Escada ajusta su retail en España con el cierre en Paseo de Gracia y una apertura en Madrid

Escada ajusta su retail en España. La compañía alemana de moda de lujo, que se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración a escala internacional, ha cerrado su establecimiento en Paseo de Gracia y planea una apertura en Madrid.

Pese a cerrar en la vía catalana, la empresa se encuentra actualmente “en búsqueda de una alternativa para seguir teniendo presencia en Barcelona”, sostiene Santiago Noguera, director general del grupo en el país. “La idea es reabrir en cuanto sea posible, pero está todo muy caro”, argumenta el ejecutivo.

En paralelo, Escada ha apostado por ampliar su presencia en Madrid con la apertura de un establecimiento en el complejo comercial Galería Canalejas, donde recientemente han abierto operadores como Louis Vuitton, Valentino o Jimmy Choo. También la italiana Jil Sander tiene previsto una apertura en el complejo, la que será su primera tienda en el mercado español.

Escada tiene previsto abrir en Galería Canalejas su segunda tienda en Madrid

La nueva tienda de Escada en Madrid es la segunda del grupo en la capital española, que ya opera con un establecimiento en Ortega y Gasset. Además, la empresa también cuenta con tiendas en Marbella, Palma, Platja d’Aro y Lisboa, que gestiona desde España.

En el país, Escada cuenta con oficinas en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), y emplea a 150 personas. España es uno de los principales mercados para la empresa junto a los países del este de Europa, como Austria o República Checa.

En otros mercados, la empresa se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración. A principios de año, Escada llevó a concurso a su filial en Estados Unidos y en 2020 inició un procedimiento de insolvencia para su negocio en Alemania. Entonces, la compañía puso en marcha un proceso de reducción de su red comercial.

La empresa emplea en España a 150 personas

Fundada en 1978 por Margaretha y Wolfgang Ley, Escada pasó a manos de la familia india Mittal en 2009, que la rescató del concurso de acreedores. Diez años después, la compañía pasó a manos del fondo estadounidense Regent, actual propietario, con sede en Los Ángeles.

Tras cambiar de manos, el fondo anunció entre cincuenta y cien despidos e Iris Epple-Righi, consejera delegada de Escada, abandonó la empresa. Actualmente la compañía está dirigida por Nicole Mare.