Milán, más allá de la moda: una semana de elogio a la manufactura italiana
De los desfiles de los diseñadores, italianos e internacionales, más importantes del mundo a la industria que se esconde entre los bastidores, Milán ha acogido esta semana algunas de las ferias más importantes del sector.


28 feb 2025 - 05:00
Al norte de Italia, en uno de los puntos más cercanos con la frontera suiza, Milán se alza como la capital de la moda italiana, una tarea nada fácil teniendo en cuenta que compite con otras urbes como Roma o Florencia. Más allá de los desfiles y diseñadores, sin embargo, la tradición de la costura en el país también ha dado de beber a una red de empresas industriales que abastecen a algunos de los nombres más conocidos por el público y que hacen del norte del país el núcleo de la manufactura italiana. De Biella a Prato, pasando por Brecia, Milán se ha alzado esta semana como el centro del elogio al más puro made in Italy.
En siete días, hasta tres ferias del sector han llenado las calles de Milán esta semana. Si gran parte de la atención ha recaído en los desfiles de la Semana de la Moda, con los nombres de los diseñadores, italianos e internacionales, más importantes del sector, a las afueras de la ciudad otra cara del sector se juntaba en paralelo.
Cambiando los focos por los stands y los trajes confeccionados por los hilos y las telas, la industria se ha dado cita esta semana en Filo, la feria de tejidos y fibras celebrada en el recinto Allianz Mico, al norte de la ciudad. A pesar del nombre menos conocido, el evento acumula ya 63 ediciones, en los que reúne a los principales manufactureros del país para que compartan las tendencias de tejidos que, más tarde, inundarán las pasarelas.
“Italia continúa siendo el place to be -relata Robert Baum, a cargo del puesto de la compañía austriaca Lenzing en la feria-; nosotros estamos aquí casi desde la primera edición, porque es donde se pueden ver todas las novedades de primera mano”. Para el comercial, Filo se alza como “un innovation and trend setter”, en una última edición que ha contado con casi cien expositores.
Milán ha acogido la edición número 63 de Filo esta semana
Italia, núcleo de producción europeo
Entre los asistentes, sin embargo, destaca la gran superioridad de las empresas italianas frente a las internacionales. “En Europa, Italia es, de lejos, el gran productor del continente”, explica Claudio Lacchio, presidente de la Asociación Nacional del Comercio Lanero, una entidad socioeducativa que promueve el uso de materiales vírgenes como la lana o el cachemir en la cadena de suministro.
Para Lacchio, sin embargo, eventos como Filo han perdido su naturaleza más comercial, para convertirse en lugares de networking y contactos en el sector. “Es importante estar aquí, el peso de los acuerdos que cerramos es mínimo, pero de esta forma demostramos que aún estamos vivos, que seguimos luchando”, explica Patrizio Turri, de la empresa de hilatura A Zeta Filati, con sede en Prato. Sostenibilidad, reindustrialización y financiación han marcado este año el evento, con la presencia de Caterina Tonda, responsable de desarrollo sostenible de prendas en Kering, o Gilberto Pichetto, ministro italiano de Medioambiente y Seguridad Energética.
Una de las opiniones compartidas por gran parte de las empresas presentes en la feria, de hecho, es la necesidad de incluir certificaciones y materiales más sostenibles en el catálogo. “Todas las grandes marcas nos piden ya que los materiales que les ofrecemos vengan certificados”, explican desde Zegna Baruffa Borgosesia, una compañía de hilatura que trabaja con nombres como Hermès, Chanel, Prada o Armani.
Las italianas Zegna Baruffa Borgosesia o A Zeta Filati han participado en la feria italiana
La empresa, que recientemente ha unido bajo una misma sociedad tres compañías industriales, opera desde Biella, donde tras comprar el material virgen por todo el mundo, procesa de manera interna en sus fábricas. “Hacemos todo el proceso in house, hasta la hilatura, que después podemos comercializar bajo el sello 100% made in Italy”, relata una de las responsables.
Turri también pone en valor la presencia nacional en la feria, un sentimiento de optimismo compartido por gran parte de los asistentes a pesar de la pérdida del músculo manufacturero europeo frente a destinos ya nada nuevos para el sector, como China o Turquía. “Alrededor del 60% de las empresas son italianas, pero también vemos a otras que muchas que vienen de Turquía, por ejemplo”, relata Turri.
El made in Italy, a fondo
“Milán tiene moda, pero Biella, Prato, Bérgamo o Brescia están marcadas por la actividad productiva e industrial que bebe a su alrededor”, explica Paolo Monfermoso, director general de Filo, a Modaes. Es el triángulo formado por Milán, Turín y Génova, de hecho, el territorio donde predomina el sector manufacturero en Italia.
La moda en Italia genera 75.000 millones de euros anualmente a su economía
Según el último informe publicado por el banco estatal Cassa Depositi e Prestiti (CDP), la moda supone un 5% del Producto Interior Bruto (PIB) del país transalpino. En total, la producción y venta de prendas, calzado y accesorios genera al país alrededor de 75.000 millones de euros y ocupa a más de 1,2 millones de personas. La moda es el segundo gran motor económico del país, según datos de la Cámara Nacional de la moda italiana, con una red empresarial compuesta por hasta 60.000 compañías de todos los tamaños.
A falta de los datos oficiales, las últimas estimaciones de Confindustria Moda, una confederación de agrupaciones empresariales del sector en Italia, para los primeros diez meses de 2024 las exportaciones del sector aumentaron un 2,4%, alcanzando un valor de 10.200 millones de euros.
Las importaciones, por otro lado, se redujeron a un ritmo similar, con un descenso del 1,2% respecto a los diez primeros meses del año anterior, y alcanzando un valor de 6.100 millones de euros. España se alza como el gran proveedor para Italia, por delante de la lejana China, que ocupa el segundo puesto, y Francia, en tercera posición.
La presencia española
A pesar de este dominio de las ventas de moda española a Italia, apenas dos compañías del territorio estaban presentes en la feria. La primera, Antex, una empresa histórica de hilatura fundada en 1969 y que está ahora invirtiendo en la producción de hilos reciclados. La empresa hace ya dos décadas que utiliza su residuo posindustrial para fabricar un hilo reciclado, aunque ha sido hace apenas un año, que se ha iniciado en el reciclaje químico.
“Compramos el polímero a empresas asiáticas, que después utilizamos para tejer nuevos hilos de poliéster”, relata Silverio Bustoni, a Modaes. Los hilos reciclados ya suponen un 40% del negocio de Antex, especialmente a través de la oferta de la fibra Seaqual, el hilo fabricado a través de plásticos reciclados, o Ynviron, un hilo compuesto también por plástico de botella.
La segunda española presente en la feria ha sido Intercot, la empresa catalana de hilatura fibras naturales fundada en 1986. Según José Pou, miembro de la familia fundadora, Filo es una oportunidad para recuperar el negocio perdido tras la pandemia. El directivo relata como en los dos últimos años han trabajado por ganas más flexibilidad, “tanto de producto como de velocidad”.
La compañía vivió un boom durante los años del Covid-19, especialmente gracias al impulso del textil hogar. En 2023 y 2024, sin embargo, el negocio ha vuelto ha sufrido ligeramente, por lo que la empresa ha aprovechado para modernizar algunos de sus procesos.