Diversificación, estandarización y colaboración, ¿cómo es la nueva ‘supply chain’ de la moda?

Reacciona y vencerás. Con una supply chain concentrada y un calendario de producción más largo que el de la media, la moda y el lujo son los dos sectores que más se han visto perjudicados a causa de las constantes disrupciones en el aprovisionamiento y la logística que han asaltado a la industria en los últimos años, según Bain&Company en The Future of Fashion Sourcing. ¿La solución para atravesar el bache? Diversificación geográfica, estandarización de los procesos y colaboración entre operadores, dicta la consultora.

“Las compañías de moda y de lujo nunca se han enfrentado a una situación tan dura”, declara la consultora, haciendo referencia a los coletazos de la pandemia, tensiones geopolíticas y una situación general desfavorable en el entorno macroeconómico.

A pesar de la pandemia, el mapa de proveedores del sector continúa concentrado. En Estados Unidos, por ejemplo, un 36% de las importaciones proceden de China, con Vietnam pisando los talones con un peso del 23% (quince enteros por encima de lo que copaba en 2010), según datos del US Census Bureau.

Bain&Company recomienda que esta red se amplíe para incluir países como México, Hungría, Filipinas, Nigeria o Argentina. “Diversificar los proveedores es complicado porque entran en juego factores como el acceso a materias primas, el cumplimiento con objetivos de sostenibilidad y el respecto de los derechos humanos”, apunta la consultora.

Bain&Company apremia a las empresas de moda y lujo a que estandaricen su ‘mix’ de producto, reduciendo la cantidad de componentes con los que se trabaja

Además, los operadores “deben construir relaciones estratégicas con proveedores, Gobiernos y otros grupos de interés en la industria para cada país”, recomienda Bain. La entidad también señala que la sostenibilidad deberá ser una de las principales prioridades, especialmente en cuanto al aprovisionamiento de materias primas.

Por otro lado, Bain&Company apremia a las empresas de moda y lujo a que estandaricen su mix de producto, reduciendo la cantidad de componentes con los que se trabaja para mitigar los riesgos en la producción y los posibles retrasos en las entregas.

“Las compañías deben desglosar cada producto según sus funciones, evaluando el valor de cada función a ojos del cliente y según su complejidad productiva”, detalla la consultora.

Por último, la entidad recomienda modernizar el sistema productivo incorporando tecnologías de industria 4.0 para mejorar el rendimiento. Además, Bain apela a un cambio de mentalidad en la industria: “dejar de comunicarse con sus socios y empezar a colaborar con todo el ecosistema”, describe. Esto incluye visitar las fábricas de los proveedores y negociar mejoras de digitalización e innovación.