Con el lema “la arruga es bella” por bandera, Adolfo Domínguez se originó en la década de los setenta de la mano del diseñador homónimo, nacido en 1950 en Ourense. En 1973, la compañía abrió su primera tienda en la localidad gallega, donde tiene su sede.
La directiva, hija de Adolfo Domínguez, ha estado al frente durante los seis últimos años de la dirección creativa. La compañía ha explicado que Adriana Domínguez, presidenta de la empresa, dirigirá directamente al nuevo equipo de diseño.
La compañía gallega de moda ha registrado un resultado bruto de explotación (ebitda) de 900.000 euros. Las ventas del grupo en el periodo se han situado en 19,2 millones de euros y, las pérdidas, en 2,2 millones de euros.
La compañía gallega de distribución de moda celebra hoy la Junta General de Accionistas en la que se aprobarán las cuentas anuales de la empresa y un nuevo plan de incentivos a largo plazo para los directivos.
La compañía gallega de moda ha incorporado a su equipo a Adrián Blanco, que hasta ahora era responsable del negocio de franquicias de Bimba y Lola. El directivo también ha trabajado en empresas como Bestseller o Sociedad Textil Lonia.
La compañía gallega, propiedad de la familia Domínguez, trasladará su histórico flagship store del número 5 y se instalará en el número 40, en un local más diáfano y acorde a su nueva imagen.
La compañía gallega de moda ha finalizado el ejercicio (cerrado el 28 de marzo) con unos números rojos de 9,3 millones de euros, frente a los 19,3 millones de euros del año anterior. La empresa ha recuperado el margen prepandemia, hasta el 56%.
El grupo confirma que Costas Antimissaris no se ha incorporado a la estructura directiva y sigue “en negociaciones” con él, que debía relevar a Estanislao Carpio, consejero delegado hasta julio.
La compañía gallega de distribución de moda se ha instalado en el número 40 de la calle madrileña, en un local de 750 metros cuadrados de superficie donde distribuirá todas sus colecciones.
La empresa, que contaba con un establecimiento en el centro comercial Brickell City Center, aterrizó en el país en noviembre de 2007. El cierre se enmarca en el plan general de revisión del parque de tiendas.
La compañía gallega de moda, que cuenta actualmente con 80 proveedores, ha señalado que debido a la crisis actual de la cadena de suministro y los costes de la logística, además de una cuestión de sostenibilidad, han apostado por aprovisionarse en Portugal.
El directivo, hasta ahora director general de la compañía, ha sido nombrado consejero delegado. Adriana Domínguez, por su parte, se mantendrá como presidenta ejecutiva de la empresa gallega de moda.
La compañía registró un resultado neto negativo de 10,8 millones de euros, incluyendo los gastos extraordinarios por el expediente de regulación de empleo (ERE). El ebitda supera ya el resultado prepandemia.
La compañía gallega de moda ha colocado a Anabel Rúa, hasta ahora responsable de la expansión internacional, al frente de la red de tiendas. José Vila, por su parte, dirigirá el departamento de finanzas y organización.
La compañía ha tomado el control de su filial portuguesa y ha creado una nueva comisión asesora en materia de estrategia digital, presidida por la presidenta ejecutiva y consejera delegada, Adriana Domínguez.
El grupo español de moda, que sigue en manos de la familia fundadora, ha trasladado uno de sus puntos de venta en la ciudad al número 4 de la calle Marqués de Larios, en un local de 220 metros cuadrados de superficie, contiguo a una tienda de Bimba y Lola.
Durante el último año, el grupo gallego ha inaugurado casi una veintena de nuevos puntos de venta repartidos entre Colombia, China, España, Guatemala, México y Portugal.
La compañía facturó 14,6 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, con un alza del 5,5% en el canal online. Respecto a 2019, las ventas continúan un 28,7% por debajo.
La junta de accionistas, convocada para el 31 de agosto, aprobará la incorporación de Diana Morato, Rafael Prieto y José Luis Sainz, así como la implementación en un nuevo plan de incentivos.
La compañía española de moda ha acordado con los representantes sindicales reducir su plantilla en 259 empleados. El acuerdo prevé 55 prejubilaciones, salidas voluntarias y un plan de recolocación.
Los trabajadores han presentado un plan de prejubilaciones y bajas voluntarias para 113 empleados mayores de 58 años. El grupo plantea un ERE sobre 280 trabajadores.
El grupo gallego eleva un 25% sus ventas online, que copan el 20,7% de la facturación en el año de la pandemia, y reduce su red física a 342 punto de venta en todo el mundo.
La compañía mantiene en Erte al 43% de la plantilla por las restricciones en tiendas. El 39% de sus establecimientos tuvieron algún tipo de limitación durante la segunda ola.
La tienda online ha sido la nota positiva de los resultados, con un incremento de las ventas del 25,5%. La compañía también ha fichado a una nueva directora internacional procedente de Parfois.