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2016, el año en que Inditex se volvió ‘techie’

El gigante español ha redoblado su apuesta por el Rfid, ha sido uno de los pioneros en el pago por el móvil y se ha atrevido incluso con la realidad virtual para mejorar la experiencia de compra de sus clientes.

Pilar Riaño

29 dic 2016 - 05:00

2016, el año en que Inditex se volvió ‘techie’

 

Sin operaciones corporativas. Sin lanzamiento de nuevos conceptos. Sin grandes planes de expansión, más allá del ritmo habitual de crecimiento. Y sin grandes fichajes ni cambios de rumbo. Inditex simplemente se mantuvo y reforzó en 2016 como el número uno, sin el más mínimo signo de flaqueza en su desarrollo. Pero si en algo está marcando la diferencia con sus rivales es con su apuesta por la tecnología y la digitalización.

 

En 2016, Inditex se volvió techie apostando con determinación por el canal online y la omnicanalidad, experimentando con nuevas tecnologías y exhibiendo su dinamismo característico extendiendo a toda su red herramientas como el Rfid o el pago con el móvil.

 

La matriz de ZaraBershka o Massimo Dutti también deja atrás un 2016 en el que volvió a extender sus fronteras, con la entrada en cinco nuevos mercados, y en el que ha mantenido unos números que, hasta el tercer trimestre, dibujan un ejercicio de crecimientos de nuevo galopantes, aunque probablemente no tanto como 2015.

 

 

 

Hasta el tercer trimestre, el grupo gallego creció un 11% en facturación, hasta 16.406 millones de euros, y obtuvo un resultado neto de 2.205 millones de euros, un 9% más, mientras que abrió 227 nuevas tiendas. De terminar su ejercicio (el próximo 31 de enero) con incrementos de esta magnitud, el gigante español habrá superado con claridad a sus rivales internacionales, Gap y H&M, pero no habrá mantenido el ritmo de 2015, cuando tanto las ventas como el resultado avanzaron un 15%.

 

 

 

Apuesta tecnológica

La apuesta de Inditex por la tecnología en 2016 llegó a tal punto que ocupó un lugar protagonista en la presentación de los últimos resultados trimestrales del grupo, cuando el presidente de la compañía, Pablo Isla, anunció que prevé extender su tecnología Rfid a casi la totalidad de la red de tiendas de Zara en el ejercicio en curso y comenzar su implantación en nuevas cadenas el ejercicio 2017.

 

“Más que un ahorro de costes, supone un ahorro en tiempo de trabajo en el back office”, indicó Isla. “Pero la ventaja más relevante para nosotros tiene que ver con el servicio al cliente y las facilidades para la reposición en las tiendas y las entregas, entre otras cosas”, agregó.

 

El pago por el móvil fue otra de las apuestas de Inditex en 2016, cuando la compañía incorporó esta tecnología en todas sus tiendas en España con las apps de todas sus cadenas y una específica llamada InWallet. El servicio, desarrollado íntegramente por los equipos del centro tecnológico del grupo gallego, busca también mejorar la experiencia de compra del cliente simplificando tanto el proceso de activación como las compras o devoluciones.

 

Y, por si fuera poco, el grupo se atrevió también en 2016 con la realidad virtual, una tecnología en plena ebullición. En concreto, el grupo puso en marcha una tienda de realidad virtual de Massimo Dutti, regalando a sus clientes online unas pequeñas gafas de realidad virtual y las instrucciones para acceder a la tienda. Para tener la experiencia sólo es necesario colocar las gafas en el teléfono móvil y acceder al apartado correspondiente en la página web de Massimo Dutti. A partir de ahí, el cliente puede trasladarse dentro de este escenario virtual con sólo mover su cabeza y acceder a las fichas de cada artículo o reproducir el vídeo de la campaña fijando la mirada en uno u otro punto.


Fuera del entorno virtual, Inditex, que en 2015 no había abierto ningún nuevo mercado, ha entrado en 2016 en cinco nuevos países, Nueva Zelanda, Vietnam, Paraguay, Aruba y Nicaragua, extendiendo su red a 7.240 establecimientos en 93 mercados. En el mundo digital, el grupo ha introducido su plataforma online en Turquía, llegando ya a través de Internet a 41 mercados en todo el mundo.