locales de Busquets Gálvez, pone un ejemplo a este retroceso: un local en la calle Serrano por el que hace un año se pagaba un alquiler mensual de 40.000 euros acaba de cerrarse en 25.000 euros. “Hay mucho movimiento e interés –explica Cano-; el primer trimestre de 2009 se caracterizó por la apatía, mientras en los tres primeros meses de 2010 las operaciones se suceden en primera línea, aunque con descuentos de entre el 25% y el 30% respecto al precio que pagaba el anterior inquilino”. En su opinión, los datos de consumo continúan sin ser totalmente positivos, por lo que las facturaciones de los locales se mantienen bajas. “Antes la moda buscaba posicionarse sí o sí, ahora las empresas también quieren ganar dinero –explica la responsable de Busquets Gálvez-; estábamos viviendo algo increíble, con subastas, pujas…el sector necesitaba la estabilización de precios”.