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Bimani afianza su reposicionamiento: foco en cliente y aperturas en Barcelona y Bilbao

La firma liderada por Laura Corsini redefine su estrategia con el estreno de su concepto Casa Bimani en Madrid y ultima aperturas en ciudades clave, tras la reciente salida de Eduardo Zamácola, hasta ahora director general.

Bimani afianza su reposicionamiento: foco en cliente y aperturas en Barcelona y Bilbao
Bimani afianza su reposicionamiento: foco en cliente y aperturas en Barcelona y Bilbao
Bimani crece con nuevos establecimientos en Barcelona y Bilbao.

Triana Alonso

Bimani afronta su nueva etapa con pasos firmes. Trece años después de su fundación, la marca española de moda femenina impulsa un plan de reposicionamiento que combina varios ejes: expansión en retail, foco en el cliente, evolución estética y reordenación estratégica. En el centro de este proceso se encuentra Laura Corsini, fundadora de la marca, que ha asumido de nuevo el liderazgo de la empresa, tras la salida del director general, Eduardo Zamácola, el pasado mayo.

 

La reciente apertura de Casa Bimani, en la calle Barquillo de Madrid, marca el inicio visible de esta transformación bajo una identidad renovada. “No hemos parado de trabajar desde la apertura, ha sido una locura que está yendo muy bien, aunque aún hay cosas por pulir”, cuenta Corsini a Modaes. El espacio, concebido como un concept store experiencial y apuesta por la versatilidad, trasciende el punto de venta tradicional y pretende convertirse en un lugar de encuentro con la comunidad. Moda, arte, colaboraciones y nuevas voces del diseño conviven en un entorno donde “volver a los orígenes”, según palabras de la fundadora, que recuerda a los pop ups en los que dio sus primeros pasos y que se convierte en una palanca para seguir creciendo.

 

“Es un espacio donde la idea es que ocurran diferentes cosas de la vida”, explica Corsini. “Queremos dar a conocer otras marcas existentes que valoremos, además la diferencia está en que visualmente se crea una tienda distinta, más acogedora, un lugar en el que está”, asegura la emprendedora. Aunque el nombre del concepto no se aprecia de forma visible desde el exterior, el cambio de rumbo de Casa Bimani se detecta por su “enfoque distinto y valor emocional”.

 

Más allá del producto, el nuevo espacio se articula como un laboratorio creativo, con una zona para shootings fotográficos y eventos, con corners efímeros para colaboraciones, exposiciones y marcas invitadas de diferentes sectores. “Empecé hace 13 años impulsada por el auge de los mercadillos, en los que formabas parte de un local junto a otras marcas”, recuerda Corsini. “Ahora que entiendo lo que están pasando otras marcas, pensé: ‘¿cómo podemos hacer algo por ellas también?’”, dice. Por el momento, esta iniciativa se concentra en el local de Barquillo, pero la fundadora no descarta replicarla en otras ciudades como Barcelona.

 

 

 

 

Casa Bimani es también para la empresa un termómetro de audiencia. “Lo que nos está sorprendiendo es que atrae a una audiencia súper internacional”, destaca Corsini. “El 60% de las clientas que he atendido estos días eran de fuera, de China, Hawáii, California o Chicago”, explica. Este perfil de cliente, atraído por el carácter estético del espacio y por productos “coloridos y que no se arrugan”, refuerza una idea clave: “aunque continúa siendo una tienda al uso, la gente entiende que tiene un valor añadido: esa sensación de estar como en casa, algo que se respira en el ambiente”.

 

Si bien nació en el canal online, que todavía representa el 45% de la facturación, Bimani está reequilibrando su estrategia hacia el punto de venta físico. Además de Barquillo, la compañía abrirá nuevas tiendas propias en el territorio nacional después del verano. En Bilbao, Bimani se instalará en la calle Rodríguez Arias, mientras que en Barcelona desembarcará en el centro comercial L’illa Diagonal. En el futuro, la marca no descarta la apertura de un espacio propio en Málaga

 

Estas aperturas convivirán con “el buen funcionamiento” de sus siete corners en El Corte Inglés (concretamente en Bilbao, Murcia, Valencia y A Coruña, así como Goya, Pozuelo y Sanchinarro en Madrid). Según explica la emprendedora, los puntos de venta evolucionan como “complemento perfecto” del negocio de sus Seis tiendas propias, por el momento ubicadas en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza.

 

Asimismo, el despliegue se verá acompañado por una renovación progresiva de todos los espacios bajo la nueva imagen de marca, desarrollada junto a Interbrand. “Queríamos algo con más rotundidad: el negro, como nuevo color principal, marca esa sofisticación que buscamos transmitir”, explica la fundadora.

 

 

 

 

Este rebranding forma parte de un reposicionamiento global iniciado hace un año con el fichaje de Eduardo Zamácola como director general. Con experiencia previa en Neck&Neck y presidente de Acotex, Zamácola dejó la empresa en mayo, un año después de su incorporación. En esta nueva etapa, Corsini ha asumido la dirección para redefinir prioridades. “He cogido de nuevo las riendas para asentar las bases de cada uno de nuestros pilares: márketing, comunicación, producto, retail y digital”, asegura sobre sus planes de consolidación.

 

El 90% de la producción se realiza en España, en su mayoría en talleres del área de Madrid, el resto se distribuye entre Asia, Turquía y Portugal. “Sabemos que el cliente valora la calidad, nuestro diseño diferencial y el origen local”, afirma Corsini. La firma ha ajustado sus precios en línea con este posicionamiento: una blusa que hace un año costaba 69 euros ahora alcanza los 99 euros, mientras los vestidos de evento tienen un precio medio de 250 euros.

 

Aunque el salto internacional aún no tiene fecha, la marca ha comenzado a visualizar esa posibilidad de forma más clara. “Con el cambio estético que hemos hecho, sí veo posible abrir una tienda como la de Barquillo en cualquier ciudad del mundo”, afirma Corsini. “París me haría ilusión, pero quizás sería antes una ciudad tipo Berlín o Copenhague”, confiesa, reconociendo que la prioridad principal consiste, en los próximos meses, en consolidar su estructura y el negocio en el territorio nacional.

 

En lo inmediato, la prioridad es seguir afinando el modelo y reforzar el vínculo con su comunidad. “Estamos en un momento muy bonito del proyecto: el de hacerlo crecer una vez asentadas las bases”, concluye Corsini. La compañía, que cuenta con una plantilla de alrededor de noventa empleados (incluyendo tienda), cerró el pasado ejercicio con una facturación de 11 millones de euros y el margen bruto se situó en un 64%.

De cara al ejercicio en curso, la empresa tiene previsto alcanzar unas ventas de 13 millones de euros y 2,2 millones de euros de resultado bruto de explotación. Hasta mayo, el canal online representó un 51% de la facturación.