New Look, otro paso atrás: sale de Francia y pone a la venta sus treinta tiendas en el país

New Look suelta lastre. La compañía británica continúa con su repliegue en los mercados internacionales y ha comenzado a buscar compradores para los treinta establecimientos con los que opera en el mercado francés.

La decisión se ha tomado cuatro meses después de que New Look contratará a Paul-Henri Cécillon, de la consultora Phinancia, para que evalúe el estado de los negocios en el mercado galo, donde está presente desde 2006.

New Look cuenta con una plantilla de 450 empleados en Francia. En la actualidad, la compañía se encuentra en negociaciones con el comité de empresa para saber cuál será el destino final de los trabajadores.

New Look opera en Francia desde 2006 y cuenta con 450 trabajadores en el país

El grupo británico está atravesando una crisis severa. El pasado enero, la filial belga de la compañía fue a liquidación. La compañía adujo que tomó esa decisión porque el negocio no genera la rentabilidad necesaria para continuar en operaciones. Mientras que, en octubre, el grupo anunció que cerraría 120 tiendas en China.

A principios de año, New Look llegó a un acuerdo con sus acreedores para realizar un canje de deuda por equity. Actualmente, la empresa acumula una deuda de 1.350 millones de libras (1.510 millones de euros), que después de la operación ha quedado reducida a 350 millones (391 millones de euros).

De este modo, los acreedores de la compañía, entre los que están Carlyle, GSO, CQS, M&G Investments, Avenue Capital y Alcentra, tienen el 72% del capital del grupo. Por su parte, Brait, el propietario de la empresa, se ha quedado con el 18% de las acciones.

New Look cerró los primeros seis meses de su ejercicio 2018 con una facturación de 686 millones de libras (775 millones de euros), un 4,5% menos. La empresa, además, registró unas pérdidas de 72,7 millones de libras (82 millones de euros), frente a las ganancias de 0,9 millones de libras (1,02 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.