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2019, el año en que la moda dijo sí a la sostenibilidad con la firma del Fashion Pact

La trazabilidad en la cadena suministro, combatir el cambio climático, un uso eficiente del agua, la energía y los productos químicos, y un entorno laboral más respetuoso y seguro. En el último año, el negocio de la moda ha puesto en negro sobre blanco su apuesta por la sostenibilidad.

C. Juárez

31 dic 2019 - 05:00

2019, el año en que la moda dijo sí a la sostenibilidad con la firma del Fashion Pact

 

 

Detener el cambio climático, restaurar la biodiversidad y proteger los océanos. En los últimos doce meses, la industria de la moda ha puesto en negro sobre blanco su compromiso con la sostenibilidad. Durante 2019, los grandes grupos internacionales del sector se han unido más que nunca para luchar contra el cambio climático y preservar el medio ambiente.

 

En menos de un año, los pesos pesados de la moda han marcado la nueva hoja de ruta que definirá la estrategia sostenible del sector para los próximos años. En agosto de 2019, bajo la tutela del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y François-Henri Pinault, presidente y consejero delegado del conglomerado francés de lujo Kering, una treintena de operadores firmaron el Fashion Pact, la nueva hoja de ruta para conducir al sector hacia la sostenibilidad. La presentación del pacto se realizó en el marco de la cumbre del G7.

 

Refrendada por titanes como Inditex, el pacto pasa por tres ejes: detener el cambio climático, restaurar la biodiversidad y preservar los océanos, en el marco de la iniciativa Science Based Targets (SBT) de objetivos medibles científicamente. En cada una de estas áreas se establecen diferentes puntos de trabajo y pautas a desarrollar: desde el objetivo de alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 a proteger ecosistemas o la eliminación de plásticos de un solo uso.

 

 

 

 

Entre las medidas concretas de Fashion Pact se encuentran la extracción sostenible de materias primas, el uso de energías renovables, la eliminación de materias primas que exijan consumos intensivos de alto impacto o la erradicación de químicos tóxicos de la cadena de valor.

 

Mediante un comunicado emitido de forma conjunta, los operadores del negocio de la moda que firmaron el pacto reconocieron que el sector es responsable de al menos un 20% de las emisiones de aguas residuales, y del 10% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, según los datos de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa.

 

Con el objetivo de reducir este impacto, el sector también ha planteado otras medidas como la eliminación de plásticos de un solo uso, consumir el 100% de energías renovables para 2030 y alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera para 2050.

 

 

 

 

Con todo, la firma del Fashion Pact no es vinculante, y sólo busca ser una guía para establecer las pautas a seguir para el desarrollo sostenible de la industria de la moda. Los primeros firmantes del documento fueron 32 empresas del sector de la moda, tanto retailers, como pure players, compañías de fast fashion, deporte y gran distribución, así como otras empresas más pequeñas del negocio de la moda en el mundo.

 

En concreto, los pesos pesados que firmaron el Fashion Pact en agosto fueron: Adidas, Bestseller, Burberry, Capri, Carrefour, Chanel, Everybody&Everyone, Fashion3, Ferragamo, Fung Group, Galeries Lafayette, Gap, Giorgio Armani, H&M, Hermès, Inditex, Karl Lagerfeld, Kering, La Redoute, Matchesfashion, Moncler, Nike, Nordstrom, Prada, Puma, PVH, Ralph Lauren, Ruyi, Selfridges Group, Stella McCartney, Tapestry y Zegna.

 

Dos meses después de la firma del Fashion Pact, el acuerdo sumó veinticuatro nuevos miembros. En octubre, el número de firmantes del documento se elevó a 56 tras la entrada de Auchan Retail, Bally, Calzedonia Group, Celio, Darmartex Group, Decathlon, El Corte Inglés, Eralda, Etam Group, Farfetch , Figaret, Gant, Geox, Groupe Beaumanoir, Groupe Eram, GTS Group, Kiabi, Lady Lawyer Fashion Archive, Mango, Nana Judy, Paul & Joe, Promod, Spartoo-Andre y Visuality Corporation.

 

 

 

 

La mayoría de los gigantes del sector han firmado este nuevo pacto por tres motivos principales: evitar que otros agentes sociales vuelvan a situar a la moda en el foco de sus reivindicaciones, liderar las nuevas reglas del juego del sector y avanzarse a los gobiernos ante nuevas legislaciones más restrictivas sobre las prácticas industriales y comerciales tradicionales.

 

Además del Fashion Pact, los gigantes del sector han firmado otros dos acuerdos de calado durante 2019 con el objetivo de continuar dando pasos en cuestión de sostenibilidad y medio ambiente.

 

El primero de ellos fue la New Plastics Economy, promovido por la Fundación Ellen MacArthur en colaboración con un amplio grupo de empresas, ciudades, filántropos, políticos, académicos, estudiantes y ONGs. Firmado por empresas como Burberry, L’Oréal, Stella McCartney, H&M o Inditex, además de por grupos de otros ámbitos industriales, el acuerdo se compromete también a eliminar los plásticos de un solo uso, trabajar para que el plástico que se use sea reutilizable, reciclable y convertible y fomentar su circularidad.

 

 

 

 

La iniciativa New Plastics Economy se centra en cinco ámbitos de actuación: establecer un nuevo mecanismo de diálogo, poner en marcha un nuevo protocolo global de plásticos, movilizar innovaciones que puedan escalar todo el sistema, implantar una base de evidencia sólida para guiar a la mejora e informar del debate global y generar la participación de grupos de interés.

 

La otra iniciativa sostenible que el sector puso en marcha en 2019 fue la segunda edición de la CEO Agenda, impulsada por la plataforma Global Fashion Agenda. Presentada en la localidad suiza de Davos durante la cumbre del Foro Económico Mundial, el documento estuvo refrendado por grandes operadores como Asos, Bestseller, H&M o Li&Fung, así como organizaciones como la Sustainable Apparel Coalition, entre otros.

 

Entre las prioridades de inmediata implantación que recoge el documento para el conjunto de la industria de la moda se encuentran la trazabilidad en la cadena suministro, combatir el cambio climático, un uso eficiente del agua, la energía y los productos químicos, y un entorno laboral más respetuoso y seguro.

 

 

 

 

Por otro lado, el documento señala también cuatro prioridades para la transformación: avanzar en materiales sostenibles, en el sistema circular, en la promoción de sistemas de salarios justos y en impulsar la cuarta revolución industrial.

 

En 2019 tuvo lugar en Madrid una nueva edición de la Cumbre del Clima de la ONU (COP25), la cumbre internacional terminó con una sensación de fracaso, después de que sólo lograra alcanzarse un acuerdo de mínimos para reducir las emisiones y no se consiguiera el gran objetivo de la cita: crear un mercado de carbono internacional. En el evento, la moda estuvo presente en diferentes reuniones para abordar las conclusiones del Fashion Industry Charter for Climate Action (Ficca).

 

Entre los objetivos del Ficca se encuentran alcanzar cero emisiones netas de carbón en 2050, con una meta intermedia de reducir las emisiones en un 30% hasta 2030. El acuerdo se selló en el marco de la anterior Cumbre del Clima, que tuvo lugar en Katowice (Polonia), y está suscrito por Inditex, Kering, Adidas, Burberry, H&M, Gap, Levi Strauss o Target, entre otras compañías y organizaciones.

 

En el encuentro se presentaron las conclusiones de los siete grupos de trabajo del Ficca, que incluyen elementos como la descarbonización de la industria, las materias primas, la producción y energía, la logística, la política, el apalancamiento en las herramientas existentes y la promoción de un mayor número de acciones en materia climática.