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Alessandro Manetti (IED): “Online se puede aprender una base, pero el diseño debe ponerse en práctica”

El italiano se ha enfrentado al año más complejo desde que tomó las riendas de IED, pero sigue apostando por la presencialidad: el grupo acaba de abrir un nuevo centro en Bilbao. 

Raquel Cerrudos Varea

12 nov 2020 - 04:52

Alessandro Manetti (IED): “Online se puede aprender una base, pero el diseño debe ponerse en práctica”

 

 

Alessandro Manetti, sociólogo de formación, fue el encargado de aterrizar la escuela italiana de diseño IED en España en 2002. Unos años más tarde, en 2019, la empresa lo situó al frente del país, donde ya suma dos centros, uno en Barcelona y otro en Madrid. Ahora, la escuela apuesta por la apertura de un nuevo centro de diseño en Bilbao.

 

 

Pregunta: ¿Es un buen momento para abrir un nuevo centro?

Respuesta: Sí, es una operación que empezamos a desarrollar desde hace un año y medio. Es importante reivindicar la formación aplicada al diseño y fomentar la presencialidad, aunque quizás vaya un poco en contra de la tendencia actual, con el desarrollo de la tecnología. Nadie niega la transformación digital que existe en el presente y que se fortalecerá de cara al futuro, pero la formación no es simplemente una transmisión de conocimiento en frente de una pantalla, sino una experiencia de alteración profunda entre un cuerpo docente, que en el caso de IED está formado por profesionales con un background de experiencias vividas en primera persona, y los alumnos. Hay situaciones que, sólo viviéndolas en un entorno real, tocando un tejido, mirando un maniquí, considerando y probando desde diferentes puntos de vista, hacen que la formación presencial tenga y seguirá teniendo un papel muy importante. Eso sí, se hibridará con plataformas digitales, no sólo en el uso de la formación como tal, sino como herramientas de creación y cocreación.

 

P.: ¿Cómo se han adaptado?

R.: En primer lugar, hemos intentado garantizar las condiciones de seguridad necesarias con respecto a la prevención del Covid-19. Cruzando los dedos, los protocolos están funcionando. Pero, lo más importante, hemos revisado los procesos de training y de comunicación al cuerpo docente, porque sin la complicidad de los alumnos yo creo que todo tipo de medidas resulta ineficaz. En cambio, tengo que decir que los alumnos que van de forma presencial han demostrado un nivel de responsabilidad respecto a los protocolos. Y, además, yo creo que se dan cuenta de la importancia de la presencialidad y de que si no tienen en cuenta estos protocolos la situación podría revertirse y volver al online puro, como pasó en marzo, y no quieren. Hemos integrado dentro de las aulas, además de las distancias de seguridad pertinentes, una serie de elementos de tecnología como pantallas táctiles, cámaras y micrófonos. Estamos realizando el 80% de las clases presenciales, pero combinado con un formato híbrido en el que el 20% restante se da de forma online.

 

P.: Online, la competencia en formación de moda es mayor. ¿Les da miedo?

R.: Hemos abierto una nueva área de cursos 100% online para un público diferente, porque además por poder adquisitivo y geografía, donde el entorno es mucho más competitivo. Nosotros estábamos trabajando en esto desde hace un par de años para ampliar la oferta online. La oferta en 2021 será de 10 programas. Es un mercado que es más competitivo, es verdad, pero hemos tardado dos años en buscar la plataforma que pudiera reflejar parte de la experiencia que las personas viven en la presencialidad. No será evidentemente ni mucho menos una experiencia completa, pero sí que tiene una serie de puntos muy diferenciales, como el profesorado, la metodología y el streaming, al que se sumará coaching en un futuro.

 

 

 

 

P: ¿Se puede aprender diseño a distancia?

R.: Puedes aprender las herramientas, otro asunto es aprender a desarrollar esas herramientas en un contexto de proyecto, que es lo que se hace presencialmente. El online sirve para tener una base y para formar sobre una base de herramientas, pero luego la formación del diseño debe aproximarse a un entorno de poner en práctica esas herramientas que adquieren. Sabemos que las escuelas llegan hasta cierto punto, pero todo tiene una serie de experiencias que les aproximan y que las complementan luego con la experiencia real, que es difícilmente replicable en una formación online.

 

P.: ¿Algo de lo implantado durante esta pandemia se quedará cuando los estudiantes puedan regresar con normalidad a las aulas?

R.: La pandemia, como en todos los sectores, pero sobre todo para el sector educativo, ha sido un súper acelerador. Contábamos con una serie de elementos estratégicos que teníamos claro en nuestra cabeza, como por ejemplo convertir el espacio físico en un único gran laboratorio, eliminando las salas teóricas basadas en una pantallas y diapositivas: teníamos claro hace cinco años que iba a morir. Pero lo que está pasando es que el Covid-19 ha acelerado los tiempos, no va a pasar dentro de los próximos cinco años, sino dentro de los próximos meses o incluso semanas. En este sentido, la pandemia ha sido una oportunidad de aceleración de unas líneas base que ya teníamos planteadas y que seguramente sin el Covid-19 lo hubiésemos implantado con mucho más tiempo. En cambio, ahora nos hemos visto forzados y obligados a aplicarlas.

 

P.: ¿Qué peso tienen los estudiantes internacionales en IED? ¿Cómo hacer que vuelvan?

R.: Los estudiantes que están matriculados desde el primer hasta el cuarto año siguen brindándonos confianza. Ellos no han renunciado a sus estudios, sino que físicamente ahora no pueden viajar. Seguramente el mercado y el público más volátil es la formación avanzada y formación continua. Hemos tenido una tasa de abandono del 20%, con lo cual el Covid-19 nos está afectando marginalmente. El hecho de atraer los estudiantes no pasa por el IED, sino por generar más oportunidades en la ciudad de Barcelona. Todos juntos tenemos que hacer por fortalecer el ecosistema de moda Barcelona, moda Bilbao, moda España y generar oportunidades apostando por políticas de innovación y la transformación digital, ya no sólo del diseño, sino de la moda.

 

 

 

 

P.: ¿Qué otros cambios ve en el sector?

R.: En el sector del retail se está produciendo una revolución que está provocando muchos daños, pero es una revolución forzada que no sólo deberían asumir los grandes grupos de moda en España, sino también las pequeñas y medianas empresas y plantearse integrar la innovación que supone la transformación digital de todo el retail. Seguramente estamos frente a una generación también que está asumiendo cambios importantes en el estilo de compra de moda y que no consumen productos que no tengan la mínima relación con la sostenibilidad. Debemos construir un ecosistema fuerte que se integre en la cadena de valor innovando en los diferentes puntos de la cadena. Esto para mí es lo más importante de cara a atraer a los alumnos.

 

P.: En un momento como el actual, ¿un diseñador debe tener habilidades diferentes?

R.: El proceso de diseño continúa siendo válido, o incluso más importante. Deben tener en consideración que hay algunos procesos de diseño y de metodología que en los últimos años se han centrado mucho en el usuario final. Yo creo que la pandemia nos ha hecho reconsiderar que es importante el individuo, es importante el usuario final, pero un individuo y un usuario final pueden verse afectados por un agente externo, como en este caso el Covid-19. Creo que todos, los que estamos en las escuelas de diseño, reconsiderando el contexto holístico, el diseño no centrado sólo en el usuario, sino contextualizado dentro de una serie de fenómenos que se deben tener en cuenta dentro del proceso de diseño. Ya estaba presente en parte con el cambio climático y otros fenómenos globales en marcha, pero la pandemia lo ha acelerado aún más. 

 

P.: ¿Es un buen momento para estudiar diseño? 

R.: Yo creo que es un buen momento, si asumimos que el diseño puede ser una herramienta para humanizar y una aceleración de cambios, asumimos que es una buena herramienta. Quizás, una persona que estudia diseño no se centra en una única profesión, sino que va a aprender una metodología que le va a servir para cualquier tipo de aplicación en la vida. Sí que es un buen momento porque la metodología del diseño seguirá siendo uno de los protagonistas, ya que emplea herramientas que servirán para asumir, integrar y humanizar estos fuertes cambios que nos llegan cada vez más acelerados.