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“De una en una y sin empujar”, el caos llega a las rebajas

10 ene 2011 - 00:00

C. Pareja.- Ropa, gente y muchas colas. Las rebajas ya han empezado en el conjunto de España y con ellas la correspondiente histeria por hacerse con la prenda deseada. Este año, el pistoletazo de salida se ha dado en viernes, el pasado 7 de enero, algo que, como afirman fuentes del sector, “sólo puede beneficiarnos”. Centros comerciales y grandes almacenes se coronan como los recintos más visitados, pero las tiendas a pie de calle también han resultado de lo más concurridas durante el primer fin de semana de rebajas.

Stradivarius, viernes por la mañana, inicio de rebajas: “De una en una y sin empujar”, gritaba un empleado de la tienda que ponía orden a la entrada del establecimiento. Miles de adolescentes se agolpaban en la puerta de la cadena de Inditex para poder hacerse con los complementos o los vaqueros que no habían podido comprar durante temporada.

 

En Barcelona, por ejemplo, el campo de batalla se extendía desde Portal del Ángel, la calle más cara de España, hasta la calle Pelai. Agentes de la autoridad tuvieron que poner orden de la zona y obligar a los compradores a cruzar por el paso de cebra. Centros comerciales como la Maquinista han declarado contabilizar una afluencia de público en sus instalaciones del 50% más comparado con la misma fecha del año anterior.

En esta temporada de rebajas, el estado de las cadenas de moda son un claro ejemplo de su público. Zara y Massimo Dutti, dos de las enseñas estrella de Inditex, tienen en sus establecimientos un desorden ordenado, es decir, las prendas están amontonadas, las camisas están mal puestas y los probadores están rebosantes de prendas, pero no hay nada por el suelo y en cada sección se encuentra un gran número de empleados.

 

Todo lo contrario sucede en cadenas como Pull&Bear, donde las colas para pasar por caja llegaban casi hasta la puerta, o Blanco, en la que se podía encontrar la misma cantidad de prendas en el suelo que en las estanterías, o Bershka, donde entre la música y las largas colas el comprador olvida por un instante estar dentro de una tienda.

 

 

Las estrategias en rebajas

“No tengo nada en almacén, está todo fuera”. Con estas palabras se despachan la mayoría de empleados a sus clientes en el periodo de rebajas. Lo más curioso es que al día siguiente las prendas se reponen y lo que no se encontró el día anterior, hoy si que está en tienda.

 

La estrategia que se están siguiendo desde las grandes cadenas esta temporada es jugar con el factor sorpresa. En Mango, vestidos que antes costaban 59,95 euros, se han podido comprar en todas sus tiendas a precios como 10,95 euros o 12,95 euros. Esto hace pensar que se quiere mostrar una agresividad más alta, una mayor competitividad y que el cliente se encuentre en el dilema de comprar en el primer periodo de rebajas o esperarse al segundo.

 

Cada tienda ha implantado nuevas normas dentro de sus establecimientos. De esta forma, en Bershka se ha decidido que no se podrán introducir más de cuatro prendas en el probador y sólo podrá entrar una persona, nada de acompañantes que aguanten el bolso. “Es la forma más fácil de no crear agobios y poder tener recogida la parte de probadores; esto, otros años ha sido una locura y se amontonaba muchísima ropa en la mesa de los probadores y esa ropa, si no se devuelve a la tienda, no se vende”, explicaba una de las empleadas de la cadena.

 

Las rebajas, que durarán aproximadamente hasta el 6 de marzo, ya han empezado y en tres días el sector ya prevé un aumento del 3% en sus ventas. Las previsiones de Acotex pasan por que el comercio textil en España alcance una cifra de negocio de 3.600 millones de euros durante el período invernal de descuentos.