El poder adquisitivo estadounidense crece en septiembre a su menor ritmo en una década
Tanto la inflación de los precios como la pérdida de dinamismo del mercado laboral han lastrado a menos de un 2% el crecimiento del poder adquisitivo de los estadounidenses en septiembre, especialmente entre los jóvenes.
Con un mercado laboral debilitado y una economía menos dinámica que nunca, el poder adquisitivo de los estadounidenses se resiente. Según los datos del último informe del banco estadounidense de inversión JP Morgan, los ingresos medios de los ciudadanos de Estados Unidos en edad de trabajar han ralentizado sus crecimientos a mínimos no registrados desde la década de 2010, con la economía del país aún inmersa en la Gran Recesión.
En concreto, la entidad cifra en un 5% el incremento del poder adquisitivo de las personas entre 25 años y 54 años en septiembre. El porcentaje, sin embargo, cae a alrededor de un 2% una vez ajustado el efecto de la inflación. “En términos de poder adquisitivo real, el nivel reciente se acerca al ritmo de crecimiento más lento de la última década, excluyendo la pandemia y la inflación posterior”, explica el informe.
Es precisamente la inflación lo que ha llevado a la baja el alza de los ingresos de los estadounidenses, ya que, sin contar los efectos del Índice de Precios de Consumo (IPC) el crecimiento se mantiene relativamente estable desde la recuperación de la pandemia. Junto al alza de precios, el banco estadounidense también menciona la debilidad del mercado laboral, con una tasa de desempleo apenas un punto por encima del mínimo registrado en 2023 y una lenta creación de empleo.
Ajustado por la inflación, el crecimiento de los ingresos en septiembre es de menos de un 2%
El informe también destaca la mayor intensidad de esta dinámica entre los jóvenes, un grupo que, aunque cuente con unos ingresos más bajos en su primera etapa de la vida laboral, “anotan un crecimiento relativo mayor”. Los datos recopilados por JPMorgan, sin embargo, muestran como la distancia entre el crecimiento de los ingresos entre los diversos grupos de edad se ha ido acortando progresivamente, hasta ser de apenas cuatro puntos más entre las personas de 25 años a 29 años y las de entre 40 años y 49 años.
Esta diferencia representa un giro a la baja sobre el 6% y 7% de diferencia que existía entre ambos grupos antes de la pandemia, y que incluso se mantuvo durante la crisis sanitaria. En comparación con la última década, además, “los datos recientes sugieren una menor ventaja incluso que a principios de la década de 2010”, cuando el mercado laboral aún se recuperaba de la crisis económica de 2008.
“Los datos reflejan una desaceleración en el crecimiento del poder adquisitivo de todas las personas, además de una pérdida significativa de dinamismo en el aumento salarial durante los primeros años de la carrera profesional de los jóvenes”, explica el banco estadounidense. La población más joven, además, es la que está sufriendo con más fuerza la ralentización del mercado laboral estadounidense. El informe de JPMorgan alerta de que, aunque el número de despidos en el sector privado es aún reducido, la generación de empleo es cada vez menor, lo que afecta directamente a los jóvenes que entran ahora en el mercado de trabajo.