Bobo Choses dispara sus ventas un 60% frente a 2019 y se prepara para crecer un 20% en 2022
La compañía, especializada en moda infantil y para adulto, planea seguir ampliando su red de distribución de la mano de grandes almacenes en el mercado surcoreano, francés y chino. Bobo Choses cambiará la ubicación de su única tienda en Barcelona.
10 mar 2022 - 04:53
Bobo Choses, a modo de tirachinas. La compañía española de moda infantil y de adulto cerrará el ejercicio fiscal 2021 el próximo 31 de marzo con unas ventas que rondarán los 18 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento del 60% frente a sus ingresos prepandemia, que se situaron en 11,2 millones de euros, según explica Joaquim Esperalba, consejero delegado de Bobo Choses, a Modaes.es.
En 2020, la compañía disparó su cifra de negocio un 28% frente al ejercicio anterior, hasta 14 millones de euros. “A pesar de las complicaciones de la pandemia, estamos recuperándonos por encima de lo esperado; en estos dos últimos años hemos conseguido crecer tanto en puntos de venta como en facturación”, sostiene. Para 2022, Bobo Choses tiene la ambición de registrar un crecimiento de entre un 15% y un 20% respecto a 2021.
La empresa, que concentra su estrategia en el canal multimarca, reforzó su presencia en Corea del Sur el año pasado con tres nuevas aperturas en los grandes almacenes Lotte y Hyundai Seoul Yeouido. En los próximos meses, su estrategia pasa por consolidar su relación con el mercado coreano y seguir creciendo de la mano de tiendas multimarca, marketplaces y grandes almacenes.
Le Bon Marché o Selfriges también forman parte de la red de distribución de Bobo Choses, que suma 700 puntos de venta a escala internacional, incluyendo puntos de venta en tiendas multimarca, grandes almacenes y marketplaces, entre otros. El mercado extranjero representa un 90% de las ventas de la compañía, que tan solo cuenta con 25 puntos de venta en España.
Bobo Choses facturó 14 millones de euros en el ejercicio de la pandemia
A corto plazo, la empresa centrará su estrategia en seguir creciendo de la mano del canal multimarca y, a tres años vista, se planteará abrir su ecommerce a terceros. “Queremos añadir a nuestra plataforma online algunas de las marcas con las que trabajamos para potenciar nuestra relación con el cliente final”, confirma Esperalba.
El primer paso para potenciar su presencia en el mercado español es invertir en digitalización y retail, extrapolando la misma estrategia, más tarde, al mercado alemán y surcoreano. Por otro lado, Bobo Choses ampliará más adelante su red de puntos de venta en grandes almacenes en Corea del Sur y Francia, además de engordar su presencia en China.
El 85% de su colección se produce en el territorio nacional, mientras el resto de la fabricación de sus prendas se realizan entre Portugal, China e India, incluyendo prendas exteriores o accesorios específicos. “Los problemas relacionados con la cadena de suministro nos han servido para mejorar las previsiones de compra; hemos asumido parte de los costes en el margen por el aumento de precios en la energía y transporte”, explica el directivo.
La moda infantil representa el 90% de las ventas de Bobo Choses
En España, la empresa cambiará la ubicación de su única tienda monomarca, ubicada en el número 1 del Carrer de la Ribera, en el Borne de Barcelona, por una localización que le permita acceder a un público más afín a su oferta. Además, también planea combinar el espacio físico con una estrategia omnicanal y ofrecer contenido lúdico para los niños.
Bobo Choses nació 2008 de la mano de las ilustradoras Adriana Esperalba y Laia Aguilar, y en sus inicios estaba especializada en moda infantil. En 2014, Aguilar abandonó la compañía y Esperalba tomó el control de Bobo Choses junto con su hermano Joaquim Esperalba. Dos años después, la empresa diversificó su oferta y lanzó la primera colección para mujer. En 2019, justo antes de la pandemia, añadió prendas masculinas a su colección. A día de hoy, la moda infantil todavía genera un 90% de sus ventas.
Actualmente, el accionariado de Bobo Choses se encuentra en manos de un hólding familiar, formado por los dos hermanos y su padre. Adriana Esperalba cuenta con un porcentaje mayoritario de la compañía.