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Quién es quién en el negocio de la moda nupcial en España

Sarah García

5 may 2014 - 04:50

España es uno de los países con mayor protagonismo a escala internacional en el negocio de la moda nupcial. Pese a ser un sector atomizado, las empresas españolas del negocio de novias cuentan cada vez con mayor proyección exterior, lo que se refleja en datos como las exportaciones, que en 2013 se elevaron un 13%, hasta 716,3 millones de euros.

 

Con la temporada a punto de comenzar, las principales empresas españolas del sector se preparan para un nuevo año de ferias y desfiles en los que demostrar la fortaleza de un sector que en 2010 (último año con cifras disponibles) alcanzó en España un volumen de más de 1.300 millones de euros.

 

 

Los vestidos y complementos de novia representan el grueso de las ventas exteriores de un sector liderado en España por el grupo Pronovias, que rivaliza a nivel internacional con empresas como las francesas Pronuptia y Cymbeline o la estadounidense David's Bridal.

 

A la espera de que la compañía, dirigida por Alberto Palatchi, presente los resultados correspondientes al ejercicio 2013, Pronovias alcanzó un volumen de negocio de 165 millones de euros en 2012, un 10% más que el obtenido un año antes.

 

En el último año, la compañía ha llevado a cabo una remodelación del equipo directivo tras el fichaje de Manuel Ehrensperger como consejero delegado. Desde 2013, la empresa ha incorporado a ejecutivos como Darío Roca, que ha asumido la dirección de recursos humanos, o Juan Brendle, como director global de ventas.

 

La empresa compagina la distribución en tiendas monomarca con el canal multimarca y los grandes almacenes. Fundada en Barcelona en 1922, Pronovias cuenta con presencia en más de 105 países, con 163 tiendas y presencia en más de 4.000 puntos de venta multimarca.

 

Por detrás se sitúa Rosa Clará, que el pasado diciembre fichó a Manuel Cano, que hasta agosto de 2013 ocupaba el cargo de adjunto a la dirección general de Pronovias, como director general. Actualmente, Rosa Clará se encuentra centrada en su expansión internacional, en mercados como Latinoamérica.

 

La compañía, que cuenta con filiales en Canadá, Estados Unidos, México y Brasil, tiene una red de 150 establecimientos y presencia en el canal multimarca. Los mercados internacionales representan ya el 60% de las ventas totales de Rosa Clará, que en 2012 se situaron en más de ochenta millones de euros, un 7% más que un año antes.

 

El top 3 de la lista lo cierra la compañía familiar Miquel Suay. Fundada hace más de treinta años, la empresa está liderada por la segunda generación familiar e, igual que Rosa Clará y Pronovias, está centrando sus esfuerzos en los mercados internacionales, que copan el 20% de su cifra de negocio, que en 2012 se situó en cinco millones de euros.

 

Miquel Suay contaba con una cartera de licencias formada por Devota & Lomba, Duyos, Francis Montesinos, Cymbeline, Javier Larrainzar y Agatha Ruiz de la Prada. Actualmente, la compañía sólo mantiene la de Agatha Ruiz de la Prada y Cymbeline.

 

El objetivo de la empresa fue reducir su cartera para sanear la cuenta de resultados y no penalizar el buen ritmo de su marca propia y de las dos licencias que actualmente mantiene.

 

La catalana Jesús Peiró es otra de las principales empresas del sector nupcial en España. Con presencia en mercados como Estados Unidos, Israel, Malta, Nueva Zelanda, Polonia, Rusia o México, la compañía se ha marcado el objetivo de reducir la alta dependencia del mercado local, que se sitúa en más del 60% de la cifra de negocio, que en 2012 superó los cuatro millones de euros, según consta en el Registro Mercantil.

 

La demanda exterior y el desembarco en nuevos mercados han hecho que Jesús Peiró haya incrementado el número de talleres externos con los que trabaja, pasando de 18 a 25 talleres en todo el territorio nacional.

 

En quinto lugar se coloca la sevillana Franc Sarabia, que cuenta con presencia en medio centenar de países a través de más de cien clientes. La empresa, que concluyó el ejercicio 2012 con una facturación de cerca de tres millones de euros, también apuesta por el mercado español, en el que en los últimos años ha incrementado su red de distribución con la apertura de tiendas propias.

 

La compañía opera tanto a través de su marca propia, como a través de la licencia de moda nupcial del diseñador Francis Montesinos, que tiene una importante penetración en países como Rumanía, Dubái, Emiratos Árabes o Chile.

 

Detrás de Franc Sarabia aparece la catalana Raimon Bundó, que en 2011 se hizo con el control de la licencia de trajes de novia de Victorio & Lucchino. Con una trayectoria de más de cuarenta años, Raimon Bundó concluyó el ejercicio 2012 con una cifra de negocio de 1,79 millones de euros, según consta en el Registro Mercantil.

 

La empresa cuenta con dos tiendas propias en Madrid y Barcelona y una red de 160 clientes multimarca en España y 200 en el resto del mundo. Los mercados internacionales, en los que la compañía centra su estrategia de crecimiento actual, copan el 30% de la facturación de Raimon Bundó.

 

Reorganización del sector

En los últimos años el sector de la moda nupcial ha sufrido cambios importantes y han sido varias las compañías españolas que han desaparecido o que se encuentran en una situación financiera complicada.

 

El negocio de la moda nupcial ha vivido concursos de acreedores como el de Novissima o el de Pepe Botella. En este último caso, la firma, que Deloitte situó en 2010 entre los diez líderes del sector en España, se encuentra negociando con los acreedores para poder salir de los juzgados y proseguir con su actividad.

 

A los concursos de acreedores se suman situaciones como de la compañía extremeña Fuentecapala, que anunció el cierre de su planta de Cáceres y se encuentra en juicios por los expedientes de regulación de empleo aplicados a sus trabajadores.