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La recuperación del consumo y la resaca de la Navidad marcan el inicio de unas rebajas optimistas

C. Pareja/ L. Pardavila. Barcelona/ Madrid

8 ene 2014 - 04:50

 

 

El negocio de la moda en España cuelga el cartel de rebajas con gran aceptación. Con unas previsiones optimistas y un tráfico de gente mayor al de otros años, las rebajas de invierno han dado su pistoletazo de salida con unas previsiones alentadoras para el sector: unas ventas superiores a los 3.900 millones de euros, un 5% más que el año anterior, y un español con más dinero en el bolsillo para gastar, con una media de 85 euros por consumidor.

 

"Estimamos unas rebajas mejores que el año pasado, ya que la tendencia de los últimos meses ha ido mejorando, especialmente durante la Campaña de Navidad. Las ventas correspondientes al período de rebajas de invierno suponen ya más del 20% de la facturación anual del sector textil, por lo que preveemos que alcanzarán unas ventas en torno a los 3.600 millones de euros en este periodo; lo que supone un gasto medio por comprador de 80 euros", según explica Borja Oria, presidente de lAsociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex).

 

El 7 de enero es un día señalado en el calendario en el que convive el furor por las rebajas y la desilusión de los cambios de los regalos de Reyes. La mayoría de los comerciantes han apostado por este día, aunque la liberalización del periodo oficial de rebajas ha causado en algunos casos el despiste del consumidor al ver que algunas compañías, como la catalana Mango, adelantaban sus rebajas al 2 de enero en toda España.

 

En cuanto al ambiente comercial, mientras que en Madrid, desde antes de las 10 de la mañana, hora de apertura por antonomasia, no eran pocas las tiendas en cuyas puertas se formaban colas, en Barcelona los consumidores han despertado sus ganas por comprar a partir de mediodía.

 

Aun así, la mayoría de los comerciantes siguen lamentando que los niveles de público de antes de la crisis económica ya no volverán. “Hay mucha gente y parece que el consumidor se atreve a gastar un poco más que en los últimos años, aunque hemos vivido periodos de rebajas que han sido una locura comparado con lo que hay ahora”, explican desde una de las tiendas de Paseo de Gracia, en Barcelona.

 

"Hay que destacar que para el comerciante las rebajas son un periodo para realizar liquidez, especialmente clave en estos momentos en los que no hay financiación", añade Oria.

 

El negocio de la moda en España también confía en que el repunte en el consumo que se ha vivido en la campaña de Navidad se traslade, de alguna manera, al periodo de rebajas. La consumidora joven, de entre 15 y 19 años, es la que se ha animado a seguir con el espíritu consumista de la Navidad: cadenas como Stradivarius o Bershka, del grupo Inditex, o Double Agent, propiedad del mismo grupo que la cadena Shana, han vivido en sus principales tiendas de España un verdadero caos en cuanto a afluencia. “Esto es una locura”, afirmada ayer una de las dependientas del establecimiento que Stradivarius tiene en el centro de Barcelona.

 

En Madrid, el  trayecto que va desde Calle Carretas hasta Fuencarral, cruzando por Preciados y Gran Vía permitía descubrir a los perseguidores de descuentos más madrugadores. Como Manuela, que hacía cola a la puerta de El Corte Inglés esperando hacerse con “un abrigo al que le tengo echado el ojo desde Navidad”.

Aunque, para madrugadoras, algunas empresas del sector que, quizá para no ser víctima de esta estrategia de compra, deciden adelantar sus promociones y hacerlas coincidir con el periodo de compras navideñas. Este ha sido el caso de establecimientos como el Centro Comercial Moda Shopping o los puntos de venta de grupo Cortefiel.

 

Para aquellas empresas que han decidido esperar al 7 de enero, el panorama se presenta optimista. Se calcula que las ventas en periodo de rebajas alcancen los 3.900 millones de euros este año. Una cifra que muchos quieren ver como un síntoma de recuperación. Una recuperación que parece tener su origen en el propio bolsillo de los consumidores de moda, ya que, a pie de calle, en la zona centro de Madrid, los 60 euros de gasto medio por persona que calcula la Confederación Española de Comercio (CEC) se quedan cortos para la mayoría.

 

Es el caso de María y Julia, dos jóvenes de 17 años que ayer paneaban invertir en las rebajas el dinero recibido como regalo de Navidad. “Nos gastaremos unos 100 euros cada una. La verdad que en tiendas como Bershka o Stradivarius dan para mucho”, comentaban cargadas con varias bolsas.

 

Aunque el caso de estas adolescentes no es aislado, plantea diferencias en los hábitos de compra de saldos por edad, género, localización y horario. Mientras en los establecimientos del grupo Inditex se apreciaron colas de una media de quince personas y cierta igualdad entre mujeres y hombres que no superan los 30 años; en El Corte Inglés, se concentró una aplastante mayoría de mujeres entre 35 años y 50 años que se agolpaban en cada corner formando filas que superaban las 25 personas.

 

La afluencia de público también varió con el avance de la mañana y, siendo éste un día laborable, en un nuevo recorrido a las dos del mediodía el incremento fue notable y las diferencias de género, menores.

 

Una oleada de compradores que deja huella a su paso en el punto de venta. En Zara, por ejemplo, se apreciaban mesas revueltas y, sobre todo, complementos desperdigados por el suelo. “Llevamos toda la mañana recogiendo zapatos y bolsos del suelo”, aseguraba una dependienta.

 

En Barcelona, un gran número de consumidores caminaban por el Paseo de Gracia de Barcelona cargados de bolsas. Mientras que algunos simplemente observaban, otros se apresuraban a ser los primeros en entrar en las principales tiendas de la vía comercial para hacerse con aquellas prendas que no habían comprado en rebajas.

 

En el caso de Mango, el consumidor no ha tenido que apresurarse a comprar sus prendas en los establecimientos de la cadena, ya que lleva desde el pasado 2 de enero de rebajas. Cartelería en color rosa fucsia con grandes números que rezan hasta el 50% de descuento en una gran variedad de referencias.

 

La distribución del flagship store que Mango posee en Paseo de Gracia hacía difícil el acceso en algunas ocasiones a las prendas rebajadas, ya que la cadena ha decidido apostar por conservar las prendas de nueva colección en el pasillo central de la tienda y acumular las piezas con descuentos en las estanterías más cercanas a las paredes del punto de venta. Aun así, las colas de clientes frente a las cajas registradoras fueron abundantes durante toda la mañana.

 

Mientras, la cadena estrella del grupo gallego, Zara, contaba también desde un principio con descuentos del 50%. El consumidor podía comprar faldas a 22,95 euros, vestidos a 39,95 euros, o prendas de punto a 25,95 euros. “Yo hoy sólo vengo a mirar, las compras las hago en el segundo periodo de rebajas, que es cuando se encuentran verdaderas gangas”, aseguró una clienta.

 

En H&M, el consumidor prefirió acudir de una manera escalonada a los establecimientos del grupo sueco. “Siempre hay gente esperando en la puerta, pero la verdad es que está siendo a partir del mediodía cuando se empieza a notar más movimiento en la tienda”, explicó una dependienta de la cadena.