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El Papa Francisco y un abrigo Balenciaga o cómo la IA diseñará el futuro de la moda

Según el informe Generative AI: Unlocking the future of fashion, elaborado por McKinsey, la inteligencia artificial podría generar entre 150.000 millones y 275.000 millones de dólares en generar imágenes y diseños para la moda.

El Papa Francisco y un abrigo Balenciaga o cómo la IA diseñará el futuro de la moda
El Papa Francisco y un abrigo Balenciaga o cómo la IA diseñará el futuro de la moda
La aparición de una fotografía del Papa Francisco con un extravagante abrigo de plumas y un crucifijo en el pecho revolucionó las redes sociales.

A. Martínez

3 abr 2023 - 05:00

La Inteligencia Artificial (IA) pone a la moda en el centro del debate público. La aparición de una fotografía del Papa Francisco con un extravagante abrigo de plumas y un crucifijo en el pecho revolucionó las redes sociales. Si bien al principio se especuló que la prenda era un diseño real del sastre del pontífice, Filippo Sorcinelli, pronto se descubrió que la obra era fruto de una IA.

 

El diseño de la fotografía se había ejecutado a través de la plataforma Midjourney. Su creador, Pablo Xavier, aseguró que “quería generar una idea divertida y psicodélica, como al Papa con un abrigo hinchado de Balenciaga o Moncler, andando por las calles de Roma”, según relató Xavier al medio BuzzFeed.

 

Este es sólo el último ejemplo del potencial de la inteligencia artificial para crear diseños e imágenes para la moda. Según indica el informe Generative AI: Unlocking the future of fashion, elaborado por McKinsey, la inteligencia artificial creadora de imágenes podría generar entre 150.000 millones de dólares y 275.000 millones de dólares de beneficios a la industria de la moda en los próximos cinco años.

 

 

El informe identifica que, hasta ahora, la moda había experimentado pequeñas incursiones en las inteligencias artificiales más básicas, como el metaverso o los NFT, pero hasta el último mes no había apostado por la IA creadora de imágenes, que puede intervenir en diversos procesos de creación de prendas y estilos.

 

Igual que en la figura del Papa Francisco andando despreocupado con su plumífero Balenciaga, la moda podrá combinar el uso de la IA con el trabajo de los directores creativos, “mejorando la experiencia del cliente y acelerando el lanzamiento de las prendas al mercado”, según indica el citado informe, que asegura que “permitiría a los trabajadores hacer tareas más rápido y liberarles para hacer cosas que sólo están al alcance de los humanos”.

 

La herramienta podría ayudar a convertir bocetos y descripciones en diseños, aportar nuevas ideas a partir del estudio de datos o personalizar productos para consumidores según sus intereses. De hecho, desde que el Laboratorio de Inteligencia Artificial en Diseño (Aidlab) realizara en Hong Kong un desfile de moda con vestidos diseñados con IA, el fenómeno no ha parado de crecer: la última en sumarse fue la neerlandesa G-Star, que lanzó un total de doce looks de tela vaquera diseñada por la plataforma Midjourney.

 

 

En otros ámbitos del negocio de la moda, como es el caso de la logística y la cadena de suministro, la inteligencia artificial podría contribuir a mejorar las negociaciones con proveedores, automatizar operaciones de almacén y gestión de inventario o personalizar las devoluciones de productos en función de cada consumidor.

 

En el sector del marketing, la IA podría identificar y predecir las tendencias y comportamiento de los consumidores, segmentar las estrategias por tipologías de clientes y acelerar el desarrollo de contenidos en colaboración con los equipos de ventas. En el caso del ecommerce, la herramienta podría personalizar los recorridos web de los consumidores y sus ofertas online, mejorar la conversación con asistentes virtuales y ofrecer consultas avanzadas online a los consumidores en diferentes lenguas.

 

La moda también podría trasladar la IA al retail. Entre otras cosas, algunas de las opciones serían optimizar la distribución de la ropa en las tiendas, detectar robos e informar mejor al personal sobre los productos que se encuentran a la venta. Asimismo, podría habilitar el autoservicio o elaborar perfiles de los consumidores que entren en las tiendas.