Cosmética

El mapa de la moda (X): Los gigantes de la perfumería

S. García

28 ago 2012 - 06:00

Los nueve capítulos de la serie El Mapa de la Moda, que Modaes.es comenzó el pasado mayo, se convierten en diez gracias a los gigantes de la perfumería. La industria de la perfumería y la cosmética mueve anualmente 7.000 millones de euros en España, según datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). Esta cifra de negocio se la reparten unas pocas compañías privilegiadas que cuentan con carteras de enseñas como Burberry, Nina Ricci, Elie Saab o Valentino.

 

En el ránking, elaborado por Modaes.es, aparecen desde grupos de productos de gran consumo (como Procter & Gamble) hasta compañías de cosmética (como L’Oréal) pasando por empresas familiares (como Puig).

 

Estas empresas iniciaron hace décadas una estrecha relación con el mundo de la moda, que las ha llevado más allá de los simples acuerdos de licencia. Actualmente, algunas de las principales compañías de perfumería cuentan entre sus enseñas con marcas de moda. El caso más claro es el de Puig, que progresivamente ha incorporado a su pool a firmas como Jean Paul Gaultier, Carolina Herrera o Nina Ricci.

 

Este último capítulo de El Mapa de la Moda descubre, entre otros aspectos, quién manda en el sector, qué marcas controlan y cuánto ganan los gigantes de la perfumería. El ránking llega tras los principales actores de la moda en Españalos líderes mundiales de la distribuciónlos gigantes del lujo internacionallos líderes de los grandes almaceneslos grandes de la moda urbanalos gigantes de la moda deportivalos gigantes del calzado y los líderes de la industria auxiliar.

 

Los líderes de la perfumería

 

1. PROCTER & GAMBLE

 La compañía estadounidense es una de las más importantes a nivel mundial en productos de gran consumo. De este modo, Procter & Gamble se ha posicionado como la primera empresa de perfumería a nivel mundial por volumen de negocio. La compañía, ha construido una cartera de licencias de perfumería en la que se encuentran firmas como Dolce & GabbanaHugo BossGucci o Escada. El buen comportamiento de su negocio en los países emergentes ha llevado al grupo a trasladar las oficinas centrales de su división de cosmética y cuidado personal de Estados Unidos a Asia. Este cambio demuestra la fuerte apuesta de Procter & Gamble por los mercados emergentes y el continente asiático, que han pasado de representar el 20% de las ventas a copar casi la mitad de la facturación del grupo.

 

2. L’ORÉAL

 El grupo francés ha vivido en los últimos años una complicada situación que les ha llevado a las portadas de todos los periódicos. El relevo al frente de la compañía y las disputas entre Liliane Bettencourt, heredera del imperio, y su hija, Françoise Bettencourt-Meyers, han hecho protagonista a L’Oréal por algo más que por sus resultados financieros. En paralelo, la compañía ha apostado fuerte por su división de lujo, formada por enseñas como Armani e Yves Saint Laurent, hasta el punto de reforzarla con un director de retail internacional.

 

3. ESTÉE LAUDER

 El grupo estadounidense fue de los primeros en apostar por los mercados emergentes. Con Jeanette Wagner como presidenta de la división internacional, Estée Lauder superó los 2.000 millones de dólares de facturación en mercados exteriores. La compañía, que cuenta con una cartera de marcas que incluye a Ermenegildo ZegnaTommy Hilfiger o Donna Karan, ha incorporado recientemente a Tracey T. Travis como vicepresidenta ejecutiva y directora financiera. El nombramiento de la directiva, procedente de compañías como Ralph Lauren o Limited Brands, confirma la apuesta de Estée Lauder por la moda. La experiencia deTravis permitirá a la compañía reforzar su relación con las enseñas de su cartera e incluso ampliar su pool con nuevas incorporaciones.

 

4. SHISEIDO

 El grupo nipón es mundialmente conocido por sus productos cosméticos. No obstante, Shiseido cuenta con una potente división de perfumería, liderada por Beauté Prestige International (BPI). La compañía, nacida en 1990 bajo el paraguas del grupo nipón, ha desarrollado su negocio alrededor de cuatro diseñadores de moda: Issey MitakeNarciso RodríguezElie Saab y Jean Paul Gaultier. El acuerdo con este último tiene fecha de caducidad, y más aún desde que la enseña gala pasó a formar parte, el año pasado, del grupo PuigBPI retendrá los perfumes de Gaultier hasta 2016. Por ello, la compañía podría estar planteándose la adquisición de otra licencia y compensar así la pérdida de la de Gaultier. Además de BPIShiseido también tiene en cartera la licencia de perfumes y cosmética del francés Serge Lutens.

 

5. COTY

 La palabra que mejor describe los últimos años del fabricante de perfumes es intento, sobre todo, en lo referido a 2012. A principios de año, Coty anunció su interés de hacerse con el control de la compañía Avon. Tras ofrecer 7.500 millones de euros, que fueron rechazados, Coty reiteró su interés por la empresa e incluso incrementó su oferta por ella, pero el acuerdo no llegó a materializarse. Por ello, el fabricante de perfumes ha decidido cambiar de estrategia y estudia su salida a bolsa para octubre. El grupo se encuentra inmerso en un proceso de cambios, tras el anuncio del abandono de Bernd Beetz, hasta ahora consejero delegado, y de la creación de una joint venture con la que expandirán su presencia en el mercado coreano. La perfumería aporta más de la mitad de la facturación de Coty, que cuenta entre sus licencias con enseñas como Calvin KleinChloéMarc Jacobs o Balenciaga.

 

6. PUIG

 El grupo de perfumería catalán ha ido incorporando progresivamente a su cartera de marcas a multitud de firmas de moda como Carolina HerreraPaco RabanneNina Ricci y Jean Paul Gaultier. Además de las marcas propias, Puig cuenta con numerosas licencias entre las que destacan Prada y Valentino. La estrategia del grupo se ha basado en aumentar su portfolio para poder controlar todo lo que a las marcas de moda se refiere. En el caso de ValentinoPuig sufrió un revés al confirmarse la venta de la compañía a un fondo soberano de Qatar. Por ello, es probable que la compañía familiar esté ya barajando nuevas opciones para continuar reforzando su división de moda. Una de las opciones sería Burberry, que acaba de romper su acuerdo con Interparfums.

 

7. REVLON

 Aunque es conocida mundialmente por productos de cosmética y cuidado personal, el grupo también cuenta con una división de perfumería. La compañía vivió momentos difíciles en 2009, cuando anunció la supresión de 400 empleos con el objetivo de reducir costes y tratar de mitigar el impacto de la caída del consumo. Tras pasar ejercicios en los que la facturación descendió y superar unos números rojos de 2,5 millones de euros, Revlon se encuentra ahora en una situación muy distinta. El grupo cerró el ejercicio 2011 con un incremento del 4,54% de su facturación y en el último año y medio se ha hecho con el control de tres marcas nuevas: Pure IceBon Bons y Mirage Cosmetics.

 

8. ELIZABETH ARDEN

 El grupo estadounidense ha convertido a las celebrities en su mejor aliado en lo que a perfumería se refiere. Además de su amplia lista de perfumes de su marca homónima, Elizabeth Arden cuenta con una cartera de fragancias que llevan el nombre de cantantes como Britney SpearsTaylor Swift o Nicki Minaj y Justin Bieber, últimas incorporaciones del grupo. Además de celebritiesElizabeth Arden cuenta con la licencia de perfumes de firmas como Ed HardyBCBG Max Azria o Kate Spade.

 

9. INTERPARFUMS

 El grupo estadounidense ha perdido la licencia más importante de su cartera de marcas: Burberry. La licencia de perfumes y cosmética de la firma británica es una de las más rentables del mercado y a partir del próximo 31 de diciembre se queda sin dueño. Desde finales del año pasado, Interparfums se encontraba en negociaciones para crear una empresa conjunta de perfumes y cosméticos junto a Burberry. La decisión, que se tomó en respuesta a la posible pérdida de la licencia, no se ha materializado. Ahora, y gracias a los 181 millones de euros que desembolsará Burberry por la recompra de los derechos de licencia, Interparfums ha anunciado su intención de comprar una o dos nuevas firmas, tanto en propiedad como a través de licencias.