El precio de los fletes baja un 80% en un año y las navieras recortan sus rutas

Cuanto más alto se sube, más fuerte es la caída. Si hace un año cientos de barcos permanecían días y días haciendo cola para desembarcar en Shanghái o Los Ángeles, ahora los contenedores se apilan vacíos en los principales puertos chinos, anticipando una guerra de precios entre los gigantes del sector. Desde hace un año, el precio de los fletes ha bajado un 80% y se sitúa en 1.806 dólares, según datos del índice Drewry World Container, frente al pico de 10.377 dólares.

La caída no es sólo respecto al pico pandémico. La cifra se sitúa un 33% por debajo de la media de los últimos diez años, situada en 2.691 dólares. Este movimiento indica “una vuelta a precios normales”, según señalan desde el propio índice. El enfriamiento se produce aupado por una caída de la demanda. La cantidad de mercancías enviadas en enero descendió un 5% respecto a los mismos niveles del año anterior, según el think tank alemán Kiel Institute.

Uno de los grandes impulsores de la bajada de precios es el descenso de exportaciones en China, que alcanzó el 6,3% en enero y febrero. Una cifra que continúa con la tendencia anotada en 2022, cuando el país asiático registró un descenso de las ventas al exterior del 8,7%.

Las exportaciones chinas cayeron un 6,3% los dos primeros meses de 2023

La caída de la demanda y la escasez confianza del consumidor ha llegado a las navieras, que ven reducida su actividad ante la falta de pedidos de las empresas. Uno de los principales grupos de navieras del mundo, CMA CGM, ya ha anunciado que espera un año de enfriamiento en el sector, continuando con la tendencia iniciada en el último trimestre de 2022.

Para Maersk, la mayor naviera del mundo, esta situación macroeconómica ha obligado a modificar sus servicios. La pasada semana, la compañía anunció que ajustaba los servicios que ofrecía de Asia hacia Estados Unidos, un tercio, y a Europa, un quinto, “como consecuencia de las previsiones de reducción en la demanda global”.

Algunos expertos apuntan que esto puede llevar a la subida de precios a fuerza de cancelar viajes, lo que podría volver a generar retrasos en la cadena de suministro. Por ahora, el puerto de Los Ángeles anunció la cancelación de 17 viajes en enero y alertó que preveían más.

La compañía danesa prevé que el comercio de bienes caiga un 2,5% este año y asegura haber dejado claro a sus clientes que, a pesar de las recientes mejoras, los servicios marítimos continuarán trabajando con perturbaciones.