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Lluís Pascual (Mascaró): “En una crisis necesitas CEOs ejecutivos”

El consejero delegado de Mascaró sostiene que la crisis acelerará los cambios en las empresas, aunque el sector de la moda evolucionará como ya estaba previsto.

P. Riaño/ I. P. Gestal

6 may 2020 - 04:57

Lluís Pascual (Mascaró): “En una crisis necesitas CEOs ejecutivos”

 

Asumió el cargo el pasado febrero y, poco más de un mes después, Lluís Pascual está al frente de Mascaró en una de las peores crisis de la historia. El consejero delegado de la empresa familiar afronta el futuro relativizando la situación. “Cuando las situaciones se superan, se nos olvidan”, dice Pascual, que señala que, en un momento como el actual, las compañías necesitan directivos totalmente ejecutivos al frente.

 

Vuelve a ver la entrevista con Lluís Pascual
en el ciclo Voces para la Recuperación

 

Pascual, que a lo largo de su trayectoria profesional ha pasado por sectores como la construcción, el equipamiento deportivo o la puericultura, participó ayer en el ciclo Voces para la Recuperación, en la que, con el patrocinio de Checkpoint, Modaes.es conversa con directivos y expertos sobre los retos a los que se enfrenta el sector ante el impacto de la crisis del coronavirus.

 

Tal y como explica Pascual, en Mascaró “tenemos la suerte de tener gente en el grupo que ha vivido cinco crisis” y, a juicio del directivo, todas las crisis económicas “tiene características similares”. “Antes tenías una división que hacía dos años que no funcionaba y esperabas, y ahora tomas la decisión de cerrar -ejemplifica-; una crisis económica cancela todos esos procesos porque todos estamos más en modo ejecutivo, no estamos para tonterías”.

 

Ahora te centras mucho más en la tesorería, en una crisis necesitas CEOs ejecutivos”, prosiguió. ¿Un consejero delegado killer? “Mejor ejecutivo que killer, porque no siempre hay que matar -afirmó-; hay que marcar una dirección, mejor de equipo directivo ejecutivo”. “Cuando no hay crisis económica todo se pone en duda, todos nos creemos más inteligentes que nuestro jefe -agregó-; en un momento de crisis, en que hay compañías que pueden desaparecer, vamos todos a una”.

 

 

 

 

Pascual explicó que Mascaró tenía dibujado un plan estratégico que se mantendrá, pero que deberá balancearse con el plan a corto plazo para salvar la crisis actual. “Habrá cosas que tocará acelerarlas: por ejemplo, pretendíamos terminar la digitalización el año que viene, pues nos toca correr”, dijo.

 

“La crisis es global y es cierto que tiene que haber un business plan para el paréntesis, que es la crisis económica, pero no tenemos que dejar de lado el plan a tres años que teníamos”, aseguró. “Hay un business plan a corto plazo, focalizado en la tesorería, pero en ningún caso tomaremos ninguna decisión que vaya en contra del plan estratégico a tres años”, desarrolló.

 

“Una de las cosas positivas de trabajar en una empresa familiar es la unión, la cercanía, el foco, y teniendo los líderes ejecutivos adecuados iremos más rápido”, dijo Pascual. Lo malo de la empresa familiar, en cambio, es que en ocasiones las fronteras entre familia, directivos y plantilla no quedan suficientemente claros.

 

Queremos salir de esta crisis con el mismo número de trabajadores y familias que cuando empezó”, exclamó. “Tenemos gente que lleva trabajando muchos años aquí y el know how es impresionante”, afirmó, al tiempo que señaló que el deber de las empresas es proteger el empleo, “porque de lo contrario difícilmente saldremos de esta crisis”. “Porque si la gente lo va a tener difícil para llegar a fin de mes, mucho más difícil lo va a tener para comprar Pretty Ballerinas”, admitió.

 

 

 

 

Crisis sanitaria vs crisis económica

Pascual insistió en diferenciar, en el contexto actual, la crisis sanitaria de la económica. “En la sanitaria, Mascaró se reinventó para empezar a hacer batas o mascarillas de forma desinteresada”, dijo orgulloso. “Respecto a la crisis económica, me siento responsable porque hemos de sacar el grupo adelante y salir más reforzados”, confesó, aunque precisó que “por ser empresa familiar estamos muy unidos en el sentido de sacar adelante la compañía”. 

 

La duda, como han reconocido ya varios ejecutivos, es cómo va a reaccionar el consumo. “Más que marcar la pauta el consumidor, la pauta la va a marcar la ciencia -afirmó-; llegaremos a la normalidad cuando el 60% de la población no se vuelva a contaminar: porque tenemos anticuerpos, porque hemos conseguido una vacuna…”. “El consumidor tiene muchas ganas de ir al bar, de darse abrazos… aunque creo que esta vez no lo va a decidir el consumidor sino la medicina”, agregó.

 

¿Cómo va a cambiar el sector? Pascual, de nuevo, relativiza. “No va a pasar nada más allá de lo que ya estaba previsto -dijo-; esta crisis acelerará los procesos, pero el sector de la moda va a ir hacia donde queremos que vaya, ni más ni menos”.

 

“Las tiendas que cerrarán son las que ya estaban para cerrar: todas las burbujas se pinchan en las crisis”, señaló Pascual, que afirmó que las empresas “que no saldrán son las que tenían problemas antes, pero esta crisis provocará que haya más fusiones. “Si yo antes de la crisis hubiera planteado comprar un grupo del mismo tamaño me hubieran dicho que estoy loco, quizás ahora no”, bromeó.

 

 

 

 

De todos modos, Pascual adelantó algunos cambios. “Si el canal multimarca estaba en crisis, ahora lo estará mucho más -desarrolló-; la solución es lo que se ha hablado muchas veces, que tengan un valor añadido (antes lo necesitaban, ahora todavía más) o casarse con algunas marcas”.

 

El consejero delegado de Mascaró apostó, como Luis Lara hizo la semana pasada en Voces para la Recuperación, por la “cooperación, incluso entre marcas de competencia”. “En esta crisis sanitaria, esta separación es más física que social: sería una lástima que al salir de esto no sigamos cooperando”, afirmó el ejecutivo, que reconoció estar más en contacto que nunca con empresas competidoras.

 

Aunque reconoció que los precios bajos van a ser una constante en el sector para dar salida al stock, Pascual señaló que “las marcas van a salir muy reforzadas, porque va a haber otro factor que hasta ahora no se ponía en la balanza: la trazabilidad”. “El cliente va a querer saber de dónde viene la piel, y grupos como el mío tiene que estar muy tranquilos porque tenemos esta trazabilidad”, aseguró.

 

“Hay miles de razones para ilusionarnos: es una crisis económica que será corta y mientras dure este impás, igual que tenemos que estar más juntos como empresa, también tenemos que estar más juntos con nuestro consumidor”, dijo. “El sector está tan tocado como estaba antes -reflexionó-; en vez de jugar a decir qué mal estamos, aprovechemos la crisis para hacer bien los deberes para salir más reforzados y darle a nuestro público lo que quiere y lo que se merece”.