Boohoo sigue en su intento de reducir costes y pide un descuento del 10% a sus proveedores

Boohoo sigue en su intento de reducir costes. El pure player británico, dueño de las marcas PrettyLittleThing y Nasty Gal, ha pedido un descuento a sus proveedores del 10% en sus pedidos. La compañía pretende que la rebaja se aplique a los pedidos entregados y a los que todavía están pendientes de venta, según ha recogido Drapers.

La medida es parte de la estrategia de reducir costes que la compañía británica está llevando a cabo desde hace unos meses. En enero, el retailer puso en marcha más de cien despidos en sus oficinas de Londres con el objetivo de optimizar gastos. Además, el pasado diciembre, la empresa de moda anunció el cierre de uno de sus centros de distribución en Reino Unido que supuso el despido de cuatrocientas personas.

La empresa, que se ha visto afectada por el contexto macroeconómico de los últimos meses, fue subiendo los precios de sus productos durante el último trimestre de 2022 con el objetivo de proteger su negocio, lo que supuso un descenso destacado de la demanda y un aluvión de críticas por parte de sus consumidores.

Boohoo ha pedido una rebaja del 10% a sus proveedores tras hundir su beneficio hasta 1,3 millones de libras en 2022

Al contexto macroeconómico se suma la salida de diferentes directivos del grupo durante las últimas semanas. En abril, Umar Kamani, fundador y director general de PrettyLittleThing, anunció que dejaba la marca tras más de diez años al frente de la empresa.  Gemma Dune, directora de compras de la misma firma, también abandonó el cargo tras nueve años al frente del departamento. A estas salidas se suma la salida de Charlotte Pettican, directora de compras de la marca Dorothy Perkins, también propiedad del grupo.

La compañía británica finalizó el ejercicio anterior con una cifra de negocio de 1.982,8 millones de libras (2.252 millones de euros), un 14% más que en 2021. Sin embargo, la empresa hundió su beneficio hasta 1,3 millones de libras (1,4 millones de euros) frente a los 276 millones de libras de 2021.

La mayor caída en ventas se produjo en Estados Unidos, donde la facturación se redujo un 17% en el periodo. En Europa, Boohoo vendió un 11% menos que el año anterior y, en el resto del mundo, el descenso fue del 15%.

Solo en el último cuatrimestre del año 2022, el pure player ya registró una caída del 11% en sus ventas hasta 637,7 millones de libras (727,4 millones de euros).  Para 2023, el grupo espera mejorar sus cifras y que los costes “empiecen a moderarse”.