Entorno

Portugal, el socio preferente de la industria española florece ante la rotura de la cadena

Gracias a su cercanía a España, la industria portuguesa de la moda ha logrado recuperar los niveles de antes de la pandemia, cerrando 2021 con un alza del 4% de sus exportaciones frente a dos años atrás. 

C. Juárez

28 mar 2022 - 04:49

Portugal, el socio preferente de la industria española florece ante el ‘crack’ de la ‘supply’

 

 

 

Redefinir el sourcing tras la pandemia se ha convertido en unos de los principales retos de la industria de la moda ante la urgencia de la sostenibilidad y la necesidad de diversificar riesgos y tejer relaciones más sólidas con los proveedores. En este nuevo Insight, patrocinado por Lectra, Modaes.es repasa las claves de la cadena de aprovisionamiento de la moda a escala global y aborda la situación de los principales hubs de producción del sector y las materias primas.

 

Portugal florece en una nueva etapa. La industria textil portuguesa se encuentra en un momento dulce tras el crack de 2020 y 2021, que ha acelerado la tendencia de la relocalización e incrementado las compras en cercanía. Portugal ha capitalizado esta situación y ha salido como clara ganadora, recuperando los niveles de exportaciones previos a la pandemia.

 

El país siempre ha sido un socio preferente para la moda española y antes del estallido del Covid-19 era ya un referente de la transformación del sector de la moda en Europa. La industria textil portuguesa está repartida por varias zonas dentro del país. El calzado se ubica en cerca de la localidad de Braga, mientras que la industria textil y de la confección se concentra en la Región Norte de Portugal, que linda con Galicia y donde tienen su sede grupos como Inditex, Sociedad Textil Lonia, Bimba y Lola o Adolfo Domínguez.  

 

 

 

 

La industria portuguesa de la moda representa el 18% del total de la industria del país y el 9% de las exportaciones. El sector está formado por cerca de 12.180 empresas que emplean a alrededor de 132.000 trabajadores, facturó 7.750 millones de euros en 2021. El salario mínimo de un trabajador del sector textil es de 820 euros, uno de los más altos de los principales hubs de producción.

 

El textil, la confección y el calzado son además sectores estratégicos del plan que Portugal ha trazado para acceder a los fondos Next Generation EU. El plan está basado en cuatro ejes y aspira a recibir 50.000 millones de euros de subvención y 14.000 millones de préstamos a devolver. La industria textil portuguesa captará financiación mediante el segundo eje del plan: la transición climática.

 

 

 

 

El propósito de este eje, que tiene un presupuesto de 145 millones de euros, es “acelerar la producción de alto valor añadido a partir de recursos biológicos y promover la transición climática y el uso sostenible y eficiente de recursos”.

 

Además, el país se encuentra en pleno proceso de recuperación tras el golpe de la pandemia del coronavirus, y ha cerrado 2021 con datos récord, superando en un 4% las exportaciones de moda registrados en 2019, hasta 5.400 millones de euros, según datos de la Associação Têxtil e Vestuário de Portugal (ATP).

 

 

 

La categoría que mejor evolucionó en 2021 fue el textil hogar, que incrementó sus exportaciones un 21% respecto a los niveles previos a la pandemia, hasta 876 millones de euros. Le siguió la categoría de prendas de punto, cuyas exportaciones se elevaron un 9%.

 

El textil portugués, por su parte, incrementó sus ventas al exterior un 3,4% en 2021 frente al año previo a la pandemia, hasta 1.410 millones de euros. Las prendas de ropa, en cambio, fue la única categoría que no recuperó niveles pre-Covid, con un descenso del 19,1% frente a 2019.

 

España continúa siendo el principal cliente para la industria textil portuguesa, copando un 25% del total. Sin embargo, las ventas textiles de Portugal a España no recuperaron los niveles de 2019, con un 13,8% menos. Francia copa la segunda posición como principal cliente de la moda portuguesa, seguido de Alemania y Emiratos Árabes Unidos.