Arturo Calle: seis décadas entre camisas, moda masculina y diversificación

La calle 13, la Avenida Caracas y la carrera 10 engloban un tradicional eje comercial de Bogotá: el barrio San Victorino. Allí, todos los días, miles de colombianos se acercan desde la época colonial en busca de comercios locales que van desde papelerías, tiendas de calzado, almacenes de ropa o libros de segunda mano. El espíritu comercial de San Victorino fue también testigo del nacimiento de una de las marcas colombianas de moda más emblemáticas como es Arturo Calle.

La empresa de moda masculina tiene sus orígenes en este barrio de Bogotá, pero su ADN es paisa (de Medellín). El empresario Arturo Calle nació en el barrio de Manrique en Medellín en 1938. Miembro de una familia de nueve hermanos, Calle se dedicó al comercio desde su más temprana edad, vendiendo frutas, hortalizas y flores en la plaza del mercado del barrio Robledo.

Su aventura con la moda comenzó unos años más tarde para no acabar nunca más. En su juventud, Arturo Calle fue mecánico industrial en Hilanderías Pepalfa, una fábrica colombiana especializada en la producción de calcetines.

Años más tarde, Calle se trasladó a Bogotá para trabajar como dependiente en una tienda de camisas masculinas en el barrio San Victorino, y en 1966, adquirió su propia tienda en ese mismo enclave, operando bajo el nombre de Danté.

Arturo Calle opera en el extranjero en países como Guatemala, Panamá o Perú

La moda masculina ha sido siempre su especialidad, pero no fue hasta 1968 cuando cambió el nombre de su tienda a su homónimo y comenzó a consolidar la historia moderna de la moda colombiana.

En sus casi sesenta años de trayectoria, Arturo Calle ha logrado expandirse en cada rincón de Colombia y traspasar su frontera, con tiendas propias en otros países de Latinoamérica.

En sus comienzos, la empresa compraba sus productos a terceros, pero la falta de opciones en el mercado llevó al empresario a comenzar a controlar su propia producción, aliándose con empresas de manufactura y confección de Colombia.

Uno de los grandes hitos en su historia fue la apertura del establecimiento en el centro comercial Unicentro de Bogotá a finales de los años ochenta. En la década siguiente, la empresa comenzó a expandirse en ciudades como Medellín y Cali. “La apertura de una sola tienda en ciudades tan grandes me parecía poco, por eso decidí ahorrar para realizar una estrategia de aterrizaje más agresiva abriendo varias tiendas simultáneamente”, confiesa el empresario en la memoria de la compañía.

El grupo empresarial Arturo Calle opera también con marcas como Colore, Signature, Freedom y Maravella

La expansión a golpe de aperturas estuvo acompañada de otra de las principales estrategias de la marca: la diversificación. El objetivo del empresario pasaba por poder vestir al hombre de todas las edades, por lo cual ha contado con tiendas específicas para niños y otras para el segmento adolescente.

También incursionó en el mundo de la marroquinería con AC Leather, especializada en calzado y artículos de cuero, pudiendo ofrecer un total look para el hombre. En esta misma línea, Arturo Calle lanzó Belt Bar, la primera tienda especializada en cinturones de Colombia.

Actualmente, la red comercial de Arturo Calle se extiendo a más de cien puntos de venta en su mercado local con todas sus marcas. En el extranjero, la compañía colombiana cuenta con tres tiendas en Guatemala, una en Panamá, dos en Costa Rica y una en El Salvador. En 2023 la empresa desembarcó en Perú con un establecimiento en Lima.

La compañía creció un 6% en 2024

Liderada por Carlos Arturo Calle, hijo del fundador, la compañía cuenta en la actualidad con tres marcas independientes. Colore, enfocada en el segmento masculino y de precios bajos; Freedom, especializada en moda joven, y Maravela, su más reciente apuesta especializada en moda de playa y verano para hombres, mujeres y niños. Además, Arturo Calle incursionó hace unos años en el segmento tailoring con el lanzamiento de Signatura, una firma de servicios de trajes a medida.

La empresa mantiene su sede en Bogotá, en un emblemático edificio en la Avenida Bocayá de la capital colombiana. Inaugurada en 2011, la Torre Empresarial Arturo Calle cuenta con once plantas, 21.000 metros cuadrados de superficie y un almacén de 2.000 metros cuadrados.

Aunque no comparte sus datos de facturación, Arturo Calle registró un incremento del 6% de sus ventas en 2024 y espera seguir creciendo, especialmente en Perú, el último mercado internacional en el que desembarcó.